Simón publica una carta en «The Lancet» para defender la gestión de la pandemia hecha en España

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SOCIEDAD

EUROPA PRESS / M.FERNÁNDEZ | europa press

Critica la politización de la situación y revela que el Gobierno ha contado con expertos externos que les han asesorado a la hora de tomar decisiones estratégicas

09 dic 2020 . Actualizado a las 12:16 h.

El hecho de que España haya sufrido antes que otros países europeos la embestida de la segunda ola del coronavirus convirtió a sus responsables en salud pública, y a la gestión que estos han hecho de la pandemia, en blanco de todo tipo de «críticas». El director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, Fernando Simón, ha preferido argumentar que quedarse callado, y junto a su equipo ha publicado una carta en la revista The Lancet en la que defiende su trabajo y el de los dirigentes políticos, y en la que además critica la politización de la situación sanitaria.

El epidemiólogo de cabecera del Gobierno español y sus colaboradores lamentan en el texto que esta politización y un «clima desafortunado de confrontación» que está impregnando a los diferentes sectores esté provocando que la comunicación eficaz de crisis sea un «desafío». Consideran que «probablemente» esté perjudicando los esfuerzos de respuesta frente al covid-19.

En la carta se recuerda que tras la primera ola de contagios, España aumentó «considerablemente» su capacidad de respuesta, destacando la implementación de una nueva estrategia de «prueba-rastreo-aislamiento» en el mes de mayo. Además, se expone que a finales de junio más del 80 % de los pacientes sospechosos de tener covid-19 se sometieron a la prueba de PCR dentro de las 24 a 48 horas, y al 90 % se les rastrearon sus contactos. «Las capacidades de PCR eran similares a las de otros países y se han fortalecido aún más (con una tasa nacional de pruebas semanales actual de 2.563 por 100.000 habitantes), y la fuerza laboral de salud pública se ha triplicado».

Del mismo modo, el texto alude al estudio nacional de seroprevalencia, por el cual se estima que la capacidad de detección actual es del 60 al 80 % de las personas infectadas. Todas las estrategias y protocolos se integraron en un plan de respuesta temprana actualizado y adaptado a nivel regional, que incluye disposiciones para aumentar la vigilancia epidemiológica, los procedimientos de «prueba-rastreo-aislamiento», las reservas estratégicas y la capacidad de atención de la salud, entre otros.

Simón reconoce, sin embargo, que existen «debilidades» en el sistema como, por ejemplo, la infrafinanciación de la Atención Primaria, la salud pública, la investigación e innovación o los trámites burocráticos y la «poca disponibilidad» que hay para contar con profesionales capacitados.

Asegura, eso sí, que se están tomando decisiones «difíciles», «sopesando» la evidencia científica, las incertidumbres, la viabilidad y los costes. Y señala que han contado con expertos externos que les han asesorado a la hora de tomar decisiones estratégicas. «La colaboración entre la administración de salud pública y más de 30 sociedades científicas ha estado en curso desde enero, y expertos externos han asesorado decisiones estratégicas. Existen múltiples grupos de trabajo interterritoriales, desde niveles técnicos hasta altamente políticos, que se reúnen al menos una vez por semana, logrando un diálogo interterritorial fluido y una toma de decisiones coordinada».

Además, el documento insiste en que en España hay información «amplia y transparente» sobre el seguimiento diario de la epidemia, basado en información «exhaustiva» de casos individuales recibida diariamente a nivel nacional por las comunidades autónomas. «La evaluación es un componente clave para la mejora del sistema. Por lo tanto, la revisión intra-acción propuesta por la OMS se ha realizado a nivel nacional (informe en desarrollo). Las evaluaciones más amplias (cuyo mandato está en curso) y la investigación epidemiológica pueden aclarar aún más los principales factores que influyen en la progresión de la epidemia y los cambios a corto y largo plazo que son más necesarios», se enfatiza en el artículo.

Finalmente, Simón y su equipo avisan de que en el escenario actual, mantener y fortalecer aún más las capacidades de respuesta son desafíos para todos los actores involucrados. «La participación de la comunidad y la implementación efectiva de medidas de control deben superar la fatiga pandémica».