La salud visual de la población empeorará por el rebrote de la pandemia

Laura Inés Miyara
Laura Miyara REDACCIÓN

SOCIEDAD

INNOVA OCULAR

La exposición prolongada a las pantallas digitales y las quemaduras por gel hidroalcohólico suponen los mayores riesgos

10 nov 2020 . Actualizado a las 08:54 h.

Con la segunda ola de la pandemia del covid-19 y los nuevos casos que amenazan con la posibilidad de un nuevo confinamiento, la salud visual de la población está en riesgo. Según el Colegio de Ópticos-Optometristas de Galicia, el uso excesivo de las pantallas digitales puede traer consecuencias severas para los ojos. Eduardo Eiroa, presidente del Colegio, ha alertado a la ciudadanía al respecto y alentó a las personas a revisar la vista para prevenir problemas y «confirmar que su sistema visual está fuerte para volver a aguantar otro período de estrés».

Tras el primer confinamiento domiciliario de los meses de marzo y abril, los ópticos-optometristas gallegos detectaron un preocupante incremento y empeoramiento de algunos problemas visuales, en su mayoría por el abuso de dispositivos electrónicos tales como móviles, tablets, portátiles y videoconsolas. Según un estudio elaborado por la asociación Visión y Vida, un 57 % de la población ha visto empeorada su visión tras la cuarentena. La situación es preocupante entre los jóvenes, ya que ocho de cada diez (77,4 %) han empeorado su visión. Además, el informe también revela que un 77,2 % de los adultos han duplicado el tiempo diario ante las pantallas.

Estos problemas son más pronunciados en niños: la mitad de ellos han pasado entre cuatro y ocho horas ante las pantallas y el 22,1 % ha estado ocho horas o más, mientras que la Organización Mundial de la Salud (OMS) indica que los niños no deberían pasar más de una hora al día ante dispositivos electrónicos.

Con la llegada del invierno como agravante, ya que se trata de una época en la que se pasan más horas en casa con las pantallas digitales, la visión de los gallegos está en riesgo y el Colegio de Ópticos-Optometristas señala que se forzará especialmente la visión de cerca.

Para combatir estos problemas, existen unas lentes para gafas con un diseño específico para el uso de estos aparatos, indicadas para utilizar a cualquier edad y reducir el esfuerzo que tiene que realizar el ojo. Estas lentes tienen un tallado diferente a las diseñadas para la visión de lejos, aspecto que disminuye el esfuerzo a realizar para la visión de cerca. Además, estas lentes también se pueden utilizar para ralentizar el avance de la miopía. El uso de las lentes debe, sin embargo, estar siempre supervisado por un especialista.

Pero las pantallas no son el único riesgo. Aunque la transmisión del virus a través de los ojos no es la principal vía de propagación, estudios recientes revelan que entre el 1% y el 3% de los pacientes con covid-19 pueden presentar conjuntivitis. «Cuando una superficie contaminada, como una mano sucia, entra en contacto con el ojo, el virus puede transmitirse a la superficie ocular. En este caso, se cree que el virus puede entrar en el cuerpo a través de la conjuntiva, la fina membrana que cubre la parte delantera del ojo y el interior de los párpados», explicó Eiroa. Por esta razón, el Colegio ha recomendado una especial cautela en la protección de los ojos, y destacó que se deben mantener las medidas de seguridad e higiene como el lavado de manos con agua y jabón o geles hidroalcohólicos, el uso de mascarillas y la distancia social de dos metros.

Otra cuestión preocupante son los problemas derivados del uso de geles hidroalcohólicos, especialmente en niños. Incorporado ya a la vida diaria y a la rutina de todos, este producto puede acarrear graves consecuencias y riesgos para la salud visual. Debido a su alto porcentaje de alcohol, los geles hidroalcohólicos pueden provocar quemaduras en los ojos, que pueden causar graves lesiones como úlceras en la córnea, que conllevan un proceso largo de recuperación. Según el colegio profesional, el tipo de lesión provocada por el gel hidroalcohólico depende del tipo de tóxico y de la concentración que tenga el producto, además de la cantidad que entre en el ojo y del tiempo de exposición. Se aconseja, en caso de contacto, lavar los ojos con abundante agua durante 10 a 15 minutos y, si se siente escozor u otros síntomas, acudir a un especialista.