Parece estar ligado a la necesidad de paliar la llamada fatiga pandémica
18 dic 2020 . Actualizado a las 10:00 h.La demanda de productos antidepresivos ha experimentado una tendencia al alza desde el inicio de la pandemia, pero especialmente durante la segunda ola, tal y como se desprende del tercer análisis Tendencias Cofares, la cooperativa líder en la distribución de medicamentos en España. De hecho, el análisis se centra en el período del 1 de septiembre al 30 de noviembre.
El aumento en el consumo de antidepresivos parece estar ligado a la necesidad de paliar la llamada fatiga pandémica, que según la OMS, es una respuesta natural y esperada a una crisis de salud pública prolongada, o el estrés crónico generado por la situación de pandemia que describe el empeoramiento de los casos a medida que va pasando el tiempo.
De este modo, en el período de marzo a noviembre del 2020, la demanda de fármacos considerados antidepresivos se incrementó en un 4,8 % con respecto a la misma etapa del 2019.
Aunque si analizamos qué ha ocurrido en el período de septiembre a noviembre, coincidiendo con la segunda ola, el aumento de antidepresivos se acerca al 6 % con respecto al 2019.
«La situación emocional durante la pandemia ha puesto luz a mucho del sufrimiento psíquico y nos ha provocado estrés por la incertidumbre, el cambio, la adaptación a una situación nueva, el teletrabajo, la conciliación...», explica Marta de Prado, psicóloga sanitaria y forense. Y añade: «Todo este sufrimiento se ha ido sosteniendo con los recursos psíquicos que cada uno de nosotros tiene. Sin embargo, estos recursos se cansan o se sienten insuficientes después de tantos meses. En este sentido, debemos tener en cuenta que habrá que estar especialmente atentos a la sintomatología ansioso-depresiva, duelos, soledad, irritabilidad y problemas psicosomáticos», destaca la experta.
Junto a los productos antidepresivos, Cofares ha analizado el comportamiento de otras referencias indicadas para calmar el sistema nervioso, como pueden ser valerianas o somníferos. En este caso, la demanda de la farmacia ha aumentado un 23,3 % de marzo a noviembre con respecto al 2019. En el plazo concreto de septiembre a noviembre, el aumento se sitúa en el 8,5 %. De este modo, si bien la demanda de este tipo de productos sigue al alza, durante la primera ola fue especialmente significativa.
En cambio, durante la segunda ola se ha confirmado una disminución en la demanda de antibióticos con respecto al año anterior, que podría explicarse por varios motivos: una menor prescripción médica como resultado de una menor asistencia a los centros de salud o una mayor concienciación social sobre el consumo racional de antibióticos.