La nueva ministra de Sanidad seguirá «la senda trazada» por su predecesor, con lo que se prevé que en la Interterritorial de este jueves tampoco dé luz verde al adelanto del toque de queda
28 ene 2021 . Actualizado a las 05:00 h.Salvador Illa entregó este miércoles la cartera de Sanidad a su sucesora, Carolina Darias, como quien hace un regalo. «Creo —le ha dicho— que vas a disfrutar; es una tarea duda pero también agradecida porque qué mejor puede haber que ocuparte de la salud de los ciudadanos».
La nueva ministra asume el cargo con los datos de la epidemia de coronavirus desbocados, los contagios afectando al 1 % de la población cada semana, 47 grandes ciudades con incidencias acumuladas a 14 días de más de 1.000 casos de covid-19 por 100.000 habitantes y las UCIS con una ocupación del 40 %. A eso se suman unas comunidades casi en pie de guerra ante la negativa del hasta ahora ministro a modificar el estado de alarma aprobado en octubre para adelantar el horario del toque de queda o decretar los confinamientos domiciliarios. Pero todo apunta a que no habrá cambios en la estrategia gubernamental.
«Seguiré la senda trazada», ha dicho Darias, de hecho, en su primera intervención, en la sede del Ministerio como nueva responable de Sanidad. La política canaria se ha mostrado convencida, al igual que su antecesor, de que el virus acabará derrotado. «Tenemos una estrategia estatal, tenemos coordinación con las autonomías —ha argumentado— y el proceso de vacunación en marcha, que es largo y complejo pero está planificado de acuerdo a criterios de riesgo a los que todos nos debemos sin excepción».
Darias ha remarcado que la lucha contra la pandemia va a ser «una guerra sin tregua» y ha insistido en que hace falta consolidar una nueva «cultura de la prevención y el cuidado». A los gobiernos autonómicos les ha prometido «diálogo y cooperación» pero también ha advertido: «Nos toca un nuevo esfuerzo colectivo».
La hasta ahora ministra de Política Territorial y Función Pública, Carolina Darias (Las Palmas de Gran Canaria, 1965), llevaba un año preparándose para ocupar la cartera de Sanidad sin ser consciente de ello. La tirantez política entre el Gobierno y las comunidades autónomas a cuenta del mando único (hasta junio del año pasado) y de las diferencias por las medidas restrictivas (a partir de septiembre), requirieron de su presencia en todas las reuniones del Consejo Interterritorial del ramo. Desde esa privilegiada tribuna y siempre al lado de Salvador Illa vivió toda la gestión de la crisis, incluidos los encuentros bilaterales con la Comunidad de Madrid en otoño, que acabaron convirtiéndose en una guerra abierta entre Pedro Sánchez e Isabel Díaz Ayuso.
Con este máster acelerado y siendo ya una alumna aventajada, su nombre fue el primero y el más repetido en las quinielas para sustituir a Illa. Era un «relevo natural», consideran en Ferraz. Y no solo por los conocimientos adquiridos, también por el talante conciliador y sereno que Darias comparte con su antecesor. En una entrevista publicada el pasado mayo, en plena carrera territorial por la desescalada, en la que algunas comunidades presionaban para pasar de fase antes, la ministra evitó formular cualquier tipo de crítica contra otros partidos o ejecutivos regionales. «Tengo la máxima confianza en todas las comunidades y en sus responsables políticos, tengo claro que van a actuar con la máxima responsabilidad», dijo entonces. Una senda que mantendrá casi con toda seguridad.
Discreta y defensora del consenso, cuando Carolina Darias fue elegida por Sánchez para formar parte del Gobierno ejercía como consejera de Economía, Conocimiento y Empleo del Gobierno de Canarias. Solo llevaba seis meses en el cargo, pero antes, en 2015, se convirtió en la primera mujer que presidió el Parlamento insular. Empezó su carrera en 1999 y lo hizo como casi todos, con una concejalía en el Ayuntamiento de su ciudad, Las Palmas. A partir de ahí pasó por todos los escalafones de la política: subdelegada del Gobierno en la provincia, diputada autonómica, delegada del Gobierno y portavoz del PSOE en el Cabildo de Gran Canaria.