«Hay gente que llegó de Madrid y sigue llamando para ver si le abrimos el restaurante», asegura un hostelero pobrense
SOCIEDAD
![Imagen de la playa de Silgar, en Sanxenxo, clausurada por las autoridades municipales](https://img.lavdg.com/sc/KBXY8qzFammUldwERwO0u0nlgk0=/480x/2020/03/14/00121584212343017677901/Foto/GM15P15F4_195742.jpg)
Indignación por anuncios de alquileres de apartamentos en A Mariña para pasar la cuarentena
15 mar 2020 . Actualizado a las 13:02 h.Lo aconsejable para luchar contra el coronavirus es el aislamiento de la población, y poco a poco la mayoría de los ciudadanos van interiorizando esa necesidad. Entretanto, en varias zonas costeras gallegas continúan las quejas por la llegada de visitantes sobre todo desde Madrid.
En la comarca barbanzana se han registrado varios casos de madrileños que tienen una segunda vivienda y que estos días han venido a ella. Un hostelero pobrense, que el viernes atendió tres mesas ocupadas por personas que habían llegado de Madrid, aunque dos señoras se volvían ayer porque su familia les dijo que eran unas inconscientes, comenta que «hay gente que llegó de la capital y sigue llamando a los restaurantes para preguntar si les abren para poder comer», a lo que les responden, según afirma, que pueden recoger la comida, pero que no se sirve. Es tal y como lo anunció el presidente Feijoo el viernes.
En Ribeira también hay un elevado número de segundas residencias. La empleada de una confitería de la localidad asegura que desde el viernes han ido al establecimiento muchas personas de Madrid y de Andalucía.
En Pontevedra, los sanxenxinos llevan unos días de conmoción por la llegada de ciudadanos procedentes de Madrid, sobre todo desde que la situación se agravó en la capital. Así, el Concello ya hizo el viernes una llamada a la calma y pidió tanto a vecinos como a foráneos que se mantuviesen en sus casas y hoteles. Que la situación no es de veraneo. Ayer fue más allá y, tras reunirse el gabinete de crisis, se ordenó el cierre de las playas del municipio, así que ya no será posible la imagen de Silgar con niños jugando o mayores paseando, una escena todavía visible el viernes, a la misma hora que Alberto Núñez Feijoo pedía el cierre de la hostelería.
Las medidas parece que empiezan a surtir efecto y ayer, salvo en los supermercados, no había movimiento en Sanxenxo, ni de forasteros ni de residentes. Una situación similar vive ya A Toxa y San Vicente.
El Concello de Poio, vecino de Sanxenxo, también acordó cerrar sus playas. Otro tanto decretó O Grove, localidad donde ayer se vivió una triste situación cuando dos clientas de una tienda discutieron por el último paquete de papel higiénico, riña que fue a más al saberse que una de ellas procedía de Madrid.
Polémico alquiler
De las peticiones lanzadas por varios alcaldes pidiendo a los residentes no habituales que no viajaran a sus segundas residencias en plena crisis del coronavirus, se ha llegado a la indignación en A Mariña lucense. Y todo por la aparición de anuncios en redes sociales invitando a acudir a la comarca para pasar la cuarentena. «Ofrecemos alquileres de chalets y apartamentos en primera línea de playa para el COVID-19 (40 días). Póngase en contacto...». Es el anuncio capturado ayer en una red social en la que también se colgó algún vídeo en el que se ensalza la belleza y los recursos naturales y marítimos de la costa de Barreiros. Aunque la publicidad ya ha sido retirada, el Concello barreirense ha acudido a la Guardia Civil por si procede iniciar algún tipo de acción.
En Escaselas (Fisterra) hay mucho apartamento cuyos propietarios son marileños que los compraron durante el bum inmobiliario. En la panadería de la zona ya han detectado la llegada de varias familias de la capital de España. En la farmacia llevan desde el jueves a tope de trabajo. Jessica Insua Castiñeira explica que se han encontrado con mucha más clientela de la habitual y han extremado las precauciones. Atienden con guantes y mascarilla, desinfectan constantemente las superficies y las tarjetas sanitarias, y solo permiten que haya dos clientes en el local. Por eso colocaron sillas en la puerta, para las largas esperas. ¿Y qué piden los foráneos? «Mascarillas, geles desinfectantes, iboprufeno y paracetamol», dice Jessica. «Es mejor no ponerse nervioso, porque si lo haces es peor», concluye.
«Entiendo que huyan de la psicosis de la capital»
Manuel Rodríguez trabaja en Madrid como consultor inmobiliario. A las cuatro de la mañana llegó a su domicilio en Sanxenxo, donde decidió con su familia que permanecerá encerrado durante 14 días. Su madre le deja en la puerta la comida y la compra. «Estuve en contacto con mucha gente y tengo miedo a contagiar a alguien de mi familia». Así que esperará al menos 10 días para poder abrazarlos. Sobre el éxodo de madrileños a Sanxenxo, considera que es un error. «No tardarán en darse cuenta y arrepentirse. Aquí sus casas no están preparadas para una situación de emergencia. Pero entiendo que quisieran huir de la psicosis que hay allí».
Llega de Madrid y queda confinada en su Pontevedra natal
La vida de María Fandiño y de su marido transcurre entre Madrid y Pontevedra desde su jubilación. El 19 de febrero llegaba a Lérez para preparar su casa para el verano. El 11 de marzo iba a volver a Madrid. No pudo ser. Una inflamación de garganta la llevó el lunes al centro de salud. El facultativo que la atendió fue confinado por haber tratado a alguien que dio positivo. Y se aisló a todos los pacientes. «En Madrid están mis nietas, mis hijos, toda mi familia. Pero precisamente porque son lo más importante para mí yo no puedo volver».Del éxodo desde Madrid a Galicia opina que «no es aceptable, nos están poniendo a todos en riesgo», pero «tampoco se les puede demonizar», porque tal vez «carecían de información para entender la dimensión del problema».