La actriz y presentadora ha participado en su primer acto tras la muerte de su hijo Álex Lequio
19 dic 2020 . Actualizado a las 04:52 h.Emocionada y sobria. Ana Obregón reapareció este viernes en público tras la muerte de su único hijo Álex Lequio, hace apenas siete meses. Casi por sorpresa, la presentadora y actriz acudía al acto de presentación de la programación navideña de TVE. Que vaya a presentar las Campanadas junto a Anne Igartiburu es un dato que se conoce desde hace semanas, pero pocos contaban con que Ana Obregón participase con el resto de presentadores y actores en el evento.
Lo hizo emocionada, intentando sonreír, y luciendo un espectacular vestido negro con escote en forma de corazón, su melena suelta y largos pendientes. No hizo declaraciones, pero sí posó sola y junto a Anne Igartiburu. En los últimos meses Obregón solo ha roto su silencio en contadas ocasiones. Con cierta asiduidad en su cuenta de Instagram, donde ha ido publicando fotografías de su hijo en fechas señaladas, como las vacaciones de verano y su cumpleaños. Ha convertido su cuenta en una especie de altar, donde dirigirse a su hijo, que murió con tan solo 27 años víctima de un cáncer, pero también como prácticamente la única ventana al mundo exterior. Además, Ana Obregón ha concedido una desgarradora a la revista ¡Hola! en la que narró a pecho descubierto cómo habían sido los últimos días de vida de su hijo y que durante los primeros meses de su duelo solo pensaba en morirse, y otra a su compañera a Anne Igartiburu. Durante el resto del tiempo ha estado completamente aislada del mundo, primero en Mallorca y después en un retiro espiritual, desde el que confesó que se veía incapaz de trabajar hace unos meses. Más recuperada, aceptó la oferta de presentar las campanadas en TVE.
La hija de Steve Jobs
Debuta como modelo. Eve, la hija pequeña de Steve Jobs debutó como modelo publicitaria a sus 22 años, protagonizando la campaña de una firma de cosméticos. A pesar de que el patrimonio familiar de la heredera de Apple está valorado en más de 20.000 millones de euros, quiere labrarse su propio futuro tanto en la hípica como en el mundo de la moda. Según su madre, Laurene Powell-Jobs, Eve no heredará la fortuna de su padre porque no cree en «la acumulación de riqueza». Se encuentra entre las mil jinetes profesionales menores de 25 años del mundo y el próximo año se graduará en la Universidad de Stanford.