Esta especie homínida fue la madre común de sapiens, neandertales y denisovanos
02 abr 2020 . Actualizado a las 02:05 h.Un diente. Otra vez. En esta ocasión uno más pequeño que la uña del dedo meñique ha permitido que investigadores del Centro Nacional de Investigación sobre la Evolución Humana hayan podido retroceder 800.000 años para obtener nueva información muy valiosa sobre la genealogía del ser humano. «Un diente es lo más parecido a la caja negra del cuerpo. Hemos conseguido obtener una secuencia genética a partir de las proteínas, las más antiguas de las que se tienen constancia, y de aminoácidos», reconoce el paleoantropólogo José María Bermúdez de Castro.
El esmalte dental encontrado en el yacimiento de Gran Dolina, en Atapuerca, pertenece al Homo antecesor. Los datos que aporta el diminuto fósil refuerzan la tesis de quienes defienden desde hace décadas la existencia de esta especie que habitó el planeta antes que el Homo sapiens, hace un millón de años aproximadamente. «A partir de este descubrimiento el Homo antecesor pasa a ser definitivamente una especie de referencia dentro de los homínidos con tanto valor como los neandertales y los denisovanos», sostiene Bermúdez de Castro.
«Esta evidencia molecular nos cuenta la historia nada más y nada menos que de la madre común de los sapiens, neandertales y denisovanos. Creo que estamos antes un descubrimiento tremendamente estimulante y del que debemos estar contentos ya que España vuelve a demostrar por qué es pionera en el estudio del registro fósil humano», apunta la paleoantropóloga gallega María Martinón.
Ahora que el Homo antecessor encaja en una posición superior del árbol genealógico humano, queda saber cómo esta especie ancestral común originó las otras tres. Los investigadores tienen una hipótesis sobre lo qué pudo suceder y dónde. «Nosotros creemos que el Homo antecessor no tiene porqué ser obligatoriamente una especie africana, sino más bien euroasiática. Pensamos que Oriente Próximo ejerció en su día de cruce de caminos donde pudo concentrarse una población importante que comenzó a dispersar grupos de población en las direcciones norte, este y oeste. La migración que marchó hacia Europa dio lugar a los neandertales, los que decidieron ir hacia Eurasia, a los denisovanos, y parte de la población que se había quedado en África evolucionó hacia el Homo sapiens», sostiene Martinón.