
El director adjunto, José Ángel González, se refirió a las quejas de los agentes por falta de material de protección y afirmó que se trata de un problema mundial
28 mar 2020 . Actualizado a las 18:10 h.Hace más de dos meses, es decir, a mediados de enero y antes de que la pandemia del coronavirus comenzará a afectar a España, la Policía Nacional ya comenzó a buscar mascarillas y guantes para proveer a sus efectivos.
Así lo afirmó el director adjunto, José Ángel González, en la conferencia de prensa del comité de seguimiento del coronavirus en La Moncloa, al ser consultado por una resolución del Tribunal Superior de Justicia en la que se pedía dotar al personal policial de equipamientos de protección individual (EPI). Si bien González aseguró desconocer la resolución, afirmó que los agentes que se encuentran en las calles y tienen contacto con otras personas cuentan con el material necesario y que desde hace más de dos meses -en un primer momento se refirió a tres pero luego lo rectificó- se comenzaron las gestiones para conseguir tanto guantes como mascarillas.

«Desde la Dirección General de Policía llevamos ya tres meses intentando hacer las compras tanto de mascarillas como de guantes, como de todos los medios de protección», afirmó el director de la Policía Nacional. Sin embargo, dijo, las dificultades para obtener esos materiales no han sido un problema de la Policía, ni a nivel nacional, sino que se trata de una falta a nivel internacional.
El director reconoció de esa forma que se comenzaron a hacer gestiones previo a la detección del primer caso positivo por COVID-19 en España, que fuera anunciado el pasado 31 de enero.
González se refirió por otra parte a las críticas que ha recibido por la distribución de materiales de protección personal dentro de la Policía y afirmó que todos los equipos disponibles fueron repartidos entre las jefaturas para distribuir entre el personal que tiene contacto con otras personas. «No podemos dar esos elementos a gente que no tiene interrelación con nadie», afirmó en referencia a quienes trabajan en despachos. «Los medios hay que racionalizarlos», puntualizó.