Un virus «altamente contagioso», pero con una baja tasa de mortalidad
20 feb 2020 . Actualizado a las 12:31 h.El coronavirus de Wuhan, bautizado como Covid-19, se ha cobrado ya más de 2.100 vidas y el número de contagiados se acerca a los 75.000. Científicos de todo el mundo están centrados en desentrañar el patrón de comportamiento del virus y laboratorios de todo el planeta trabajan en el desarrollo de una posible vacuna.
Mientras tanto, el Centro de Control y Prevención de Enfermedades de China ha publicado el estudio más completo realizado hasta la fecha sobre el coronavirus analizando más de 72.000 casos confirmados, sospechosos y asintomáticos. Entre las principales conclusiones a las que han llegado está el hecho de que el Covid-19 es muy contagioso, pero «poco mortal». La tasa media de mortalidad del virus se sitúa en el 2,3 %. En Hubei, la provincia más afectada, la cifra escala hasta el 2,9 % en comparación con solo el 0,4 % del resto del país. El SARS tuvo una tasa de mortalidad del 9,6 % durante el brote del 2003, mientras que el MERS tiene una letalidad del 35 %.
El informe desgrana las principales características del virus y desvela que más del 80 % de los casos han sido leves. El 13, 8 % de las infecciones se clasifican como graves y solo el 4,7 % como críticas.
«En aproximadamente un 14% de los casos, el virus provoca síntomas graves, como neumonía y disnea. Y aproximadamente un 5% de los pacientes presentan síntomas muy graves, como insuficiencia respiratoria, choque septicémico e insuficiencia multiorgánica. En un 2% de los casos notificados, el virus es mortal y el riesgo se incrementa con la edad», aseguran desde la OMS tras la publicación de este estudio.
La gravedad de los efectos del coronavirus está estrechamente relacionada con tener enfermedades previas. Ahí está el principal peligro del Covid-19. Las personas con complicaciones cardiovasculares presentaron una tasa de mortalidad del 10,5 %, los diabéticos, del 7,3% y los afectados por condiciones respiratorias crónicas tuvieron una tasa del 6,3%. La hipertensión (6,0 %) y el cáncer (5,6 %) son las otras patologías que disparan la mortalidad. Solo el 0,9 % de los fallecidos por coronavirus no tenía ninguna enfermedad previa.
La edad es otra de las claves. Llama la atención el hecho de que los niños pequeños sean «resistentes» a la enfermedad. No se ha registrado ninguna muerte en pacientes hasta los nueve años y se han contabilizado apenas 400 casos. Además, hasta los 39 años, la tasa de mortalidad sigue siendo baja, de 0, 2%. A partir de ahí va aumentando con el paso de los años gradualmente. Para las personas de 40 años es del 0,4 %; después de los 50 llega al 1,3%; en la década de los 60 la tasa de mortalidad sube hasta el 3,6% y en la de los 70 es del 8%. La cosa empeora mucho en los infectados de más de 80 años con una mortalidad de casi el 15 %.
Además, la tasa de mortalidad es mayor entre los hombres, alcanza un 2,8 %, que entre las mujeres, se queda en el 1,7%.
Los autores del estudio hacen hincapié también en cómo la naturaleza contagiosa del virus ha puesto en riesgo al personal sanitario: hasta el 11 de febrero, más de 3.000 empleados del hospital u otros médicos estaban infectados con el virus. De los casos confirmados, solo un pequeño número ha terminado en la muerte, aproximadamente el 0.3%, según los autores del informe.
Este análisis describe claramente que es un virus «altamente contagioso» que se propaga «extremadamente rápido» incluso ante una «respuesta extrema» por parte de China.
El documento señala que la curva epidémica alcanzó su punto máximo alrededor del 23 al 26 de enero y que, desde entonces, ha disminuido. Eso sí, los autores también advierten que el país debe prepararse para un posible repunte de la epidemia cuando terminen las vacaciones extendidas de Año Nuevo.
