Sánchez cederá la desescalada a las autonomías y anuncia mesa de diálogo en Cataluña en julio

Gonzalo Bareño Canosa
Gonzalo Bareño MADRID / LA VOZ

SOCIEDAD

Pedro Sánchez, durante la videoconferencia con los presidentes autonómicos
Pedro Sánchez, durante la videoconferencia con los presidentes autonómicos Moncloa

Los presidentes autonómicos podrán decidir a partir del 8 de junio acortar la fase 3 y pasar a la nueva normalidad. El jefe del Ejecutivo afirma que intentará «mantener los empleos de Alcoa» y anuncia un plan de choque para reactivar la automoción y el turismo

31 may 2020 . Actualizado a las 18:55 h.

«Ha llegado el momento de pasar el testigo a las comunidades». El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha anunciado que solicitará una nueva prórroga del estado de alarma hasta el 21 de junio y que este será «mucho más liviano» que el que se ha venido aplicando hasta ahora. Explicó que a partir de 8 de junio «la máxima responsabilidad en la gestión se traslada a las comunidades que estén en la fase 3» y, por tanto, «la autoridad en cada territorio será el presidente de esa comunidad autónoma». «Decidirán los ritmos y las modalidades de la vuelta a la nueva normalidad en sus territorios, incluido el paso de fase y la vuelta a la nueva normalidad con la gobernanza plena con las comunidades», señaló tras su reunión telemática con los presidentes autonómicos. A partir del 21 de junio, cuando finalice la prórroga del estado de alarma, todos los españoles que estén en territorios en fase 3 recuperarán la libertad de movimientos entre provincias. Algo que ahora solo está permitido en el País Vasco. 

Sánchez aseguró incluso que a partir del 8 de junio y hasta el 21 de ese mes «habrá comunidades enteras que estén en la nueva normalidad y en las que se podrá levantar el estado de alarma». Y, aunque adelantó que Madrid y Barcelona podrían acortar la fase tres, como el resto de comunidades, mientras permanezcan en la fase dos seguirán dependiendo de las decisiones del Gobierno. «Si hay comunidades que consideran que en la fase tres tienen que estar solo diez días, el Gobierno no pondrá ninguna objeción», aclaró por ejemplo en este sentido.

El Gobierno mantendrá solo funciones de coordinación y cooperación. «Pero la capacidad de decisión de esta última fase corresponderá a cada presidente de comunidad. En manos del Gobierno lo único que quedará será la regulación de la movilidad», indicó, aunque pidió prudencia para abordar «el trecho más sencillo y a la vez el más decisivo, que es acabar con esta pandemia». Alertó en este sentido de los rebrotes que se están produciendo en algunos territorios y que, según dijo,son «fruto de la irresponsabilidad individual de algunas personas». Pero admitió que la rápida localización de los mismos demuestra «la capacidad de las comunidades para la detección precoz».

Tras el pacto alcanzado con ERC para su abstención en la votación del miércoles, Sánchez se comprometió a reactivar cuanto antes la mesa de negociación sobre el futuro del «conflicto político» en Cataluña. «Si es en julio, mejor, porque significará que volvemos a la normalidad», dijo, añadiendo que si las cosas «van como van», esa mesa se retomará más pronto que tarde. «El 21 de junio concluye el estado de alarma. A partir de ahí, esperemos que por toda España podamos circular. Si no hay ninguna desviación de la evolución de la pandemia, que todos los ciudadanos puedan recuperar su movilidad plena», señaló, dando a entender que en esas fechas se abrirá la mesa.

En lo que afecta al turismo interior y el internacional, Sánchez explicó que dentro de muy pocos días los españoles «podremos disfrutar de las maravillas de nuestro país» y que «esperamos a nuestros visitantes desde el inicio del mes de julio con los brazos abiertos y los hoteles lo más seguros posible». «Disfrutarán de nuestra seguridad sanitaria. Encontrarán distancia física, pero cercanía emocional» afirmó.

Sánchez se refirió a la necesaria recuperación económica tras la pandemia. Y, en referencia a la situación de Alcoa, preguntado si piensa tomar alguna medida sobre esta empresa dentro del estatuto para los consumidores electrointensivos, respondió que el Ministerio de Industria está hablando con la empresa. «Es un tema recurrente a lo largo de los dos años que llevo al frente del Gobierno, y en consecuencia lo que estamos intentado es garantizar los empleos y la perdurabilidad de esta importante industria en nuestro país». El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijoo, le había trasladado su «preocupación» por el reciente anuncio de Alcoa sobre el despido de 534 trabajadores de la planta de aluminio de San Cibrao, en Cervo (Lugo).

