Los negocios de cita previa afrontan la reapertura con bastante recelo

SOCIEDAD

CESAR TOIMIL

Desconocen la respuesta de la clientela y si las medidas de seguridad son suficientes

04 may 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Todos están ansiosos por reabrir sus negocios lo antes posible, porque los cerca de dos meses de inactividad han hecho mella en sus economías. Pero la incertidumbre y el recelo sobre cómo van a responder los clientes y si podrán desarrollar su actividad con relativa normalidad pesa incluso sobre los que pueden abrir en esta fase 0 de la desescalada con cita previa y ya tienen listas de espera más o menos largas.

Este fin de semana fue el de las grandes desinfecciones en los locales y de retirada de elementos superfluos. Todas las medidas de seguridad son pocas para evitar los contagios del coronavirus, pero, en la mayoría de los sectores, los profesionales se quejan de la falta de protocolos o medidas específicas para cada tipo de negocio. Es el caso de Suso García, titular de una clínica de masajes situada en la calle Magdalena de Ferrol, quien manifiesta que, a falta de unas normas oficiales, está preparando su local para la reapertura de este lunes «con la información que voy encontrando». A la obligación de las mascarillas y guantes y la desinfección constante del local ha sumado la doble capa de papel en la camilla, además de decidir utilizar una de las dos salas de masajes con que cuenta su clínica. Suso García tiene algunos pacientes en lista de espera, pero cree que la gente va a ser reacia a ponerse en las manos de un profesional mientras no se aclare la situación.

Sindo Vila, titular de una peluquería de caballeros en Pontedeume, ya tiene adjudicadas diez citas para hoy, lunes, intercaladas de hora en hora; otras tantas para el martes y el sábado ya estaba cubriendo la hoja de ruta del miércoles. Pero, aún así, se muestra preocupado por el tema de las citas previas. «Somos un pueblo pequeño, con mucha zona rural y gente mayor que no tiene móvil y se va a aventurar a venir a cortar el pelo sin cita, como hizo toda la vida». Y se pregunta «qué vamos a hacer con ellos, mandarlos para su casa, que está a 15 kilómetros, y que vuelvan otro día. No podemos hacerlo y ni siquiera hay un bar abierto en el que puedan esperar tomando un café», apunta, añadiendo que ese va a ser un reto.

Listas de espera

La clínica Podología Narón tiene más de cuarenta personas en lista de espera, según indica Lidia Carrera, una de las dos profesionales de ese centro. Van a trabajar las dos desde hoy, cada una en un gabinete individual, y están organizando las citas para que los clientes no coincidan en la sala de espera, además de esmerarse al máximo en la desinfección, hasta el punto de cubrir los tubos de los equipos y el aspirador con papel de film.

En cuanto a la hostelería, también podrá reiniciar hoy su actividad de forma muy limitada. Así lo hará la cafetería Zahara, de Ferrol, en cuya cocina trabajan tres personas preparando las comidas para llevar que se entregarán por una ventana o se llevarán a domicilio a través de la plataforma Uber. El sábado aún no tenían reservas, pero sí estaban recibiendo muchas llamadas de gente interesada.

Por su parte, el café bar Europa, de A Solaina, también reabrirá hoy a puerta cerrada, para servir sus especialidades: bocadillos, pizzas y hamburguesas. Su titular, Benigno Luaces, explica que los pedidos se podrán recoger de 13 a 15 horas y de 19.30 a 22.30. Solo se abrirá la puerta para hacer las entregas en la acera.