La cooperativa compostelana de cine reabre con la mítica cinta de John Cassavetes, al que le dedicaban un ciclo cuando estalló la pandemia
12 jun 2020 . Actualizado a las 21:31 h.—Non te recoñecía!
—É que cortei o pelo e así...
Hay cosas, como la retranca, que ni siquiera pueden cubrir las mascarillas. La conversación se desarrollaba bajo el característico Numax presenta: y por un momento, parecía oírse el eco de aquel Decíamos ayer que se ha puesto tantas veces en boca de Fray Luis de León y de Unamuno. La Noche de estreno de la cooperativa cinematográfica era la de los reencuentros. Las 35 butacas disponibles (la mitad del aforo de la sala) llevaban días vendidas y hacia las 19.30 empezaba a llegar el público, espectadores ávidos de volver a mirar esa pantalla.
«Las compramos cuando salió el aviso de la reapertura». Amaia y Nacho, detrás de la mascarilla, hacen cola para recuperar una costumbre que habían echado de menos también Caty, que es abonada a la sala y que fue de las primeras en llegar a la cola de entrada, que ahora se guarda en la calle. «Nos hacía ilusión volver», cuenta Amaia. El título es una declaración de intenciones. Con Noche de estreno reabre la sala y también retoma el ciclo de John Cassavetes que había quedado suspendido, como tantas otras cosas, en la pandemia.
«Ademais é unha peli que me gusta moito e dixen, imos». Caty entra en la sala para recuperar el tiempo perdido. Suele ir tres veces al mes a Numax con lo que se ha perdido durante este tiempo unas nueve películas, «polo menos», dice con una sonrisa que, aunque tapada por la mascarilla, se refleja en sus ojos.
«Realmente a calquera sitio que vaias estás un pouco afeito a que haxa unha medida destas». Nacho resume en una sola frase qué significa realmente ese sintagma rimbombante: nueva normalidad. Otra frase para el recuerdo de Caty: «Sona máis a disco de Amaia Montero que a realidade». El humor, que también ha sobrevivido a tres meses de pandemia.
La cola se ha guardado en la calle. A la puerta, todos van lavándose las manos y pasando su entrada. Sentados en las butacas, guardando las distancias —los convivientes pueden sentarse juntos aunque la entrada se compra separada— y con las mascarilla puestas, se apagan las luces y se enciende el proyector. El cine, y los cinéfilos, vuelven a Numax.
Estrenos que quedaron confinados
¿Se puede reabrir un cine sin estrenos? Se puede, y con lleno absoluto. La sala Numax, que durante estas primeras jornadas solo programa una proyección al día, ha decidido empezar recuperando filmes que fueron estrenados en marzo, cuando comenzó el confinamiento, con lo que se habían quedado en un limbo. Es el caso de Bacurau, una película brasileña que habla de cómo un pueblo entero está siendo borrado del mapa.
También cerrarán hoy el Foco sobre John Cassavetes y a partir de la próxima semana, comienzan a programar estrenos, como Matthias & Maxime de Xavier Dolan o La familia Samuni de Stefano Savona y que distribuye la propia Numax. «A partir do 26 xa son estreas que foron saíndo», explica Xan Gómez Viñas, como por ejemplo Oro blanco. Y un guiño tierno: está previsto proyectar Cinema Paradiso.
