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En libertad los organizadores de la fiesta ilegal de Llinars, una holandesa de 29 años y un catalán de 22

Efe BARCELONA

SOCIEDAD

Uno de los asistentes a la macrofiesta que comenzó en Fin de Año en Llinars, Barcelona
Uno de los asistentes a la macrofiesta que comenzó en Fin de Año en Llinars, Barcelona REUTERS

En la celebración «rave», que duró 40 horas, fueron indentificados 215 asistentes, la mayor parte extranjeros

04 ene 2021 . Actualizado a las 14:19 h.

La jueza ha dejado en libertad a los dos detenidos por organizar la «rave» de fin de año que se celebró durante 40 horas en Llinars de Vallès (Barcelona), aunque tendrán que comparecer periódicamente en el juzgado por esta causa, abierta por los delitos de resistencia a la autoridad y desobediencia. Según ha informado el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC), los dos detenidos han comparecido este lunes ante la titular del Juzgado de Instrucción número 1 de Granollers (Barcelona), en una sesión en que únicamente han contestado a las preguntas de sus abogados.

La juez ha acordado dejar en libertad provisional a los dos detenidos, aunque ha fijado comparecencias periódicas para ambos en el juzgado. Respecto a otros cuatro identificados por los Mossos d'Esquadra en esta causa, serán citados a declarar cuando la juez lo considere oportuno, a medida que avance la instrucción de la causa, abierta por resistencia y desobediencia.

A consecuencia de esa fiesta ilegal de Nochevieja, la policía catalana detuvo a estos dos supuestos organizadores: una mujer holandesa de 29 años y un chico de Tarragona de 22, que, además, se enfrentan a una sanción administrativa de hasta 600.000 euros por incumplir la normativa anti-covid-19.

La Consellería de Interior requirió el pasado sábado a la Fiscalía para que determinara si los organizadores de la fiesta pudieron cometer también un delito contra la salud pública, si bien por el momento la causa se mantiene abierta por resistencia a la autoridad y desobediencia. En la fiesta se identificaron a 215 asistentes, la mayoría extranjeros, que pueden ser sancionados con multas de hasta 3.000 euros por saltarse las medidas contra la pandemia.

En el desalojo de la nave en la que se celebraba la fiesta, los Mossos practicaron 61 pruebas de alcoholemia, que dieron negativo, y una de consumo de droga, que dio positivo. También levantaron 30 actas por los vehículos estacionados en las inmediaciones con documentación caducada, algunos también la ITV, y decomisaron todos los equipos electrónicos y de sonido que se usaron en la fiesta. 

La tardanza en practicar el desalojo ha abierto una nueva división en el Gobierno de la Generalitat. La Consejería de Interior, en manos de Junts, y la de Salud (de Esquerra) se enfrentaron a la hora de apuntar al responsable de que las autoridades tardaran cuarenta horas en actuar desde que los vecinos dieran la voz de alarma, denunciado la fiesta a las 21.00 horas del 31 de diciembre.

Esta fiesta fue la más concurrida de todas las celebraciones ilegales que se organizaron la pasada Nochevieja en España. En la Bretaña francesa los gendarmes tuvieron que desalojar una rave a la que acudieron unas 2.500 personas. La Fiscalía correspondiente está investigando el caso, que ha escandalizado a gran parte del país.