Los trabajadores de la planta se manifestaron en caravana por el centro para pedir garantías de empleo
29 may 2020 . Actualizado a las 08:52 h.«Guardad los carteles, que seguro que nos vuelven a hacer falta». Esa fue la frase con la que se retiraron los trabajadores de la planta de Alu Ibérica, la antigua Alcoa, tras salir a la calle para reclamar que se garanticen sus empleos ante una posible nueva venta de la fábrica. Esta vez, a diferencia de las anteriores, lo hicieron con sus vehículos, con el fin de mantener el distanciamiento social.
La comitiva, formada por más de medio centenar de coches, partió poco después de las 11.30 horas de las instalaciones de trabajo y bajaron por la avenida de Arteixo hasta la plaza de Ourense. Desde allí giraron hacia los Cantones para llegar a la Subdelegación del Gobierno. En fila, con un automóvil detrás de otro y haciendo sonar sus bocinas, en este punto volvieron hacia Federico Tapia para emprender de nuevo el camino hasta la subdelegación, en donde los trabajadores se bajaron de sus vehículos para continuar con la protesta, siempre manteniendo la distancia.
En principio tenían previsto dar varias vueltas a un circuito por los Cantones, pero cambiaron de plan «por respeto» a la ciudadanía y por la situación actual. Esto no evitó que durante el trayecto provocasen incidencias en el tráfico, que fueron minimizadas por el dispositivo policial que les escoltó en todo momento y en puntos estratégicos como la plaza de Ourense.
Las mascarillas no fueron los únicos elementos que portaron, sino que en las ventanillas de los coches se podían leer carteles como «La industria se salva luchando» o «Si no hay solución, Maroto dimisión». Una vez a pie y frente a la Subdelegación del Gobierno, hubo algunas bengalas y petardos, y tras una gran pancarta que rezaba «Peche non», los trabajadores corearon diversas consignas ataviados con sus características camisetas naranjas.
«Ministra Maroto, no nos vendas la moto», «¿Dónde está el estatuto?», «Échale huevos, Pedrito, échale huevos» o «A solución, unha intervención», fueron algunos de los mensajes. Una hora después del inicio de la marcha, el presidente del comité de empresa, Juan Carlos López Corbacho, puso el broche con un mensaje de ánimo a sus compañeros.