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Ya no queda ningún país en Europa sin víctimas mortales por coronavirus

Santiago Garrido Rial
S. G. Rial REDACCIÓN / LA VOZ

SOCIEDAD

Imagen del Peñón de Gibraltar.
Imagen del Peñón de Gibraltar. María José López

Solo territorios de régimen especial como las islas Faroe o Gibraltar siguen sin fallecidos

09 abr 2020 . Actualizado a las 20:31 h.

Malta era el único país de Europa sin víctimas mortales por coronavirus. Pero ya no lo es: solo le cabe el relativo honor de haber sido el último con el casillero a cero, en una vorágine de cambios de la que no se ha librado nadie. Y no por días, sino por horas. En este país de tres islas situado al sur de Sicilia (Italia) de 316 kilómetros cuadrados (algo más grande que el municipio de A Estrada) y de 475.000 habitantes, las cifras oficiales hablaban de cero muertos hasta ayer por la mañana. Los infectados aún son pocos: 337 (16 ya recuperados). Las dos primeras muertes son las de una mujer de 92 años y un hombre de 79. En ambos casos, con patologías previas, según informa la prensa local. Según la actualización diaria de la Universidad Johns Hopkins, solo territorios de régimen especial como Gibraltar (donde el régimen de confinamiento lleva semanas siendo muy estricto) o las islas danesas Faroe tienen de momento cero víctimas mortales. Algo que ya le queda lejos a países muy pequeños como Andorra (23 fallecidos) o San Marino (34). Montenegro y Letonia, con dos muertos en cada caso, o Liechtenstein y Mónaco, con uno cada uno, siguen en la parte más baja de la tabla. Incluso en las Islas del Canal (8) o Isla de Man (una), también bajo un régimen particular bajo la jurisdicción inglesa, no se libran de los números a cero.

Lucía Mella Fernández.
Lucía Mella Fernández.

Justo ayer se conocían testimonios como el de Lucía Mella Fernández, de Silleda, que vive en Malta desde hace ocho años, donde tiene una agencia para estudiantes que hacen prácticas de Erasmus, generalmente de ciclos formativos. La mayor parte, españoles, pero también de Francia o Portugal. Algunos ya se fueron hace días, otros optaron por quedarse (en torno a 20 o 25) y trabajan con las empresas desde casa... Hay de todo. Y ella valoraba la escasa incidencia hasta el momento en decesos. Cree que se han tomado medidas importantes desde el principio, y además «estalle afectando a xente bastante nova». No hay tantos mayores como en otros países, y por tanto el índice de letalidad también es más bajo. Lucía explica además que los pocos contagios que ha habido se producen entre familias, y ahí se quedan, sin dispersión: no se han ido a otras partes ni a otras zonas. Cree que fue fundamental actuar desde el primer momento, cerrando el aeropuerto a los países europeos que empezaron a tener contagios, y también el puerto. «O 20 de marzo xa se pechou todo, só entran mercadurías e os voos de repatriación, que seguramente xa rematen tamén esta fin de semana. O país está blindado, pero na rúa non hai estado de alarma. Recomendan quedar na casa, pero non se prohíbe. E pódese ir a traballar». Eso sí, existen normas para algunos sectores, y el castigo es severo si se incumple: «Están poñendo multas de tres mil euros á xente que debe de gardar corentena e non o fai. Desde que empezaron a pechar o aeroporto, todas as personas que chegan do estranxeiro teñen que gardar 15 días de corentena obrigatoria. A mesma multa aplícase tamén se atopan a un positivo fora da casa». 

Toni Villa Figueroa, de Vigo.
Toni Villa Figueroa, de Vigo.

Toni Villa Figueroa tiene 27 años, es de Vigo y lleva dos en Malta. Sobre el hecho de que Malta haya resistido tanto, opina: «En mi opinión, y visto el ejemplo de Malta, ha sido más importante o relevante la buena gestión del Gobierno para afrontar esta crisis a través de medidas duras pero efectivas tomadas mucho antes si las comparamos con otros países, medidas preventivas. Con menos de una veintena de casos, Malta apostó por recomendar el teletrabajo, controlar la población que estaba ya en el país no dejando entrar a nadie más y empezando a cerrar instituciones o lugares no esenciales en los que se concentra la población». Y añade: «Todo ello cobra más importancia si destacamos que la sanidad en Malta es normal, y que efectivamente, gracias a controlar a la población aquí residente, esta sanidad no ha colapsado y se pueden tratar a todos los casos diagnosticados, no como en España. Otro buen ejemplo es Grecia, otro país mediterráneo, con una sanidad claramente peor que la española e incluso con mayores recortes durante la crisis económica, Grecia aplicó estas medidas a tiempo y gracias a ello, hay muchos menos casos y muertes, que es lo importante, que en otros países».

Malta era, y ya no es, por tanto, el único (y último) país europeo con el casillero a cero, aunque Eslovaquia sigue siendo el caso más llamativo de Europa y con diferencia, con casi 5,5 millones de habitantes y, un día más, solo dos fallecidos (uno de ellos, el primero, con dudas).