El comité mantiene todas las restricciones en los municipios, que empiezan a mostrar su efectividad, a excepción de Ortigueira, que vuelve a la normalidad
16 oct 2020 . Actualizado a las 15:16 h.La tendencia es estable y parece que tiene visos de continuar así, pero Tato Vázquez Lima, miembro del subcomité de brotes que se reúne los viernes, ha alertado de que los próximos 15 días «probablemente sean críticos en la evolución de la epidemia». El panel de expertos que hacen seguimiento ha decidido mantener todas las restricciones vigentes a excepción de Ortigueira, que tras una «disminución drástica» de los contagios y con una incidencia acumulada por debajo de la media de Galicia regresa a la nueva normalidad.
La directora xeral de Saúde Pública, Carmen Durán, ha presentado una fotografía general de la situación y de aquellos municipios en los que ahora se pone el foco. La incidencia a siete días en la comunidad está en 71,16 casos y a 14 días en 136,84 casos por cada cien mil habitantes, por debajo de la media española, que se sitúa en los 128,82 casos a siete días y los 265,19 a catorce días.
Son cuatro los concellos en los que el comité se está deteniendo con más detalle a la vista de la incidencia de los brotes. Los datos del municipio de Ourense, con 207 casos nuevos en la última semana, 479 en las últimas dos y tasas de incidencia acumulada de 197 casos por cien mil habitantes en siete días y 455 a catorce, dejan una panorámica muy semejante a la de la semana pasada, aunque con «cierta tendencia a mejorar», lo que hace pensar que las medidas restrictivas -las de mayor calado de Galicia junto a O Carballiño- empiezan a tener efecto.
Precisamente, Durán Parrondo ha confesado preocupación por la situación en O Carballiño, sometido a restricciones de movilidad desde este jueves. Se han producido 93 contagios en la última semana y 165 en las últimas dos. «Entendemos que es pronto para tener resultado de las medidas de restricción de la movilidad», ha explicado la directora xeral, porque necesitan entre 7 y 14 días para que se note realmente su efectividad.
En el caso de Verín, en los últimos siete días se han producido 39 contagios y 68 en los últimos catorce. La valoración sigue siendo la misma que la del miércoles: no se está apreciando la mejoría necesaria en los indicadores, por lo que se mantienen las restricciones de nivel 3 y la prohibición de reuniones de no convivientes.
En el caso de Santiago, con una incidencia acumulada de 210 casos por cien mil a 14 días y de 141 a siete días. «Está por encima de la media de Galicia pero es cierto que la incidencia tiene una tendencia contenida decreciente», ha explicado Durán Parrondo, por lo que la decisión del subcomité ha sido mantenerse a la expectativa, vigilantes y haciendo una serie de cribados en poblaciones de especial interés, en la que empiezan a colaborar ahora las farmacias de Ourense, que la próxima semana realizarán test serológicos entre la población de Ourense, Barbadás, O Carballiño, Verín y O Barco.
Se extienden los cribados
Precisamente, en los próximos días se extenderá el screening al conjunto de la población universitaria con el reparto de unos 50.000 test serológicos en las tres universidades. En apenas un par de días, el cribado iniciado en las residencias universitarias compostelana ha arrojado datos. Se convocó a 1.089 estudiantes, de los que se presentaron 903, lo que significa una participación superior al 80 %. Se han detectado 14 positivos, diez de ellos de una sola residencia, lo que arroja una tasa del 1,2-1,4 % de positividad.
La directora xeral ha subrayado que todavía es pronto para hacer valoraciones sobre estos datos porque se trata de una muestra pequeña que, que ahora se extenderá. «Imos seguir non só en Santiago, senón en todos os campus de Galicia», explicó el conselleiro de Sanidade, Julio García Comesaña, que ha recordado que uno de los factores de peso a la hora de tomar la decisión de restringir en toda Galicia las reuniones a 10 personas no convivientes.
Sergio Vázquez, miembro del comité clínico de seguimiento de la epidemia, ha vuelto también a hacer un llamamiento a la responsabilidad de la población más joven. Las fiestas en pisos universitarios no son el único foco de contagio en Compostela -todavía lejos de la situación epidemiológica de Salamanca, que ha empezado a decretar restricciones- pero sí son una vía importante.
