La consejera de Salud de la Generalitat, Alba Vergés, asegura que de haberse sabido lo que «se sabe ahora» las escuelas «no hubieran sido el primer sitio a cerrar»
20 jun 2020 . Actualizado a las 12:59 h.La consejera de Salud de la Generalitat, Alba Vergés, ha afirmado este sábado que controlar y gestionar la llegada de turistas que puedan importar casos de covid-19 «es un reto de país» y que por eso el Gobierno catalán ya trabaja para establecer centros de cuarentena para aislarlos en su caso.
En una entrevista con la emisora Rac1, la titular de Salud de la Generalitat ha señalado que es importante la colaboración de todo el sector turístico y hostelero para que los visitantes sepan qué hacer si tienen síntomas. En ese sentido, ha apuntado que de entrada los turistas deberán dirigirse al teléfono 061, donde serán atendidos además en diferentes idiomas, según Efe.
«Todo esto es un reto que tenemos como país. Si queremos que venga el turismo tendremos que tomar ciertas precauciones, tener espacios pensando en si hay que hacer cuarentenas de casos y contactos con positivos», ha explicado.
Preguntada sobre si ya están definidos cuáles serán esos espacios, Vergés ha afirmado que «aún no están fijados» si bien están «trabajando mucho» para establecer esa y otras medidas con el fin de controlar la situación con la apertura de fronteras al turismo.
En ese sentido, con los rebrotes específicos en sitios como China, Brasil o incluso Alemania, y con la Organización Mundial de la Salud (OMS) alertando de que la pandemia está en una fase «peligrosa» nueva, la consejera ha apuntado que todo lleva a la obligación de «vigilar mucho» y tener en cuenta que al abrir las fronteras al turismo es posible que lleguen «casos importados que impacten». En ese sentido, ha insistido en que los sitios abiertos al turismo deben cumplir con las medidas de higiene, cumplir las distancias sociales.
Vergés ha señalado que por ahora no se plantean el cierre de las discotecas como sí ha decidido el Gobierno balear, si bien ha dicho que habrá que fijarse en esa y otras experiencias de lugares vecinos para extraer conclusiones a la hora de seguir gestionando la situación.
Limitar a los grupos de riesgo un hipotético nuevo confinamiento
La consellera de Salud, Alba Vergés, explico además que la Generalitat contempla que si se produce una nueva ola de coronavirus no pase por un confinamiento total sino por grupos de personas vulnerables, principalmente personas mayores.
Dado que eso podría producirse, ha añadido, al tiempo que llega la época de gripes, y para poder discriminar más fácilmente qué casos son gripe estacional y qué covid-19, se «insistirá» en mayor medida para que la gente mayor y el resto de población vulnerable, así como especialmente el máximo número de sanitarios, se vacune.
No está sobre la mesa de momento, ha aclarado, que sea obligatoria la vacuna de la gripe común para toda la población. Sobre la posibilidad de que en unas semanas o meses llegue una nueva ola, Vergés ha dicho que «cuentan» con que «volverá a haber muchos casos y de gravedad diferente».
«Nos tenemos que preparar para todo esto otra vez pero intentamos trabajar para que las medidas en las que insistimos tanto estos días de higiene y distancias se interioricen tanto que no haga falta confinar a toda la gente en su casa y parar el país», ha explicado.
«El resto es hacer frente a la nueva ola sin tener que recorrer al confinamiento total. Se intentará. Aunque en casos de brotes localizados específicos, por ejemplo, igual si se haría un confinamiento total con restricción de salidas salvo para lo esencial», ha añadido.
Vergés ha reiterado que las medidas que están en vigor (mascarillas, lavados de manos, distancia social) «han venido para quedarse y formarán parte a partir de ahora de la normalidad».
«Las escuelas no hubieran las primeras en cerrar»
Preguntada sobre los planes de educación, y sobre el hecho de que los niños no son grupo vulnerable ante el covid-19, Vergés ha dicho que de haberse sabido lo que «se sabe ahora» las escuelas «no hubieran sido el primer sitio a cerrar».
Con todo, Vergés ha defendido que era una medida que «epidemiológicamente tenía sentido» por la capacidad de diseminar el los virus en sitios como las escuelas al resto de la población y por que se desconocía cómo incidía en los niños.
En los planes de futuro ante posibles horas también ha destacado los trabajos que se están haciendo de cara atención primaria, hospitalaria y residencias.
En ese sentido, ha abierto la puerta, sin concretar, a plantear que existan centros hospitalarios dedicados al covid-19 y otros que estén «limpios» y se dedique al resto de atenciones médicas.
Por lo que respecta a las residencias, ha afirmado que poco a poco se retomará la vida normal en los geriátricos, aunque ha reconocido que son «el punto más débil» y que habrá que «consensuar» los siguientes pasos a dar.