Al frente de la sección de carnicería del Eroski Center Mesoiro, se siente orgullosa del papel clave de su sector
07 jun 2020 . Actualizado a las 05:00 h.La cara amable que deja entrever la mascarilla denota la satisfacción de Verónica García por el trabajo bien hecho al frente de la sección de carnicería del Eroski Center Mesoiro. Mucho trabajo sí, pero se siente orgullosa del papel clave que ha tenido en la crisis. Un orgullo que comparte con sus compañeros: «La piña que formamos todos facilitó el trabajo».
Lleva tras el mostrador desde los primeros días de la crisis. «Ha sido un reto para todos. Al principio fue un poco agobiante, pero se reforzó el personal y los pedidos, y poco a poco nos fuimos adaptando». Los clientes que llegaban a la carnicería «más que por un producto específico venían a por mucha cantidad de todo». Con el paso de los días aumentó la demanda de compra por Internet: «Al principio la gente optaba por acercarse al supermercado, pero después comenzaron a crecer los pedidos por la web». Un hábito que cree llega para quedarse.
¿Y cómo ha sido la actitud de los clientes? Verónica contesta que, tras disminuir el aluvión y el desconcierto inicial, «la gente comenzó a concienciarse más y a respetar la medidas de seguridad». Las mascarillas, pantallas y guantes se multiplicaron. La seguridad está presente desde la entrada del supermercado, con un dispensador de desinfectante y guantes. Los altavoces recuerdan al cliente que deben mantener la distancia de seguridad e informan de las medidas de desinfección.
Comenta el horario especial y la prioridad en las esperas tomadas por Vegalsa-Eroski para la gente mayor y los trabajadores sanitarios, «porque ellos también estaban muy saturados de trabajo». Verónica es de esas personas que transmite tranquilidad. Ante un posible rebrote del covid-19, no tiene especial temor. «Y en caso de que se produjese ya pasamos lo peor. Ya estamos adaptados a todo».