Fernando Abilleira, oriundo de las Rías Baixas, es subdirector del vuelo
18 feb 2021 . Actualizado a las 22:23 h.Cuando Fernando Abilleira navegaba de niño con su abuelo en barca por aguas de Sanxenxo poco podía imaginar que su trabajo sería aterrizar sondas en los mares de Marte. El jueves 18 será una jornada de nervios para Fernando Abilleira (Madrid, 1977), oriundo de Pontevedra, e ingeniero aeroespacial de la NASA que trabaja en la Misión Mars 2020. Fue director de Diseño de Misión y Navegación de la sonda Perserverance y, actualmente, es el subdirector de Operaciones de Vuelo. Su cometido es posar el nuevo róver de la NASA en un cráter del planeta rojo. La llegada será retransmitida en directo por un canal de YouTube y en las redes sociales a las 19.15 horas.
Desde su puesto de mando en California, Abilleira sigue de cerca las operaciones de aproximación a Marte. El róver tocará suelo marciano el jueves y buscará posibles restos de microbios en el suelo. «Espero que en breve podamos hablar del éxito del aterrizaje del Perseverance», explica el ingeniero, que lleva 20 años trabajando en la NASA. Llegó a Estados Unidos con una beca. Su carrera la ha dedicado a programar el vuelo de otras sondas.
«Lo cierto es que estos días están siendo intensos porque tenemos mucho trabajo para asegurarnos de que la configuración del vehículo es correcta para la entrada, descenso y aterrizaje», afirma desde su puesto de mando en el Control de Misión del Jet Propulsion Laboratory de la NASA «desde donde controlamos la nave y recibimos datos de la misma». El róver buscará evidencias de posible vida pasada microbiana en el cráter Jezero. «Las muestras más relevantes serán almacenadas para su posible traída a la Tierra a través de una futura misión», explica. Además, hay un experimento para producir oxígeno y probarán un dron.
Según cuenta Abilleira, la sonda pasará de unos 20.000 km/h cuando entre en la atmósfera marciana a menos de tres km/h en el momento del aterrizaje «y todo ello en menos de 7 minutos». El ingeniero aclara que, para hacerlo de forma segura, «usará una complicada secuencia de eventos que incluye un paracaídas supersónico y una fase propulsora de descenso». Estos elementos serán vitales para la deceleración segura del vehículo.
Durante los últimos días antes de la entrada atmosférica, «el equipo se asegura de que el vehiculo esté en la configuración óptima para la llegada a Marte. También se evalúa si son necesarias maniobras adicionales de corrección de la trayectoria».
Abilleira cuenta trucos del aterrizaje del Perseverance: «Uno de los últimos ficheros que se envían a la nave contiene información sobre la posición y velocidad que tendrá cuando entre en la atmósfera. Esta información es critica para el sistema de entrada guiada que permitirá al vehiculo, de manera totalmente autónoma, maniobrar durante su vuelo atmosférico para reducir los errores en el aterrizaje y llegar al interior del cráter Jezero».
El ingeniero, que siempre veranea en Sanxenxo, tierra de sus abuelos paternos, añade otra novedad. «Además, utilizaremos por primera vez en Marte, un sistema de navegación relativa al terreno. Este sistema cuenta con una cámara que tomará imágenes del terreno durante el descenso, las cuales se compararan con un mapa que lleva el vehículo a bordo y le permitirá decidir el lugar más seguro para el aterrizaje en Jezero evitando peligros como rocas, pendientes, acantilados y dunas».