Una investigación publicada en «Nature» sostiene que los ancestros genéticos de los vikingos no eran solo escandinavos
16 sep 2020 . Actualizado a las 23:38 h.Un amplio estudio genético publicado este miércoles en la revista Nature revela que los vikingos no eran solamente escandinavos, sino que acumulaban una variada herencia procedente del sur de Europa y Asia, y que muchos de ellos no eran rubios, como se los suele retratar, sino de cabello castaño.
Científicos de la Universidad de Cambridge, en el Reino Unido, y de la danesa Universidad de Copenhague han dirigido un proyecto que ha durado seis años, en el que han analizado ADN procedente de 442 restos de antiguos vikingos procedentes de yacimientos en Groenlandia, Escandinavia, Rusia, Polonia, el Reino Unido y Ucrania.
«Hemos descubierto que los ancestros genéticos de los vikingos no eran solo escandinavos», indica en un comunicado Martin Sikora, autor principal del trabajo, que subraya que sus hallazgos sugieren que en el pasado hubo un «flujo genético por Europa» mayor del que se pensaba hasta ahora.
La conocida como época vikinga se suele referir al período histórico entre los años 800 y 1050 de nuestra era, unos siglos en los que las incursiones de grupos de hombres desde el norte de Europa alteraron la vida y la política en el continente. Muchas de esas expediciones tenían como objetivo asaltar monasterios y ciudades costeras, si bien los vikingos también se dedicaban al comercio de bienes como pieles, colmillos y grasa de foca.
Entre los vikingos más ilustres, Canuto el Grande llegó a proclamarse rey de Inglaterra, Leif Eriksson es considerado uno de los primeros europeos en llegar a Norteamérica, y Olaf Tryggvason fue el introductor del cristianismo en Noruega. «Este estudio cambia la percepción sobre quiénes eran realmente los vikingos. Nadie podría haber predicho que se produjo un importante flujo genético hacia Escandinavia desde el sur de Europa y Asia antes y durante la era vikinga», indicó Eske Willerslev, de la Universidad de Cambridge.
Además de analizar las influencias genéticas, los académicos han podido constatar que los primeros grupos vikingos que se desplazaban por el continente para llevar a cabo asaltos estaban formados en ocasiones por miembros de una misma familia, o bien formaban parte de una población reducida y endogámica.