El debate sobre los tapabocas más seguros, la intervención de Feijoo y el avance de la infección modifica en una semana los patrones de consumo
31 ene 2021 . Actualizado a las 05:00 h.«Antes, de cada diez mascarillas que vendía, dos eran FFP2. Hoy son ocho». Así de gráfica es la explicación que ofrece Paula Briones, farmacéutica de A Coruña y miembro de la Junta de Gobierno del Colegio de Farmacéuticos provincial, sobre el cambio de patrón de mercado en la venta de mascarillas. «Es el tema, está claro», confirma Antonio Busto, otro farmacéutico, en este caso de Noia. Durante esta semana, el debate sobre la seguridad de las mascarillas se ha extendido por todos los medios alentado por los malos resultados en la evolución de la pandemia y por las decisiones adoptadas por varios países europeos que tuvieron eco en una intervención del presidente Feijoo, favorable a que sean declaradas obligatorias. Los gallegos le han tomado la palabra a su presidente y se han lanzado a comprar estas mascarillas, sustancialmente más caras (entre 1,5 y 2 euros la unidad de media) y que todavía están gravadas con el 21 % de IVA.
En cualquier caso, la demanda de Feijoo parece estar todavía alejada de los planes del Gobierno, que no ha dado ninguna señal de que vaya a modificar su criterio con respecto a la calidad de las mascarillas: una eventual declaración del cambio de modelo obligatorio parece estar aún lejos de los planes del Gobierno, que en su día recomendó el uso de las quirúrgicas y pidió que las FFP2 fueran solo para el uso de profesionales para evitar precisamente que un aumento desproporcionado en la demanda pudiera dejar a los sanitarios sin esta herramienta de protección. Sin embargo, la cooperativa Cofares, que distribuye a 19.000 de las 22.000 farmacias que hay en España, asegura disponer en sus almacenes tres millones de unidades que garantizan un suministro normalizado al menos durante las próximas semanas: «Nuestras fuentes de suministro son sólidas y nos van aprovisionando regularmente, con lo que no se producirán roturas de stock», aseguró un portavoz de la cooperativa.
La importancia de renovarlas
Frente a las dudas sobre la seguridad de las mascarillas quirúrgicas o higiénicas, que siguen siendo de momento las de mayor utilización en Galicia, los farmacéuticos recuerdan la necesidad de su uso correcto: «Más importante que el tipo de mascarilla es renovarlas adecuadamente», asegura el farmacéutico Antonio Busto: «Da igual el tipo de mascarilla que se use, si se usa mal», concluye. Es un mensaje común entre los profesionales, que están reabasteciéndose estos días dada la avalancha de petición de información por parte de los clientes, más dispuestos ahora a la adquisición de las mascarillas más seguras.
Los expertos advierten también sobre la doble mascarilla. Colocarse una quirúrgica y encima una FFP2 es desaconsejable, por las holguras que genera y por las que podrían colarse los aerosoles que transmiten el virus. Mejor colocarse primero la de mayor protección. La barba es también un elemento distorsionador para el buen encaje de los tapabocas.
Los expertos consideran que si el uso de las mascarillas quirúrgicas fuera el adecuado, bien ajustadas al rostro y renovadas adecuadamente, no sería preciso el uso de otros tapabocas, igual de ineficaces si no se utilizan de la forma adecuada. Eso sí, frente al aumento de demanda por parte de los consumidores, el sector clama para que el Gobierno rebaje cuanto antes el IVA en las mascarillas FFP2.
Un debate que atraviesa Europa
Francia, Alemania y Austria han sido los primeros países en elevar el listón en el uso de las mascarillas exigiendo el uso de las más seguras en espacios públicos. La variante británica del covid, mucho más contagiosa, es la que ha llevado a estos países a modificar su legislación.
En Francia se ha prohibido la venta de mascarillas cuyo porcentaje de filtrado esté por debajo del 90 % Esatblece también para las mascarillas higiénicas la obligatoriedad de garantizar un ajuste facial con cobertura de nariz y barbilla sin costura sagital. Sus niveles de rendimiento tienen que persistir después de al menos cinco lavados.
En el estado alemán de Baviera, el uso de las mascarillas FFP2 es obligatorio en tiendas, autobuses y trenes. Baviera ha sido uno de los estados alemanes que se ha destacado por la alta incidencia del covid.
La variante británica ha sido también el motivo esgrimido por el gobierno austríaco para imponer el uso de las mascarillas FFP2 en tiendas, supermercados y transporte público, que comenzó a regir esta misma semana. De momento, ningún otro país europeo exige a sus ciudadanos el uso de estas mascarillas más seguras, aunque el presidente de la Xunta ya sugirió que deberían ser obligatorias al menos en el transporte público. También que el gobierno, en ese caso, debería revisar el IVA de este producto para hacerlo más asequible ya que su precio es notablemente más caro que el de las mascarillas quirúrgicas o higiénicas, ahora las más usadas.