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Lealtad no es sinónimo de silencio

m. s. REDACCIÓN / LA VOZ

SOCIEDAD

David Cabezón

13 abr 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Durante su intervención posterior a la conferencia de presidentes Feijoo se refirió a Pedro Sánchez en varias ocasiones como «mando único», en relación a los poderes que le otorga la declaración del estado de alarma. Igual que había hecho cuatro semanas atrás, cuando los españoles se confinaban en sus casas, el titular del Ejecutivo gallego volvió ayer a reiterar su lealtad a ese mando único que asumió el presidente del Gobierno. Eso sí, lo hizo introduciendo un nuevo matiz a su discurso: «Voy a seguir estando a la orden del mando único, pero eso no significa que no vaya a contar lo que pasa».

Y lo que pasa, dice Feijoo, es que el Gobierno central pide información a las comunidades, pero no responde con la misma moneda. «Le reiteramos al Gobierno que la lealtad del Gobierno autónomo está garantizada, pero esa lealtad tiene que ser mutua», insistió. Y por eso pidió que se informe de los casos y del número de muertos de cada comunidad, y de la situación de las residencias, que el mandatario gallego volvió a colocar como una de las prioridades de su Gobierno, y de las previsiones que Sanidad baraja para ese estudio epidemiológico que comenzará a realizarse esta semana.

Lo que pasa, según el presidente gallego, es que el equipo de Pedro Sánchez ha tomado la «decisión unilateral de confiscar os cen millóns de políticas activas de emprego, e agora tamén os orzamentos que as comunidades xa tiñan comprometidos en materia de vivenda». El plan de vivienda de la comunidad autónoma gallega, apuntó Núñez Feijoo, está prácticamente ejecutado, y «se temos que dedicar o diñeiro do plan de vivenda a financiar programas do Goberno central está claro que estamos indo en sentido contrario», afirmó. Destacó que retraer recursos de la política de vivienda autonómica significa poner en riesgo 2.500 o 3.000 puestos de trabajo en la construcción, así como el empleo de muchos arquitectos.

El presidente gallego concluyó pidiendo «lealtad» a Sánchez. «Esta conferencia de presidentes sería peligroso que se convirtiese en un mero trámite. El último mensaje que le he trasladado es que apueste por la unidad, porque no me gusta nada el cariz político que se ha instalado en los últimos días. Y eso significa aceptar las críticas».