Aseguró que la prioridad será la recuperación de los sectores del turismo y la automoción. En el caso del turismo, esa reactivación debe ser «inmediata», pero «ambos sectores tendrán un rasgo común: empleo de calidad». El Consejo de Ministros aprobará un programa para la renovación del parque de vehículos para que se compren coches más sostenibles. El objetivo es, además, garantizar una mayor competitividad, impulsar la i+d+i, modificar la fiscalidad del sector, dar liquidez y financiación a las empresas y aprobar medidas en el ámbito laboral. Habrá «apoyo al sector del automóvil en toda la cadena de valor y al vehículo sostenible», aprobado una ley de movilidad sostenible. Las reformas laborales que se emprenderán en todos los sectores tendrán como objetivo «conseguir un Estatuto de los trabajadores del siglo XXI».

En lo político, Sánchez dio por hecho que agotará los cuatro años de legislatura porque, según dijo, España necesita ser gobernada» para «abordar las transformaciones» tras la pandemia y «transformar definitivamente España». «Proteger y avanzar sin dejar a nadie atrás», indicó, y pidió también a los españoles que «usen la bandera de España como una bandera de paz y de futuro, no una bandera de provocación». La previsión del Gobierno es una recuperación económica en V, en la que la caída del PIB este año sea del 9 % y la recuperación dure dos años. «Al final de esta legislatura estaremos en una posición mejor que antes de la pandemia», aseguró.

Respecto a la gestión del ingreso mínimo vital, que el Gobierno ha cedido al País Vasco y Navarra, indicó que el Ejecutivo quiere plantear «una igualdad de derechos en todo el territorio nacional». Ese ingreso mínimo pasará «a formar parte de la Seguridad Social y garantiza la igualdad de derechos en todo el país», porque hasta ahora, «cada comunidad en función de sus recursos cubría a mas o menos población». Algo que descarta la petición de Galicia y otras comunidades de recibir el mismo trato que País Vasco y Navarra.

En cuanto a los fondos de reconstrucción que se negocian en la Unión Europea, confirmó que el compromiso del Gobierno es «la participación de las comunidades en los mismos».

Elogio al trabajo de Illa y Simón en la crisis

En el capítulo de agradecimientos, destacó la labor del doctor Fernando Simón, «entregado a su trabajo y al bien común y pensando en su país más que en él mismo», y del ministro de Sanidad, Salvador Illa que «nunca ha desfallecido», siempre «se ha mantenido sereno y firme» y «jamás ha caído en la provocación». «Centremos nuestra atención en figuras como el doctor Simón y el ministro Salvador Illa, que nos hacen mejores como sociedad», concluyó.

Tras preguntarle un periodista por qué España es el único país que ha eliminado 2.000 muertos de sus cifras oficiales, el presidente del Gobierno ha insistido en que ese desajuste se debe a «criterios estrictamente científicos y técnicos». De todos modos, el presidente del Gobierno ha recordado que hasta que no pasen unos meses y esté superada definitivamente la pandemia, «no se podrá tener un análisis mucho más real y sosegado con una cierta perspectiva», por lo que hasta entonces, no se podrá saber cuál va a ser el número real de fallecidos.

Y, respecto a las declaraciones del vicepresidente segundo del Gobierno, Pablo Iglesias, en las que acusó a Vox de querer dar un golpe de Estado, pidió «no caer en la provocación» porque «no puede haber debate partidista sino horizonte común». «La ultraderecha tiene su agenda, pero no la de la mayoría de ciudadanos ni de este Gobierno, que quiere apelar a la concordia y el diálogo», señaló, aunque admitió también que los miembros del Gobierno tienen más responsabilidad «para no caer en las provocaciones».

Sánchez tiene garantizada la aprobación de la prórroga del estado de alarma gracias a la abstención de ERC y el voto a favor del PNV, conseguidos tras sendos acuerdos que incluyen concesiones, pero intentará, según ha confirmado, que Ciudadanos se sume a ese apoyo.