Así se prepara una buena peluquería para reabrir

e. v. pita VIGO / LA VOZ

SOCIEDAD

M.Moralejo

Carlos Moreda invirtió 32.000 euros en un prototipo de salón listo para atender a 75 clientes el lunes

01 may 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Han pasado 50 días desde el inicio del confinamiento y la 700 peluquerías de Vigo y comarca se preparan para reabrir el lunes. Eme Hair Lab, situada en la calle López de Neira, ultima las reformas para atender ese día a 75 clientes con cita. Para el martes, espera otros 70. «Va a haber un movimiento grande. Ya me han dicho que esto parece ahora un hospital», anticipa su dueño, Carlos Moreda. En la reforma ha invertido 32.000 euros para transformar su peluquería en un aséptico salón de belleza adaptado a las normas de la desescalada.

Ha dotado al establecimiento de 18 mamparas de separación, máquinas de ozono y oxígeno, aparatos para envolver los zapatos con patucos, kimonos y batas desechables para los clientes, epis, esprais higienizantes, cepillos limpiados por calor y toallas y capas de usar y tirar. Esterilizarán los utensilios de trabajo entre servicio y servicio con ozono y rayos ultravioleta. Los empleados usarán una mascarilla con un protector recargable. Y las esteticistas estrenarán un uniforme que lavarán a diario a alta temperatura. Todo está pensado.

«La reforma es una inversión que va a quedar ahí, no voy a tirar nada», dice Moreda. Solo en cada aparato de ozono se gastó 120 euros, sin contar los gastos de toallitas desechables. Recibió ayudas de la Xunta, que le entregó 28 mascarillas de alto nivel. Algunas máquinas para recubrir los pies las compró en China. También pidió consejo a hospitales.

Tras hacer un ERTE, el autónomo volverá a contratar a sus 15 empleados. Cobrarán lo mismo pero trabajarán solo seis horas al día para adaptarse al reducción del aforo y garantizar espacios de tres metros entre clientes. Su plan es que cada hora salgan diez clientes atendidos del local y que los barberos y esteticistas trabajen tranquilos y relajados.

La idea es cumplir las ordenanzas para que el local nunca supere el 30 % de la clientela. La solución para hacer rentable el negocio consistirá en estirar la jornada de apertura al público con horarios de 8.00 a 20.00 horas. «Trabajaremos como antes a nivel medio alto», dice. Prevé abrir los siete días de la semana, incluidos los sábados por la tarde. Los domingos los dedicará puntualmente a clientes de riesgo, como personas de avanzada edad, que vengan con andador y hospitalizados con quemadores, que requieren un aislamiento.

M.Moralejo

Moreda ha ideado un prototipo de negocio para la desescalada. Su propia peluquería es un laboratorio donde ensaya el futuro de los salones de belleza y barberías garantizando las medidas de seguridad que eviten contagios por covid-19. Si su modelo funciona podría marcar tendencia y exportarlo a todo el sector. Ya lo hacía antes testeando nuevos productos de peluquería. Su plan es «vender» ahora su prototipo de peluquería pospandemia.

El protocolo de Eme Hair Lab para evitar el contagio del covid-19 incluye mamparas para la separación de espacios entre clientes, tanto en piletas como en tocadores. Mantiene entre cada una los tres metros de distancia. Otra idea es colocar una mampara en la recepción para salvaguardar al cliente y a los trabajadores que le dan la bienvenida.

M.Moralejo

El protocolo incluye medir la temperatura de la plantilla al comienzo de cada jornada. Entre otras medidas está una máquina para retractilar el calzado con film plástico en la entrada del local. También apuesta por surtir de geles desinfectantes de manos en la entrada (uso obligado para todos) y en cada tocador.

Habrá un limpiador en cada tocador para desinfectar el espacio entre cliente y cliente. También se entregarán kimonos desechables para cada cliente. La recepción facilitará fundas de plástico para cada prenda que la clientela desee guardar en el ropero. Se deshabilitará la zona común del equipo de trabajo. Y se instalarán máquinas de ozono para purificar el aire, pues este gas es un agente desinfectante y esterilizante. En su plan también está programada la ampliación del horario de apertura y la división de la plantilla en dos turnos para evitar aglomeraciones y liberar un tocador entre cada cliente.

Moreda no se olvida de las mascarillas homologadas, guantes y pantallas protectoras para cada trabajador. Habrá un encargado de que se cumplan las medidas del protocolo sanitario en cada turno de trabajo. La cita estará ajustada al espacio, en función de la superficie y la plantilla operativa.