Italia cierra todas las actividades comerciales al público

María Signo ROMA / LA VOZ

SOCIEDAD

Massimo Percossi | Efe

Solo se abrirán las farmacias, parafarmacias y supermercados

11 mar 2020 . Actualizado a las 22:32 h.

Con un anuncio en televisión el presidente del gobierno italiano, Giuseppe Conte, anunció este miércoles el cierre de todo tipo de actividad económica comercial pública en todo el país. A partir de este jueves solo abrirán las farmacias, parafarmacias y supermercados. Garantizó que estos estarán abastecidos y pidió a los ciudadanos colaboración y que no se lancen al asalto de los supermercados. «Italia siempre será una zona única, una zona protegida. Nos disponemos a cerrar toda la actividad comercial, la venta minorista, excepto los negocios de primera necesidad y farmacias». «No es necesario salir corriendo al supermercado a hacer la compra», precisó Conte, quien avisó de que «si todos respetan estas reglas, el país saldrá antes de la emergencia» del coronavirus.

También dijo que continuará disponible el transporte público y que las industrias trabajarán pero manteniendo extremas medidas de seguridad para sus empleados. También seguirán activos servicios esenciales como los bancarios, postales y la actividad agrícola. Sí se permitirá el envío de comida a domicilio, peluquerías y centros de estética. En los últimos días ya se habían cerrado los cines, teatros, museos, además de escuelas y universidades. El pasado lunes además se habían prohibido temporalmente las concentraciones públicas y los eventos deportivos.  

La medida hoy anunciada es la que demandaban desde Lombardía pero el ejecutivo, ante el continuo aumento de los contagios, decidió aplicarla a todo el territorio nacional. El presidente lombardo Attilio Fontana había pedido cerrar todo, excepto los servicios esenciales «para poder comenzar de nuevo lo antes posible». Los empresarios de la zona más rica de Italia insistían en mantener la producción en las fábricas, una posición que contaba con la oposición de los sindicatos. Este miércoles se contabilizaban ya 12.462 contagiados del virus COVID-19 así como 827 fallecidos y 1.054 curados.

El riesgo de colapso del servicio sanitario en Milán y las provincias limítrofes es algo que todos temen. En los hospitales de Cremona, Lodi y Bérgamo la situación está al límite mientras se espera contratar a 200 médicos y enfermeras así como la llegada de China de respiradores portátiles. Ante la falta de camas en los hospitales se está pensando en preparar espacios como la Feria de Milán, para acoger a los enfermos que estén en fase de curación.

«Italia está demostrando ser una gran comunidad, unida y responsable. En este momento todo el mundo nos mira, en primer lugar por el número de contagios, pero también porque estamos tomando medidas rigurosas. Mañana no solo nos mirarán sino que nos admirarán y nos tomarán como ejemplo de un país que, con responsabilidad, ha conseguido superar esta pandemia», concluyó.

El caso del paciente 1 

Mattia Y.M, conocido como el paciente 1, se ha convertido ya en un símbolo. Había ido al hospital de Codogno y ahora está en el Pavía. Ha tenido más suerte que los 827 fallecidos y desde el lunes, después de 18 días, ya no está en cuidados intensivos y todo indica que pronto será uno más a unirse a los 1045 que se han curado. El joven de 38 años se ha convertido en un icono para toda Italia que siguió con aprensión la noticia de su positivo, sobre todo cuando se supo de la gravedad de su estado. La noticia de su curación da nuevas esperanzas a un país que vive unos durísimos momentos: «Si Mattia lo ha conseguido, también nosotros» es el mensaje que ayer circulaba por las redes. La cura llevada a cabo en el Hospital de Pavía ha sido un cóctel a base de antivirales, antibióticos y la experimentación de un fármaco utilizado para el Sida. Según los médicos que lo han tratado, Raffaele Bruno y Francesco Mojoli, a favor de Mattia han jugado la edad y el no presentar otras enfermedades previas.