Los comercios y algunas actividades culturales recuperaron ayer algo del espacio perdido con las restricciones
18 feb 2021 . Actualizado a las 22:13 h.A la espera de la hostelería y de que las autoridades permitan las reuniones de personas que no compartan domicilio, algunas actividades iniciaron ayer su particular desescalada. Aunque parcial, la ampliación de horarios para los comercios y la reanudación de la actividad cultural dinamizará la vida de los gallegos. Además, los transportistas profesionales podrán disponer de los servicios de aseo y alimentación en las estaciones de algunas rutas.
Galicia inició ayer su segunda desescalada después de un parón de más de un mes, posterior a las Navidades. La apertura gradual de ciertos sectores y el relajamiento de algunas de las medidas restrictivas destinadas a frenar la expansión del coronavirus servirá como balón de oxígeno a ciertos sectores que acusan fuertemente el cierre. En algunos casos, como en el de los comercios, se trata de ampliar horarios. En otros, la reanudación de la actividad.
Desde ayer, el comercio recupera su horario habitual, pero mantiene un aforo del 50 % (los centros comerciales seguirán cerrados los fines de semana), los transportistas profesionales podrán acceder al interior de los restaurantes de las estaciones de servicio, también se reabrieron las instalaciones al aire libre para la práctica de deporte individual, regresaron las bibliotecas, archivos, museos, cines, auditorios y salas de exposiciones (al 30 % de su aforo), las residencias que hayan completado hace al menos diez días el ciclo de vacunación permiten tres visitas a la semana de dos familiares de referencia y los centros de personas con discapacidad (si también completaron la vacunación) autorizan las salidas los fines de semana.
ZAPATERÍA MANDARINA (A POBRA)
«HA SIDO HORRIBLE»
«Horribles». Así han sido estas tres semanas de semiconfinamiento para María Triñanes, que desde hace diez años regenta la zapatería Mandarina en el concello coruñés de A Pobra do Caramiñal, y que nunca ha tenido una campaña de rebajas tan desastrosa por culpa de las restricciones. Poder abrir solo hasta las seis «no compensa, apenas han venido una o dos personas por las tardes. La mayoría de la gente sale de trabajar sobre las tres, mientras come y recoge a los niños, ya no le apetece salir a la calle solo para ir a comprar unos zapatos». La nueva ampliación del horario tampoco lo ve como una solución mientras no se reabra la hostelería, y se permita una cierta movilidad entre concellos. El cierre perimetral es para ella un arma de doble filo, porque por una parte favoreció que las ventas en Navidades funcionaran muy bien «porque la gente tuvo que comprar en el comercio local y muchos fueron a tiendas de su pueblo en las que no habían entrado nunca. Pero, por otro lado, también perdimos a clientes muy buenos que venían de otros municipios».
ESTACIÓN DE SERVICIO ANTELA (XINZO)
«ESTAMOS MÁS CERCA DE LA NORMALIDAD»
A Pablo Palacios la apertura de las áreas de servicio le ha beneficiado. Él lleva coches en su camión y hace rutas por toda España. Por suerte, su itinerario no lo trajo a Galicia hasta el justo momento en el que los restaurantes de carretera abrían sus puertas a camioneros como él. Si hubiese llegado un par de días antes a la estación de servicio Antela, en Xinzo da Limia, habría tenido que llevarse la comida del restaurante a la cabina, algo que, asegura, no le ha ocurrido en otros lugares: «Hago ruta por toda España y no me ha pasado. En carretera he podido parar a comer en todos los sitios que me he encontrado». Cuenta Luis Carballeda, propietario de esta estación de servicio, que lo mismo le ha ocurrido a muchos camioneros en el último mes: «Llevan cuatro semanas sin poder comer caliente en ningún sitio». La reapertura, asegura, es un alivio para todos. Primero, para los transportistas, que pueden volver a desconectar un poco del pequeño espacio en el que hacen toda su vida. Segundo, para el negocio de la hostelería en carretera: «De las ochenta o cien comidas que dábamos a diario aquí, al menos cincuenta eran a transportistas». Y hay algo más: «Si podemos abrir a transportistas, significa que la situación está un poquito mejor y estamos más cerca de recuperar la vida normal».
CiNE NUMAX (SANTIAGO)
«UNHA SALA DE CINE É UN ESPACIO SEGURO»
A las 12.00 horas se encendían de nuevo los proyectores de la sala Numax, en Santiago, con el estreno de Hope. En las butacas, una decena de personas para volver a disfrutar del séptimo arte. Ya por la tarde, en las dos últimas sesiones, se agotaron las 21 entradas que ahora tiene como aforo máximo tras las restricciones que solo permiten el 30 % de capacidad, que es de 70. «Era importante recuperar a actividade, tanto por nós, porque somos unha sala de cine, e tamén polo noso público e pola cidade por ofrecer contidos e materiais para sobrelevar esta época tan complicada. Estamos contentos de volver, aínda que todo é moi limitado», explica Xan Gómez, uno de los responsables de Numax. De esta forma, tan pronto como pudieron retomar la actividad lo hicieron, apostando por dos estrenos de a los que unirán otros dos este viernes. «Para nós a apertura é unha boa noticia, pero tamén entre aspas. Agardamos que a situación mellore porque unha sala de cine é un dos espazos seguros que existe a día de hoxe e realmente é moi difícil manter a actividade con estas restriccións», añade. En ese sentido, recuerda que va casi un año y detalla que los continuos cambios en las normativas complican la planificación económica: «As contas non dan abras ou peches». En Numax la apuesta es «seguir abertos mentres se poida. A xente está respondendo. Tamén hai necesidade de facer algunha cousa máis a parte de ir da casa ao traballo».
