Cada día hay más evidencias de que los pacientes leves no contagian a partir de una semana
09 jun 2020 . Actualizado a las 19:38 h.El Ministerio de Sanidad se está planteando rebajar el aislamiento obligatorio de los contagiados con coronavirus que presentan síntomas leves, después de que la Organización Mundial de Salud (OMS) haya emitido una recomendación al respecto, tal como adelantó en su comparecencia el director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias (CCAES), Fernando Simón.
«El hecho de que una persona que ha tenido los síntomas pueda seguir teniendo una prueba PCR positiva puede ser porque haya quedado virus en el organismo que hay que ir poco a poco expulsando. Pero sí que hay cada vez más estudios, en los que parece que cada día hay más evidencia de que a partir del séptimo día —el séptimo-octavo, estas cosas siempre hay que tomarlas con los márgenes de incertidumbre necesarios— los casos leves ya no transmiten la enfermedad», señaló Simón. De ahí que la OMS haya «rebajado la propuesta de confinamiento obligatorio de 14 a 10 días» y en España se está valorando. «Estamos estudiando con mucho detalle que opción es, primero, la más segura y luego que pueda favorecer mejor el control de la epidemia, no solo en cuanto a términos de transmisión, sino en reducir la carga sobre los sistemas», apuntó el epidemiólogo.
Eso sí, solo tendría efecto en cuanto a los casos leves, porque «en los graves, con altísimas cargas virales, hay que ser más prudentes».
Sobre lo que considera que no existen evidencias suficientes es sobre la relación entre la posibilidad de contagiarse con la enfermedad y desarrollar síntomas y el grupo sanguíneo, como tampoco puede explicar el motivo por el que a los niños le afecta menos. «No tengo clara la razón, podría ser por la reacción inflamatoria ya que los adultos tienen un sistema inmunitario mucho más desarrollado, pero la verdad es que no lo sé», admitió Simón, a quien sí le consta que «los niños transmiten menos, pero tienen un comportamiento de más riesgo con muchas más personas, sobre todo los más pequeños».
El 8 de marzo
El director del CCAES negó que desde su departamento se le haya restringido el acceso a la información a la jueza que investiga al delegado del Gobierno en Madrid por no prohibir actos multitudinarios como la manifestación feminista del 8 de marzo en la capital de España. Explicó que la petición «llegó en un momento álgido de la epidemia», y mantuvieron varias reuniones con la persona encargada de solicitar esa información para saber que era exactamente lo que quería. «No sé si hubo algo de demora o no, pero si la hubo desde luego no fue intencionada», señaló.
«La toma de decisiones en España fue, probablemente, más precoz que en otros países»
En cuanto al asunto de fondo fue tajante. «Les puedo asegurar que siempre hemos actuado valorando muy, muy detalladamente toda la información epidemiológica disponible que nos proporcionaban las comunidades autónomas No hemos en ningún momento despreciado ningún riesgo y toda la información que se ha pasando y todas las respuestas que se han ido dando ante las diferentes situaciones que se han ido planteando en la pandemia han sido tomadas con la mayor celeridad posible», aseveró, el epidemiólogo que defiende la actuación de su equipo y, por extensión, del Gobierno. «Realmente nuestra valoración, después de verificar 1.000 veces la información es que no se podía, probablemente, tomar decisiones como las que se tomaron en otros momentos». A su juicio, «la toma de decisiones en España fue, probablemente, respecto al número de casos que teníamos en esos momentos, más precoz que en otros países. En todo caso, sí es verdad que, después de la experiencia que hemos tenido, todos hubiésemos querido evitar todos los casos y todos los fallecidos que hemos tenido. Por supuesto. Pero las decisiones se tienen que tomar en base a una evidencia mínimamente sólida», afirmó.
Mortalidad
Por lo que respecta a la evolución de la epidemia en España, Simón considera que los 84 casos diagnosticados en 24 horas mantienen la misma línea de días anteriores y los 50 fallecidos en la última semanas siguen marcando una trayectoria descendente que, además, se ve reafirmada por otros datos. El fundamental es que el viernes pasado quedaban en las unidades de cuidados intensivos de todo el país 527 personas enfermas de coronavirus, cuando el viernes anterior era 631. Eso evidencia, además, que los casos graves de coronavirus se están reduciendo de una manera más que significativa y, en consecuencia, la posibilidad de muertes asociadas es menor.
En este campo, el de los fallecimientos y su contabilización, el epidemiólogo volvió a insistir en que quizás hayan pecado de «exceso de transparencia», porque cualquier de las opciones: seguir dando datos de baja calidad, hacer desaparecer algún parámetro de las series o la que han adoptado —congelar la cifra de fallecidos hasta que se revisen todos los caso— era mala, porque hubiese generado un ruido innecesario. «Lamento la confusión que se está generando», incidió el doctor, que espera que las comunidades puedan tener revisados los registros cuanto antes y está convencido de que, cuando eso se haga, se verá la calidad de los datos obtenidos. «Nosotros tenemos muchísimo interés en dar estos datos cuantos antes», concluyó.