Lugares emblemáticos como Times Square en Nueva York, Copacabana en Río de Janeiro o la plaza del Sol de Madrid vivieron la Nochevieja más insólita de las últimas décadas.
01 ene 2021 . Actualizado a las 17:31 h.A diferencia de lo ocurrido en el último siglo, Nueva York marcó la llegada del año nuevo con un Times Square prácticamente desierto. Tal y como señala EFE, solo un puñado de trabajadores esenciales y los agentes desplegados en la zona pudieron ser testigos del descenso de la icónica y enorme bola. Los neoyorquinos hicieron así caso a los llamamientos de la Policía de Nueva York, que un día antes habían insistido en que el público general no debía, ni podía, acudir a Times Square para celebrar las últimas horas de 2020 y las primeras de 2021.
Sin embargo, se quiso animar lo que se pudo con música que los ciudadanos vieron desde sus hogares en pantallas. En Nueva York todo empezó a las seis de la tarde, e incluyeron dos himnos que hacían referencia al duro año vivido en todo el mundo: I Will Survive (Sobreviviré), que cantó Gloria Gaynor, mientras que Andra Day interpretó el Imagine de John Lennon a cinco minutos de la medianoche, como se ha hecho durante años. También se subieron al escenario neoyorquino Pitbull, que interpretó Don't Stop the Party, I Believe That We Will Wi» y Give Me Everything, y Anitta, que cantó Downtown, Me gusta y Vai Malandra, aunque tampoco faltó el New York, New York de Frank Sinatra en los primeros segundos de 2021, acompañado de fuegos artificiales y confeti.
Igualmente excepcional resultó la imagen de la playa de Copacabana en Río de Janeiro (Brasil), donde tradicionalmente se reunen cientos de miles de personas. Los ciudadanos atendieron las indicaciones de su gobierno y aplazaron para la fiesta para el año que viene. No ocurrió así en Ipanema en donde hubo quienes desafiaron las prohibiciones y se fueron a la playa con sus veneras y su imprudente espíritu festivo.
Otra imagen para la historia tuvo lugar en la puerta del Sol de Madrid. Allí Nacho Cano interpretó para un lugar vacío Un año más poco antes de unas campanadas que obtuvieron el eco del vacío. En Londres se pudieron ver fuegos artificiales pintando el cielo, pero nadie en las calles. Lo mismo que en Barcelona, Roma o Praga, ciudades todas ellas atenazadas por las restricciones de movilidad y reunión del coronavirus.