Hay más de 200 casos bajo sospecha y 14 secuenciados, y ya ha provocado brotes; «hemos tenido 40 diagnosticados», dice un laboratorio
03 feb 2021 . Actualizado a las 12:34 h.Fue en el entorno de las Navidades. Menos de dos semanas antes, el Reino Unido había anunciado la existencia de una mutación del coronavirus que lo hacía mucho más transmisible. Mucha gente regresaba a Galicia esos días para estar con su familia. Ahí fue cuando se detectaron en la comunidad los primeros casos de la llamada variante británica del virus (oficialmente, B.1.1.7). Desde entonces se ha expandido rápidamente por Galicia. Hasta el momento se ha secuenciado en 14 muestras, según confirma una portavoz de la Consellería de Sanidade. Pero secuenciar es un largo proceso de tres o cuatro días para detallar gen a gen las 30.000 letras que forman el ARN del coronavirus, por eso se reserva a una selección de casos.
Aun así, ya hay más de 200 muestras en Galicia pendientes de ser confirmadas. Pero son muchos más casos. Una prueba es el brote del Hospital Meixoeiro, de Vigo. Ya tiene 86 personas contagiadas. Se han secuenciado seis casos y todos han resultado ser de la variante británica. Oficialmente, en la estadística hay seis, pero se da por hecho que todos son de esta variante, pues si son un brote tienen un origen común.
«Nosotros hemos tenido 40 casos de la variante británica. En enero tuvimos 34 de los 201 que diagnosticamos», explica Tomás Camacho, director médico de Vithas Lab -la división de análisis del segundo mayor grupo sanitario privado español, con sede central en Vigo-. Son el 17 %. Proceden de toda Galicia. El primero fue en diciembre. «Fue un hombre que voló de Londres a Oporto. Los de enero son todos autóctonos», analiza Camacho.
No se han secuenciado aún las 40 muestras, pero Camacho hace las PCR con un equipo con una curiosa historia. Las pruebas PCR suelen detectar la presencia de al menos dos genes del coronavirus en una muestra. Cada compañía muestra unos genes. Los británicos empezaron a darse cuenta en diciembre de que uno de los genes, el S, siempre aparecía como indeterminado, y los otros dos sí estaban. Secuenciaron el virus para ver qué pasaba y entonces hallaron la mutación. La compañía Thermo Fisher utiliza el gen S y ese es el aparato que tiene Camacho. Si una muestra es positiva para los otros dos genes y el S no aparece, el grado de certeza de que es la variante británica es casi absoluto.
Para el brote del Meixoeiro se están haciendo PCR que pueden detectar alguna de las mutaciones propias de la variante británica. Pero su aparición significa que hay 86 contagiados en Galicia -entre ellos, 45 pacientes- que no habían estado en el Reino Unido. Los datos de VithasLab suman otros 39 sin relación con ese país. Esto apunta en una dirección clara: el virus circula por Galicia.
Y esto condicionará la estrategia sanitaria. «Que sea más transmisible implica que habrá más casuística», dice el jefe de servicio de microbiología del área sanitaria de Vigo, Benito Regueiro. Más casos significan más personas en las plantas de los hospitales y en las ucis. O sea, más tensión para el sistema sanitario. También más muertes.
El director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, Fernando Simón, dijo que esperan que hacia mediados de marzo la británica sea «una cepa dominante». Un informe oficial añade que «puede ocasionar un aumento en la tasa de hospitalización y letalidad tanto por la mayor tasa de incidencia como por la aparente mayor gravedad». Camacho asegura que ha contactado con todos los afectados y que percibe que han llevado peor la enfermedad. Solo falleció uno de los 40, y tenía muchas patologías. Pero faltan todavía estudios que confirmen la mayor gravedad.
Otras dos variantes preocupan: la sudafricana (B.1.351) y la brasileña (B.1.1.28.1). De la primera, en España se ha secuenciado oficialmente un caso, y fue en Vigo: un hombre de 30 años que volvió del país africano. De la brasileña no ha habido ninguno, tampoco en Portugal. Aunque Regueiro apunta a la frontera gallega, dada la tradicional relación entre Portugal y Brasil.
Matemáticos gallegos elaboran un modelo que detecta la propagación de las mutaciones
Científicos de las universidades de Santiago de Compostela y de Vigo, junto con investigadores pertenecientes a la Universidade de Aveiro, han elaborado un modelo matemático fraccionario compartimental para estimar la propagación del covid-19. Según los responsables del trabajo, entre los que se encuentra el catedrático de Análisis Matemático de la USC Juan José Nieto (junto con Iván Area y Faïçal Ndaïrou, de la Universidade de Vigo), el modelo ya fue aplicado con éxito en el análisis de la evolución de la pandemia para los casos de Galicia, España, Portugal y Europa. «Los resultados permiten conjeturar la evolución de las nuevas mutaciones».
Esto hizo posible adelantar al 27 de diciembre la evolución por el impacto de la cepa británica. Ya entonces, apunta Juan José Nieto, «se mostraron resultados catastróficos». La clave de esta nueva metodología es que permite incorporar la historia de todo el proceso, el denominado efecto memoria. El artículo sobre el modelo se ha publicado en la revista Chaos, Solitons & Fractals.