«Si hacemos oídos sordos también con el cambio climático no descartamos un colapso del sistema socioeconómico global»

En el 2018 la revista estadounidense Proceedings of the National Academy of Sciences, una de las más influyentes del planeta, publicó un artículo que propone que la actividad humana está conduciendo al clima a un escenario al que los científicos se refieren como «Tierra invernadero». Al ritmo actual de emisiones de dióxido de carbono y metano, podría producirse una cascada de eventos en el sistema climático que elevarían la temperatura media global por encima de 3 grados, muy por encima de los objetivos fijados en el Acuerdo de París. 

Aquella publicación generó un enorme impacto en el mundo académico. Desde entonces el discurso medioambiental incluye términos como «retroalimentación» «emergencia» y «puntos de no retorno». Will Stefen es uno de los autores principales. Confinado en su casa de Australia, el climatólogo lamenta que no se haya escuchado a los científicos que advertían sobre una inminente pandemia. Desde el corazón de su país lanza a través de La Voz una advertencia. Si la humanidad también hace oídos sordos de la amenaza climática, vamos a un desastre sin precedentes.

— ¿Que tal lleva el confinamiento?

— Aquí en Canberra tenemos un fuerte bloqueo. No podemos abandonar el territorio de la capital australiana. Así que estoy trabajando desde la oficina de mi casa. Uso el correo electrónico y el Skype para comunicarme. Definitivamente es un ritmo más lento de lo normal, pero esto me permite tener más momentos para reflexionar.

— ¿Sobre qué?

— Esta pandemia demuestra que la política ha ignorado a los expertos que alertaban sobre una crisis sanitaria. Debemos aprender dos lecciones. Primero, escuchar a la ciencia y segundo, actuar antes de que algo se vuelva difícil de controlar. Ahora tratamos de «aplanar la curva» lo antes posible. Desafortunadamente nos estamos quedando sin tiempo para aplanar la curva del clima.

— ¿En qué estado se encuentra el sistema climático actual?

— Se está alejando de las condiciones del Holoceno a un ritmo creciente. La temperatura promedio es de 1,1 grados por encima de la preindustrial, y ya estamos viendo que están aumentando la frecuencia e intensidad de eventos extremos como olas de calor, ciclones tropicales, inundaciones costeras y sequías. En términos de retroalimentación intrínseca dentro del sistema, el hielo marino del Ártico se está derritiendo y también el de Groenlandia y la Antártida Occidental. Además, la circulación del océano Atlántico norte se está desacelerando, el bosque amazónico experimenta una creciente sequía y el permafrost siberiano comienza a derretirse.

— Su investigación describe un proceso que podría desestabilizar el clima

— Esta posibilidad se basa en un enfoque de sistemas complejos. Tal proceso sería básicamente la transición del sistema de la Tierra de un estado estable: el Holoceno (el estado de los últimos 11.700 años) a otro estado mucho más cálido. Si las presiones humanas empujan al sistema más allá de varios umbrales, las llamadas retroalimentaciones por sí mismas podrían llevar a la Tierra a un estado mucho más cálido. 

— ¿Cómo se produciría?

— Algunas de estas retroalimentaciones mencionadas anteriormente actúan para aumentar la tasa de calentamiento, ya sea agregando carbono a la atmósfera o disminuyendo la reflectividad de la superficie de la Tierra (a través de la disminución de la capa de hielo). Si se intensifican los efectos de calentamiento podrían autorreforzarse. Probablemente nunca sabremos el punto preciso en el que ocurriría este punto de inflexión, pero no es una buena idea tratar de descubrirlo. 

—  Otras de las piezas que intervienen en ese efecto dominó sería el «jet stream»

— La corriente en chorro crea impactos en las sociedades humanas a medida que su trayectoria circumpolar se vuelve menos estable. Esto significa que a veces puede arrastrar aire más caliente de lo normal hacia altas latitudes y uno más frío hacia al sur.

— En Galicia ya estamos notando los efectos de la nueva circulación con meandros que genera olas de calor y bloqueos anticiclónicos que producen largas sequías

— Es que ya estamos observando la desestabilización de la corriente en chorro. Ya no solo está en riesgo, sino que se está desestabilizando y es probable que esta desestabilización se intensifique todavía más.

— ¿Cuál es la probabilidad de que se produzca este «efecto cascada» en el clima»

— Estoy de acuerdo con la evaluación del Informe Especial del IPCC sobre el objetivo 1.5. Evalúan un riesgo moderado de activar estos puntos de inflexión con un aumento de temperatura de 1 grado. Yo estimaría que el riesgo es probablemente bajo si el incremento de la temperatura permanace en 1 grado, pero ya es moderado si el ascenso es de 1.5 y alto con un incremento de 2.5.

— Hay investigaciones que dan por hecho que nos moveremos este siglo entre 1 y 3 grados. Parece bastante real ese escenario del que nos habla. ¿Cuáles serían las consecuencias?

— Presentaría enormes desafíos para la humanidad. Llevaría al sistema de la Tierra a condiciones muy alejadas de cualquier cosa experimentada por el Homo sapiens, y lo haría a un ritmo que generaría muchos cambios integrales y abruptos en la biosfera y los servicios de los ecosistemas de los que dependemos. Los países más vulnerables y los grupos más vulnerables en los países más ricos probablemente lucharían solo para sobrevivir en tales condiciones, y todos los humanos serían desafiados a mantener sociedades viables que continúen en un futuro así. No se puede descartar un colapso de nuestro sistema socioeconómico globalizado, y este escenario probablemente conduciría a una población humana mucho más baja de la que tenemos hoy.

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