Mario Tascón: «En WhatsApp se difunden más fake news que en las redes sociales»

Mónica Pérez
M. Pérez REDACCIÓN / LA VOZ

SOCIEDAD

CESAR QUIAN

El consultor de medios digitales impartió clase en el Máster en Produción Xornalística e Audioviual (MPXA)

10 feb 2020 . Actualizado a las 16:12 h.

Destaca la necesidad de una «alfabetización digital» para hacer frente a un desafío real: la proliferación, casi incontrolable, de las noticias falsas también conocidas como fake news. Mario Tascón es presidente de la Fundación del Español Urgente (Fundéu) y socio fundador de Prodigioso Volcán, una consultoría de medios digitales, e impartió clase en el Máster en Produción Xornalística e Audiovisual (MPXA), titulación de la Universidade da Coruña que la Fundación Santiago Rey Fernández-Latorre coorganiza con la Fundación Amancio Ortega.

-Las fake news se han convertido en un grave problema.

-Sí. La gente cae en los bulos porque a veces no se saben detectar y no se les pone coto. Hay ocasiones en las que él que lanza el bulo no se esconde, y de eso hay muchos ejemplos en la política, pero de repente todo el mundo entra en el juego.

-¿Es posible detectarlas?

-Sí, hay métodos. Hace unos años aparecieron los chequeadores y una mayor vigilancia de la comprobación de las noticias en los medios. E incluso con herramientas nuevas que han nacido para aminorar un problema que parece bastante grave. No es nuevo, porque los bulos siempre han existido, pero sí que parece que ahora las herramientas y la distribución de las mismas tienen una capacidad superior. Y los efectos en determinados casos han sido perjudiciales para algunos intereses, como puede ser la política, pero también en ámbitos como el consumo y la ciencia. Es bastante sorprendente que algunas teorías que estaban superadas desde la Ilustración se vean cuestionadas por un bulo, se ve que la actuación de las personas en general es más básica y más primaria de lo que queremos reconocer.

-¿Qué le parece la reacción de redes sociales como Facebook y Twitter ante las fake news?

-Su reacción está siendo provocada porque hay una alerta en la sociedad, no de motu proprio. Por un lado parte de la sociedad está más atenta, vigilante y desconfiada de lo que ocurre en las redes sociales, pero también los reguladores han intervenido. En cualquier caso, hay cosas que no se pueden controlar. Facebook y Twitter pueden ayudar, pero es imposible controlar la distribución de noticias falsas por WhatsApp. Es imposible. Es uno de los sitios en los que más fake news proliferan, más que en las propias redes sociales.

-¿Hay posibilidades de ponerle límites a las noticias falsas?

-Para mí es uno de los retos más complicados, no es tanto un tema de prohibición, ni de restricción, es un tema de educación. Hay que enseñar. Y de momento no existe nada en ese sentido. Finlandia, por ejemplo, hace algunos años que ha incluido en sus modelos educativos la alfabetización mediática y está avanzando. En otros sitios se están dando palos de ciego. Nosotros participamos en una de las pocas que hay de este tipo en España (Levanta la cabeza) con Atresmedia. La gente lo necesita, tenemos dudas continuas sobre el uso de la tecnología. Es un cambio de paradigma; igual en veinte años tendremos las cosas más claras, pero ahora no. Es muy difícil aprender porque va muy rápido, pero tampoco hay mecanismos de actualización y formación a disposición de la sociedad.