Si la situación empeora, los expertos no descartan tener que tomar medidas más contundentes para la capital de Galicia. El médico del HULA ha recordado a la población estudiantil que están expuestos a una doble vía de contagio: pueden traer de sus zonas de procedencia el virus y contagiarlo a sus compañeros y al revés, pueden contagiarse en Santiago y luego exportar el coronavirus a su entorno familiar al regresar a casa.
También Tato Vázquez Lima ha insistido en que las fiestas universitarias suponen un problema pero que la transimisión se está dando también en otro tipo de reuniones familiares y de amistades en las que se prescinde de mascarilla, por lo que ha vuelto a pedir a la población que extreme las precauciones, utilice la mascarilla en todo momento, especialmente en espacios cerrados, y evite las reuniones entre no convivientes.
Además del cribado estudiantil, y entre la población de las zonas más afectadas de Ourense, la próxima semana empezarán las pruebas sistemáticas entre las 15.500 personas que trabajan en los centros sociosanitarios de Galicia y que se realizarán cada 14 días, es decir, siguiendo un ciclo epidemiológico. La técnica utilizada será el test de saliva que se analizará mediante la técnica del pooling, que permite hacer PCR a grupos de muestras con un solo reactivo, lo que incrementa la capacidad diagnóstica.
Avances en los criterios comunes de alerta
La reunión de la ponencia de salud pública del consejo interterritorial, que ha analizado la nueva propuesta de criterios de alerta uniformes para el conjunto del Estado, ha dejado una satisfacción moderada en la sanidad gallega, dispuesta a seguir avanzando y a hacer propuestas para incrementar los criterios técnicos. «En xeral, parécenos ben», ha explicado el conselleiro, que ve un importante avance desde el documento iinicial de tres indicadores (incidencia acumulada, positividad de PCR y ocupación de uci) centrado en poblaciones de más de 100.000 habitantes, el borrador que se ha analizado estos días «é máis rico, ten máis indicadores» y recoge dos de las aportaciones de Galicia: tener en cuenta la incidencia acumulada entre la población mayor de 65 años y el porcentaje de casos huérfanos (que no tienen un origen conocido).
Con todo «necesita ser enriquecido aínda máis con criterios técnicos», ha subrayado García Comesaña, que ha indicado que todavía no da continuidad «que nos permita ter certa comodidade á hora de tomar medidas» en uno u otro concello. Una de las principales críticas de Galicia a la propuesta de Sanidad ha sido siempre que no se adecúa a realidades territoriales como la de Galicia, con poblaciones muy pequeñas y dispersas.
«Tenemos que pensar en la idiosincrasia de las comunidades que componen el Estado» y esa ha sido una de las ideas claves de la posición de la directora xeral de Saúde Pública durante su intervención en la comisión con el resto de comunidades. Galicia tiene características de concellos muy por debajo de los 50.000 habitantes, que es probable que otros territorios no tengan. Sí es importante tener un marco común pero «hay que permitir que cada comunidad lo desarrolle en función de sus características, su idiosincrasia y su foto epidemiológica».
La directora xeral se ha mostrado convencida de que se podrá llegar a un acuerdo y el conselleiro ha subrayado que Galicia se posiciona en la búsqueda del máximo consenso. «Gustaríanos contar con ese documento que botamos de menos noutros momentos da situación vivida». El conselleiro ha dicho que «esta é a liña, de parámetros técnicos detallados que nos permitan tomar decisións e que as de Galicia non sexan diferentes en concepto ás tomadas en Asturias e Castela e León, por exemplo». Además, si finalmente se acuerda este marco común de alerta -que trae aparejadas una serie de medidas restrictivas dependiendo de cada uno de los niveles- Galicia adaptará sus mapas a los criterios estatales. Hay que acompasar ciertas medidas, como que el borrador habla entre las restricciones de grupos de seis personas, mientras que Galicia trabaja con cinco. «Hai que facer un traballo fino e que deixe certo marxe para que cada comunidade o adapte dependendo da súa situación», explicó Comesaña.