Mueren dos pasajeros del Diamond Princess
El brote de Covid-19 se cobró ha cobrado la vida de dos pasajeros que viajaron en el crucero declarado en cuarentena en Japón, en plena polémica por la gestión de la crisis de las autoridades y mientras crece la inquietud por el virus en el país.
Son un hombre de 87 años y una mujer de 84, ambos de nacionalidad japonesa y con complicaciones de salud previas. Los fallecimientos se han conocido el día después de que acabara el período de cuarentena en que se encontraba el crucero y de que comenzaran a abandonar el barco y a regresar a sus hogares varios centenares de pasajeros que habían dado negativo en los test sobre el virus.
A bordo del Diamond Princess había unos 3.700 pasajeros cuando se decretó su aislamiento el pasado día 3, y algo menos de dos millares de ellos siguen a bordo a la espera de conocer los resultados de sus test médicos, por lo que el número total de contagios puede continuar creciendo.
La controvertida gestión de la crisis del crucero ha suscitado críticas de expertos japoneses y de organismos extranjeros como el Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos, el primer país que decidió evacuar a sus ciudadanos del buque antes del fin de la cuarentena.
Una de las voces que se han alzado contra las autoridades niponas ha sido el especialista en enfermedades infecciosas Kentaro Iwata, quien tachó de «caótico» y «completamente inadecuado» el procedimiento de seguridad sanitaria aplicado durante y después de la cuarentena, en una rueda de prensa ofrecida por videoconferencia.
«Han tenido a 3.700 personas encerradas durante 14 días, así que había potencial para que el virus se propagara. Las medidas de control tienen que ser muy rigurosas, muy profesionales y muy completas, pero yo no vi nada de eso», dijo este profesor del Hospital Universitario de Kobe que visitó el barco durante la cuarentena.
Iwata, quien se encuentra en aislamiento autoimpuesto «para no contagiar el virus a otros», afirmó que las autoridades deberían someter a una nueva cuarentena a todos los pasajeros que abandonan el barco aunque no hayan dado positivo en los test del virus.
De hecho, varios de los países que han repatriado a sus ciudadanos del Diamond Princess han decidido someterlos a un nuevo período de aislamiento para asegurarse de que no estaban contagiados o no portaban el virus en período de incubación, entre ellos Estados Unidos y Canadá, además de Hong Kong.
El Ejecutivo nipón, por su parte, defendió sus medidas como «las más apropiadas», según dijo hoy el ministro portavoz del Ejecutivo, Yoshihide Suga, quien también señaló que expertos médicos han estado a cargo de las medidas de control de infecciones a bordo.
«Es cierto que es la primera vez que tenemos un caso así de un barco con 3.700 personas a bordo de 56 países. Se están realizando los máximos esfuerzos para garantizar la salud de la gente y aún es pronto para analizar lo que se está haciendo», dijo Suga.
Al margen de los casos del crucero, hasta la fecha se han registrado más de 80 contagios del Covid-19 y un fallecimiento en varias partes del territorio nipón, muchos de los cuales sin conexión directa con la ciudad china de Wuhan, epicentro del brote.
Esto sitúa a Japón entre los países con más contagios del nuevo coronavirus -sin contar los del crucero- junto a Corea del Sur y Singapur, al margen de China.
La creciente inquietud por la propagación del virus ha alterado varios eventos multitudinarios que estaban previstos para fechas próximas, entre ellos el maratón de Tokio, que se celebrará el día 1 de marzo únicamente con la participación de unos 200 atletas de élite en lugar de los 38.000 corredores que estaban inscritos.
Además, se ha cancelado el saludo público de cumpleaños del emperador Naruhito, que estaba previsto para este domingo en el Palacio Imperial de Tokio y que iba a ser su primera aparición de este tipo desde que ascendió al trono el pasado 1 de mayo.