
La Caulerpa Cylindracea invade los ecosistemas del Mediterráneo y acaba con las especies
07 jul 2020 . Actualizado a las 09:14 h.Una de las especies de alga invasora más nocivas del Mediterráneo, la Caulerpa cylindracea, se ha detectado en el parque natural del Cap de Creus, en la frontera entre España y Francia, por lo que se ha regulado la pesca y el fondeo en ese área, según informa la Generalitat de Cataluña.
La localización se ha producido en una zona poco profunda y con presencia de posidonia, aunque anteriormente se habían llevado a cabo hallazgos similares en Roses, también en la provincia de Girona, y en el sur del litoral francés.
El operativo que se ha puesto en marcha con esa regulación de pesca tiene como objetivo evitar la propagación de esta planta, por lo que se ha delimitado con boyas un área de 500 metros cuadrados en Cala Galladera para aislarla de la actividad humana.
La Caulerpa cylindracea, de origen australiano, es peligrosa para los ecosistemas que invade, ya que crece en rocas y posidonia y aniquila a las especies que viven allí, a la vez que modifica las condiciones físicas y químicas del medio.
El alga se dispersa fácilmente, ya que se rompe con las anclas o redes de pesca y coloniza nuevas zonas con ayuda de las corrientes marinas. Además, aguanta viva diversas horas fuera del agua sobre esos elementos utilizados por los barcos o cualquier otro que toque el fondo.
Una vez establecida, la erradicación de este alga es casi imposible, por lo que se considera fundamental que se evite al máximo su extensión como consecuencia de la actividad humana como pesca o náutica recreativa.
El parque natural del Cap de Creus ha iniciado una campaña informativa para difundir la problemática y fomentar la participación ciudadana en la detección precoz de la Caulerpa cylindracea. Se trata de un alga de origen australiano, concretamente del suroeste, de la región entre Perth y Hopetoun. Todavía se desconoce cómo se introdujo en España, aunque probablemente su invasión tiene que ver con el transporte marítimo y la acuariofilia, a través de anclas y aparejos de pesca. El alga causa un severo impacto ecológico sobre las comunidades vegetales autóctonas pudiendo llegar a sustituirlas casi por completo. Está considerada una de las 100 peores especies invasoras del Mediterráneo ya que puede alterar las condiciones físicas y químicas del entorno.