Fernando Simón: «Me gustaría que quien vende camisetas con mi cara done una parte de los beneficios a una oenegé»
SOCIEDAD
El epidemiólogo es consciente de que se ha convertido en un fenómeno de masas o, lo que es lo mismo, en una máquina de hacer dinero. Hoy aprovechó su comparecencia para pedir a quienes usan su imagen que colaboren con asociaciones altruistas
25 feb 2021 . Actualizado a las 11:49 h.Tenía, desde el primer momento, una de las tareas más difíciles que se recuerdan: saciar la necesidad de información de los españoles, evitar el caos en tiempos de pandemia y, quizás lo más complicado, acostumbrarse a estar en el foco mediático como si de la Pantoja se tratase. Durante estos meses se ha puesto en entredicho la gestión del Gobierno, también la del Centro de Alertas y Emergencias Sanitarias que él mismo coordina, y se le empiezan a acumular las querellas de varias víctimas del coronavirus. Pero pese a todo, Fernando Simón ha conseguido resistir estoico a la incertidumbre inicial y al desarrollo de una crisis de magnitudes (incluso ahora) inciertas. Aún hay más, pues hasta ha barrido de un plumazo el nombre y apellido de sus homólogos en otros países; cabe recordar esa parte de salseo que también ha dejado esta pandemia: «El Fernando Simón británico dimite tras saltarse el confinamiento para ver a su amante»...).
Es la persona del momento y el fenómeno va más allá de imitar su inconfundible tono de voz. El epidemiólogo que ha narrado esta ocurísima etapa de la historia reciente a todos los ciudadanos, haciendo que se comprenda lo incomprensible, genera tantas filias que ya hay camisetas con su cara y algunas de sus frases. Inspiración total de ternura, sobre todo tras su reaparición mucho más delgado una vez superó el covid-19, lo cierto es que las prendas arrasan y la imagen de Simón se ha convertido, guste o disguste, en una máquina de hacer dinero.

Hoy el epdemiólogo ha vuelto a dar una lección (al menos) de humildad, y en su comparecencia diaria ha asegurado que aunque no tiene redes sociales es consciente de que existen camisetas y sudaderas con su efigie. «No vivo fuera del mundo, quiera o no me llega todo». «Es un halago que la gente se preocupe por mí, alguna gente con mucho cariño, y quiero agradecerle a todo el mundo las cartas, que intentaré responder cuando tenga un poquito de tiempo. Sí que es verdad que la fama, cuando vas por la calle no es ya tan fácil (...). Dicho esto quiero aprovechar que hay camisetas y bolsas de playa con mi cara, yo estoy encantado de que la gente que lo necesite use mi imagen para hacer un negocio que les puede parecer rentable; pero lo que me gustaría más es que ya que mi imagen está ahí, que den un porcentaje de esos beneficios para oenegés, si les viene bien». Con estas palabras, Simón deja muy clara su opinión a este respecto y, una vez más, las redes se han rendido ante él.