«La respuesta global al coronavirus es el mayor fracaso de la política científica mundial», dice el editor de «The Lancet»
SOCIEDAD
«Las señales estaban claras» pero los avisos de la ciencia han sido ignorados, «con resultados fatales», advierte Richard Horton en un artículo
10 abr 2020 . Actualizado a las 19:00 h.El título avanza la durísima crítica que Richard Horton, editor de la prestigiosa revista científica The Lancet, ha publicado sobre la respuesta gobal que se está dando a la pandemia de coronavirus: «Es el mayor fracaso de la política científica mundial en una generación». Con una clara declaración de intenciones arranca el texto que Horton ha publicado en el diario británico The Guardian, en el que critica los «resultados fatales» que ha provocado el hecho de que las advertencias de la comunidad científica hayan sido ignoradas durante años. «Las señales eran claras: Hendra en 1994, Nipah en 1998, Sars en el 2003, Mers en el 2012 y ébola en el 2014; Todas estas grandes epidemias humanas fueron causadas por virus que se originaron en huéspedes animales y se cruzaron en humanos».
Horton recuerda que en el 2004, el Instituto de Medicina de Estados Unidos hizo un análisis sobre la respuesta al Sars en el que decía que «la rápida contención es un éxito en la salud pública, pero también una advertencia. Si Saars vuelve a ocurrir, los sistema de salud en todo el mundo se verán sometidos a una presión extrema. La vigilancia continua es vital».
«Pero el mundo ignoró estas advertencias», continúa el editor de The Lancet, que lamenta que esta crisis sanitaria ha «revelado la asombrosa fragilidad de nuestras sociedades» y la incapacidad «para cooperar, coordinar y actuar juntos». Horton utiliza como ejemplo la gestión de la crisis por parte de las autoridades británicas, y subraya que «el fracaso en escalar la evaluación de riesgos condujo a demoras mortales en la preparación del sistema nacional de salud para la oleada de contagios» y mientras algunos hospitales se adelantaron en la planificación, «muchos no han podido proporcionar el equipo necesario a su personal de primera línea».
Las políticas de austeridad «debilitaron» el sistema
El artículo cita frases que Horton ha recibido del personal sanitario: «Estoy harto de que me llamen héroe, porque si tuviera alguna opción no iría a trabajar»; «Es un suicidio»; «Me siento como un soldado yendo a la guerra sin un arma», y también la declaración que ha repetido el gobierno desde el inicio de la pandemia: «Hemos estado siguiendo los cosejos médicos y científicos», una sentencia que el editor de The Lancnt califica como «una buena frase» y solo cierta en parte, porque «el gobierno sabía que el sistema de salud no estaba preparado, que no había logrado desarrollar el incremento necesario de capacidad de cuidados intensivos» para poder atender a todos los pacientes que lo iban a requerir. «La austeridad mitigó la ambición y el compromiso del gobierno de proteger a su gente», critica al inicio del texto. «El objetivo político era disminuiir el tamaño y el papel del estado. El resultado fue dejar el país fatalmente debilitado».
«No sorprende que las señales de advertencia pasaran desapercibidas», reconoce. Porque la mayoría de la población no había vivido una pandemia y «las catástrofes revelan la debilidad de la memoria humana». Si la crisis sanitaria «imbuye a los seres humanos con algo de humildad, quizá, después de todo, seamos receptivos a las lecciones de esta pandemia letal», avanza Richard Horton. Porque, advierte, «la próxima plaga seguramente llegará y viendo la historia reciente, ese momento llegará antes de lo que pensamos», termina,