La hostelería reabrirá en Castilla-La Mancha con una app para rastrear a los clientes

redacción LA VOZ

SOCIEDAD

Ismael Herrero

Los usuarios se tendrán que descargar un código QR para estar registrados en caso de que se detecte un brote

11 feb 2021 . Actualizado a las 17:46 h.

Los bares, restaurantes y establecimientos hosteleros de Castilla-La Mancha deberán contar con una aplicación Ocio responsable para registrar a los clientes, que se tendrán que descargar el código QR con el objeto de estar registrados para que en caso de que hubiese un brote de coronavirus se facilite el rastreo, según informa Efe.

Así lo ha anunciado el consejero de Sanidad, Jesús Fernández Sanz, en una rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno extraordinario de este jueves, en la que, entre otras medidas, ha indicado que a partir del viernes se permite la apertura de los establecimientos de hostelería, que están cerrados desde el 18 de enero, con un aforo de un tercio y sin servicio de barra en el interior y con las terrazas al 50 % y distancia de seguridad.

El consejero ha explicado que, para evitar en la medida de lo posible una transmisión comunitaria, es preciso adoptar medidas de control en el sector de las actividades de ocio, hostelería y restauración, así como en los que se celebren eventos y actividades multitudinarias, porque «puede ser el momento en el que se inicien los instantes de mayor relajación de las medidas higiénicas frente a la covid-19 como el uso de mascarillas, la distancia de seguridad de un metro y medio o la higiene de manos».

Entre estas nuevas normas, que mañana se detallarán en una resolución que se publicará en el Diario Oficial de la región, figura el registro de clientes en bares, restaurantes y resto de establecimientos de hostelería, ya que se considera necesario reforzar las condiciones de rastreo y seguimiento de contactos relacionados con casos de covid-19.

Para ello, se ha creado la aplicación Ocio responsable, que permitirá reforzar la trazabilidad de los contactos y facilitar y activar el inicio de las labores de rastreo por parte de la autoridad sanitaria. La aplicación ya se puso en marcha para los locales de ocio nocturno de la región el pasado mes de agosto. 

Los datos epidemiológicos que se han tenido en cuenta para tomar estas decisiones son, según ha explicado el consejero, la reducción de casos diarios a cifras similares a las prenavideñas, puesto que ahora se registran 683, casi como el 21 de diciembre (650), tras haber llegado en enero a un pico de 3.006. Se han detectado 22 casos de la cepa británica.

La incidencia acumulada a 14 días ha pasado de los 277 casos por 100.000 habitantes de antes de Navidad, a los 644 de ahora después de haber alcanzado picos de más de 1.300 casos.

Las camas hospitalarias ocupadas por pacientes covid son ahora 1.030, después de haber llegado a las 1.400; las UCI están en 220 pacientes covid, por debajo de los 240 del pico de la ola; y el índice de contagio de persona a persona ha bajado de 1,2 a 0,70 y se sitúa así como la segunda comunidad con índice más bajo. Las residencias con positivos ha bajado de 68 a 53, y sus usuarios positivos han hecho lo propio de 423 a 318.

«Los datos claramente van bajando, pero no lo suficiente» para relajar más las medidas, que han de ser moduladas y se irán revisando, ha apuntado Fernández Sanz, quien ha añadido que es necesario ir levantando restricciones cuando los datos lo permiten por la «fatiga en que estamos todos inmersos. Esa fatiga hay que tratarla y controlarla».

No obstante, ha vuelto a pedir responsabilidad a los castellano-manchegos: «Permitimos la movilidad, pero no es obligatoria», ha dicho.