La base antártica Gabriel de Castilla registra la temperatura más alta desde que existen registros
SOCIEDAD
El valor medido en la estación que la Aemet tiene en la isla Decepción se suma o los récords que se han alcanzado durante la última semana en la Antártida
18 feb 2020 . Actualizado a las 19:11 h.En los últimos días se han registrado en el norte de la península antártica varios récords de temperatura máxima. En la base argentina de Esperanza se alcanzaron 18,3 grados y la Organización Meteorológica Mundial está investigando los 20,75 que se midieron en la Isla Seymour. Si se confirmase que esta medición es correcta, se habría superado por primera vez en la historia la barrera de los 20 grados.
El pasado 10 de febrero también se batió una cifra récord en la isla antártica de Decepción, que forma parte del archipiélago Sethland del Sur, donde España tiene su infraestructura científica en la Antártida. La estación de la Agencia Estatal de Meteorología que tiene instalada en la base Gabriel de Castilla, que gestiona el Ejército de Tierra, midió un valor de 13,1 grados el pasado 9 de febrero. «Es una temperatura muy elevada para estas latitudes, incluso en esta época del año. Además la madrugada del 10 fue mucho más cálida de lo habitual. Hay que destacar también que en todo el 2019 no se alcanzaron temperaturas por encima de los siete grados», explica el Teniente Mario Garzón, jefe de la Unidad de Ingenieros de la base antártica, encargado de las obras de consolidación de la línea de costa, una labor que le obliga a estar pendiente del tiempo para planificar el ritmo de trabajo diario. «Tratamos de evitar que el mar erosione la superficie sobre la que se encuentra nuestra base debido a las condiciones tan extremas que se dan aquí. El domingo 9 las altas temperaturas nos permitieron aumentar el ritmo de trabajo», reconoce Garzón.
Estamos ante la cifra más alta desde que existen registros, superando el anterior récord de 12,7 grados, alcanzado en el 2007. Se trata de una anomalía muy alta. Aquí cada grado vale por unos cuantos en las latitudes medias. En este archipiélago antártico, incluso durante el período estival, las máximas suelen oscilar entre los 0 y los 4 grados y resulta muy habitual que se puedan llegar a valores negativos en el período estival. La estación de Aemet en la isla volcánica solo tiene trece años de datos, pero este récord pone de manifiesto que el verano tan cálido en el extremo sur de la Tierra también se percibe en esta región de la Antártida. Lo dicen los números y también los investigadores que más tiempo llevan en la isla. «Este año apenas hemos bajado de los cero grados y esto no es normal. Además ya hemos superado en varias ocasiones los diez grados», confiesa Amós Gil, científico de la Universidad de Cádiz que acumula ya catorce campañas en Decepción.
En esta zona de la Antártida el tiempo cambia de forma repentina. Uno puede levantarse con sol y poco viento y en cuestión de minutos el cielo se cierra y el aire comienza a arreciar, provocando que la sensación térmica caiga en picado, por debajo de lo que realmente señala el termómetro. Esta última semana, sin embargo, hemos tenido momentos con una sensación térmica de calor. Ayer mismo el mercurio se mantuvo durante varias horas por encima de los 7 grados.
Enero cálido
El pasado mes de enero ha sido el más cálido a nivel global y la concentración de dióxido de carbono alcanzó un nuevo máximo histórico, con una anomlaía positiva de 1,14ºC por encima del promedio a lo largo del siglo XX, según datos ofrecidos de la Organización Atmosférica y Oceánica norteamericana (NOAA). El mapa actual de la temperatura en la Tierra presenta ahora mismo anomalías positivas en muchas lugares de la Tierra, desde la Antártida hasta Europa. En Decepción, los efectos de las altas temperaturas se observan a simple vista por toda la isla, en forma de erosión de los glaciares y el terreno.