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Confecciones Hortensia se transforma y viste a los sanitarios

j. jamardo RIBEIRA / LA VOZ

SOCIEDAD

cedida

La empresa de Taragoña hace batas y mascarillas para el Sergas y para los concellos

14 abr 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

La pandemia del coronavirus ha puesto patas arriba la mayor parte del tejido industrial del país. Y el del textil no iba a ser menos. Este es un sector que sufre los vaivenes de la economía e incluso del tiempo. Barbanza es una comarca con mucha tradición de empresas dedicadas al sector de la moda. Una de ellas es la rianxeira Confecciones Hortensia, una firma que lleva muchos años en este difícil mundo y que fundaron Marina Riveiro y José Pérez y que en la actualidad dirigen sus hijos. La llegada del COVID-19 provocó un auténtico terremoto en el sector que también llegó a esta empresa ubicada en Taragoña. Renovarse o morir. Y los responsables optaron por la primera opción y continuar con las puertas abiertas para seguir trabajando y ayudar a combatir el virus.

Cristina Pérez, la gerente de Confecciones Hortensia, comenta que el clúster acordó ponerse a disposición de la Administración para confeccionar material sanitario. La caída de las ventas en el sector de la moda «levounos a facer batas e máscaras hixiénicas para o Sergas. A intención é sobrevivir pois do contrario seguramente teriamos que pechar».

La firma textil rianxeira cuenta con la estructura necesaria para llevar a cabo este trabajo: «Aínda que tivemos que adaptarnos, agora estamos a traballar moi ben. A nosa intención é sobrevivir a esta loucura». Todos los días salen de esta factoría alrededor de 600 batas para los trabajadores del Servizo Galego de Saúde. La tela, según explica Pérez, es una donación de Roberto Verino.

Otra prenda muy demandada en las últimas semanas y que es una de las más buscadas en el mercado, es la mascarilla. En este sentido, la responsable del taller de Taragoña destaca que cada día salen de sus máquinas alrededor de 2.000 piezas de este material de protección. Eso sí, los pedidos proceden de concellos e incluso de empresas que las piden para sus operarios.

La demanda es tan alta que para atender todas las peticiones, «estivemos traballando durante a Semana Santa», señala Cristina Pérez.

La producción en esta empresa cambió por completo en las últimas semanas. La dirección pretende continuar en esta misma línea y, según apunta su portavoz, pidieron licencia para realizar más productos de tipo sanitario.

Repunte

El coronavirus cogió a Confecciones Hortensia en plena campaña de invierno. Esta situación obligó a paralizar la actividad pues las prendas ya no tenían salida. «Parecía que había un aumento nas vendas, pero isto veunos moi mal. Se non fose polo traballo deste tipo de material sanitario, seguramente estariamos parados».

Una de las prioridades de la empresa es mantener los puestos de trabajo. En la actualidad son 22 operarios fijos y cuentan también con otros eventuales. Para evitar el cierre, «tivemos que reinventarnos a marchas forzadas. Con este traballo o que estamos é a aguantar á xente para que non vaia para a casa. Todos estamos a esforzarnos moito».

Confecciones Hortensia ha sabido adaptarse a los nuevos tiempos y el material sanitario es ahora mismo su prioridad.