Tras la recomendación de la Conferencia Episcopal de que la gente siga las misas desde casa, parroquias como la de Mondariz se apuntan a las redes sociales para llegar a sus feligreses
15 mar 2020 . Actualizado a las 19:38 h.Esta mañana, don Benito Cividanes, sacerdote responsable de cinco parroquias del concello pontevedrés de Mondariz, salió por la puerta de su casa y entró por la puerta prácticamente contigua de la iglesia de Santa Baia. En la sacristía se puso la casulla morada, propia del tiempo de Cuaresma, y se preparó para dar la Misa.
Pero en este domingo atípico, marcado por el estado de alarma decretado a raíz de la pandemia de coronavirus, en los bancos del templo no le esperaba ni un solo feligrés. Tan solo una cámara, preparada para transmitir en directo todo lo que pasara en el altar a través de la cuenta de Instagram de la parroquia (@parroquiamondariz).
«Fíxoseme estraño. Coa xente alí a cousa é máis cálida. Isto daba unha sensación moi fría», explica don Benito. Hoy todo el libreto recayó sobre él: dar el pie, contestar, rezar. Como única respuesta, al principio, solo el eco de la bóveda de piedra de la bonita iglesia mondarizana.
Pero con el paso de los minutos, la cosa fue cambiando, conforme avanzaban la misa y la emisión en riguroso directo. «A xente empezaba a mandar mensaxes de gracias, a poñer simboliños de saúdos, palmas... E o frío foi mudando nunha sensación moito máis agradable. Nestes tempos nos que non están recomendados os abrazos, benvidos os emoticonos», dice el párroco.
«En tempos en que non están recomendados os abrazos, benvidos os emoticonos»
Claro que en las parroquias de don Benito, en realidad, juegan con ventaja. Las herramientas telemáticas y las redes sociales permitirán a este sacerdote estar más cerca de sus fieles mientras duren las medidas de confinamiento, pero lo cierto es que no es una cuestión improvisada. Este cura, apasionado de la informática y la comunicación, lleva tiempo emitiendo los servicios religiosos a través de Internet. «Xa pasamos por moitos cauces. Empezamos a través da web da parroquia, pero decantámonos por Instagram, que nos permite emitir en directo e deixar o vídeo da Misa colgado 24 horas», detalla.
Asegura Cividanes que estos servicios religiosos telemáticos tienen asiduos entre sus feligreses, pero también entre vecinos de Ourense o Vigo: «Sei de persoas de 93 e 94 anos que por temas de mobilidade non poden sair e os fillos ou os netos lles poñen a nosa misa na tablet para que poidan seguir as celebracións». Y en los últimos días, tras las medidas de prevención impuestas, el número de seguidores de la parroquia en Instagram ha aumentado.
«Se isto se prolonga, farei as celebracións de Semana Santa por Internet»
«Non son unhas misas tan bonitas como as habituais, coa xente participando. Estas son sosas, estou alí eu só, pero é un servizo á xente e imos seguir facéndoo. É máis, se a cousa se prolonga, as celebracións de Semana Santa tamén as farei por Internet». El jueves, día festivo por ser el de San José y el del padre, volverá a citarse con los fieles a las doce del mediodía en Instagram.