«Se hacen locuras para limpiar y eliminar el coronavirus y, al final, nos estamos intoxicando»
SOCIEDAD
Los productos biodegradables se hacen con un hueco en el mercado vigués con motivo de la desescalada
30 may 2020 . Actualizado a las 05:00 h.«Se está limpiando con productos tóxicos y es peor el remedio que la enfermedad. Puede haber afecciones respiratorias con tanta sustancia química agresiva, se hacen verdaderas locuras con el ánimo de limpiar y eliminar el coronavirus y al final nos estamos intoxicando. Algunos son para usar solo por personal cualificado, no para cualquiera», explica Javier Zamuz desde su pequeña tienda de productos de limpieza libres de tóxicos y biodegradables en la calle Oporto.
Los virucidas se han convertido en uno de los productos estrella para la hostelería, aunque también se emplean para uso particular y es de esperar un bum en el caso de que se produzca la vuelta al cole. También ha crecido la demanda del oxígeno activo, un higienizante natural para la ropa que se utiliza con el detergente y como eficaz blanqueante válido también para prendas de color. Su secreto reside en que al mezclarlo con otro producto potencia la limpieza.
En las circunstancias actuales no falta el gel hidroalcohólico y las mascarillas reutilizables, blancas, negras y de otros colores. El uso continuado de hidroalcohol en las manos ha provocado la demanda de productos naturales como el jabón de naranja por los crecientes problemas de pieles atópicas.
Zamuz intenta sustituir la demanda imparable de lejía por otros productos biodegradables. «Todo lo que ofrezco es altamente biodegradable, el 95 %. Así se evita que los residuos que puedan quedar una vez consumidos dañen el medio ambiente», destaca. Con este mismo afán su filosofía pasa por fomentar que los clientes acudan a comprar con sus propios envases de plástico. En poco más de un año logró recoger diez mil en la primera de sus tiendas, mientras que en el poco tiempo que lleva en la segunda ya hizo acopio de 1.800 y solo en dos días recabó 250.
Su estreno como empresario tuvo lugar hace apenas un año en la calle Zamora con productos de limpieza libres de tóxicos y biodegradables. Ahora, al anterior local se han sumado otros dos, uno al principio de la calle Oporto y el tercero en Nigrán. Su oferta llega a espacios tan diversos como alguna de las guarderías de la Xunta en Vigo y Pontevedra, administraciones como el ayuntamiento de Vitoria, establecimientos de hostelería, comercios, gimnasios y colegios.
La llegada de la pandemia le obligó a echar el cerrojo en sus tiendas, como le sucedió a todos los establecimientos no esenciales, lo que aprovechó para donar parte de sus existencias a oenegés. A diferencia de muchos negocios, el suyo ha vuelto esta semana con tanta fuerza, que no da abasto. Los productos de limpieza se han convertido en la estrella de la desescalada. En esta vorágine higiénica se aplica de todo sobre las mesas, suelos, paredes, vajillas y demás utensilios cotidianos. Pero, no todo vale, a juzgar por su insistencia.
Las aportaciones de la tienda al medio ambiente van más allá en la búsqueda de material reutilizable. Las toallitas desmaquillantes de bambú y algodón orgánico son un ejemplo, igual que los salvaslips o los envoltorios de cera de abeja para actuar de cierre de envases en sustitución del conocido como film transparente.
En circunstancias normales lo más vendido es el detergente en cualquiera de las 23 variedades, y el limpiador de baños. La base neutra se puede completar con una de las catorce esencias existentes. A estas alturas la oferta ya se ha extendido a la cosmética natural.
«Los productos son todos de origen nacional y la clientela es muy variada, de Vigo, Baixo Miño, O Morrazo, Portugal... Se trata de hacer economía circular pura y dura, colaborativa. El eslogan es ‘Juntos hacemos planeta’». La tienda se integra en 4Eco, que compone un grupo de emprendedores preocupados por el medio ambiente y unidos para compartir los mismos proveedores.
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