Los encargados de organizar uno de los días más especiales para muchos ven con optimismo la situación tras el Covid
25 may 2020 . Actualizado a las 11:44 h.La crisis del covid-19 y las primeras medidas adoptadas tras el decreto de estado de alarma por parte del Gobierno han transformado la vida de miles de personas. Una situación todavía más complicada para aquellas parejas que tenían planificado un evento como una boda. Muchas de ellas se han visto obligadas a levantar el teléfono y comunicarle a los encargados de organizar su «sí quiero» que pospondrían su enlace o directamente lo cancelarían. Pero tras la llegada de la desescalada, y muy particularmente la fase 2, numerosas parejas ya respiraron más tranquilas. Y con ellas los organizadores de su evento.
«Tras anunciar el Gobierno que se permitían bodas con cien asistentes, los novios están más tranquilos y optimistas. Para este 2020 tenía 40 enlaces matrimoniales y cambié los de marzo a junio para finales de este año y principios del que viene. Me quedé con 20 y si todo sigue así se celebrarán entre agosto y diciembre», explica el fotógrafo Manu Díaz, que ayer mismo volvía a coger su cámara para hacer una preboda después de cuatro meses apagada.
«El hecho de que en Galicia la situación esté mejor que en otras comunidades, te lleva a ser más optimista, aunque sin relajarte. Creo que si todo sigue así, el aforo limitado a cien se irá ampliando», sostiene este fotógrafo lucense, que opina que las bodas tienen que desarrollarse igual que antes del covid-19. «No puede faltar la barra libre en una boda y es un lío ir con mascarilla al momento cóctel o estar separados a dos metros», opina.
A Lines Astorgano, de la empresa Guirnalda Eventos, la pandemia también le trastocó su agenda. «Parece que es momento de celebraciones pequeñas en fincas particulares y de los reencuentros familiares y celebraciones de amigos. En cuanto a las más de 20 bodas que tenía para este 2020, quedaron todas pospuestas para el 2021 excepto seis, que están programadas para octubre y noviembre», cuenta Lines, que prevé un 2021 completo. «Cada día se complica más cuadrar los nuevos enlaces que se presentan», indica Lines, mientras continúa con su nuevo proyecto que puso en marcha en pleno confinamiento.
Por su parte, la diseñadora Sara Lage tenía que vestir a casi 70 novias este verano (varias residen en el extranjero) y hasta la fecha conserva 33. «As que residen fora de España pospuxérona ao inicio da pandemia polo tema de voos internacionais, de residencias en outras provincias e demais; e o resto hai un pouco de todo. A maioría pospuxérona para o ano por medo e pola incertidume», indica Sara, que añade que la situación es bastante caótica y de trabajo sin fecha.
Por su parte, Luis Vázquez, el gerente de la tienda de trajes de novios Diez Hombre Novios, augura un panorama poco esperanzador. «As ventas están paradas. Se antes vendía entre dez e doce traxes a semana, agora vendo dous», afirma este vendedor, que indica que el 80% de sus clientes pospusieron su boda para el 2021.