BIBLIOTECA MUNICIPAL (CAMBADOS)
«DÉRONME PENA OS RAPACES DOS INSTITUTOS»
Inma Cores lleva más de veinte años trabajando en la biblioteca municipal de Cambados y, por supuesto, nunca se había visto en la tesitura de tener que limpiar libro a libro mediante una disolución de agua con lejía o desinfectante. En estas está desde el confinamiento, tiempo que se ha aprovechado, entre reaperturas y cierres, para introducir a Cambados en el programa Koha, una herramienta digital que facilita el préstamo de libros en la red de bibliotecas de comunidad autónoma. Como otras muchas en Galicia, la de la villa del albariño reabrió ayer sus puertas en las mismas condiciones que venían aplicando antes del 26 de enero: aforo limitado al 30 % y medidas de seguridad e higiene para evitar contagios. La biblioteca, que tiene horario ininterrumpido de 8.30 a 20.30, cierra ahora una hora al mediodía para realizar la limpieza y desinfección de las instalaciones.
El último cierre dejó sin sala de lectura y de estudio, sobre todo, a personas que están preparando oposiciones y a aquellos que gustan de ir a leer la prensa a diario. También echaron de menos la biblioteca los habituales al préstamo de libros, ya que durante las últimas tres semanas no se pudo dar este servicio. «O que tamén me dou pena é que os rapaces dos institutos, que son bos usuarios, quedaron sen poder coller os libros de lectura obrigatoria», apunta Inma Cores.
MUSEO FERNANDO BLANCO (CEE)
NO SE PREVÉN AGLOMERACIONES
Darío Areas Domínguez es coordinador del Museo Fernando Blanco de Cee y secretario de la fundación que lleva su mismo nombre. Fernando Blanco de Lema es un personaje ilustre y muy vinculado a la villa de Cee por ser un gran benefactor y mecenas. «Estabamos pechados dende o 27 de xaneiro e hoxe reabrímolo, pero coa limitación do 30% de aforo no interior», apuntaba ayer Darío Areas. El coordinador no prevé grandes aglomeraciones en los próximos días: «Hai peches perimetrais individuais. Xa non falamos de visitantes de fóra. Por exemplo, un simple veciño de Muxía non pode vir ata Cee, excepto por causa xustificada. E con respecto aos centros educativos, dada a elevada incidencia do coronavirus, non realizarán moitos desprazamentos para vir ata o museo».
MADRÁS (VIVEIRO)
«AS PERDAS SON DE MILES E MILES DE EUROS»
El tener que comprar con un año de antelación la ropa de la siguiente campaña provoca que la deuda de muchos comerciantes de Galicia esté creciendo como una bola de nieve. Y de ahí que poder ampliar el horario de apertura en plena pandemia apenas vaya a surtir efecto, como detalla Juan López Castro, propietario de una tienda de moda de hombre en Viveiro. «As perdas dun comercio coma o meu son brutais, de miles e miles de euros porque a roupa que tes que ter en stock cifra moitísimo, e co pobo pechado e a hostelería pechada temos días de non estrenarnos, de non facer nin unha soa venda», comenta el empresario, que lleva más de 35 años al frente de un negocio de referencia en A Mariña en cuanto a trajes y conjuntos juveniles para bodas y celebraciones, pero también vaqueros, bermudas, camisas, polos… Sin embargo, el coronavirus lo ha puesto todo patas arriba. «O ano pasado só vendimos un pouco ben en agosto, e só bermudas, polos… porque non houbo celebracións; pero os beneficios foron ínfimos ou inexistentes porque non vendimos nin para abonar os compromisos de pago», afirma López Castro, que considera que el sector está «abandonado e tirado» por parte de las administraciones.
GOFRES CAPRI 2 (vIGO)
«TENDRÁN QUE SACARNOS LA SANGRE Y METÉRSELA A LOS POLÍTICOS»
Cristian Rodríguez atiende el mostrador con amabilidad. Es el titular de Capri 2, un establecimiento que anuncia sus preciados gofres en un cartel gigantesco situado en la orilla opuesta de la librería Casa del Libro de Vigo. Hasta ahora Cristian había abierto hasta las 18 horas. «Hoy voy a probar qué tal responde la gente hasta las 20 horas porque llevo trabajando desde las siete de la mañana», señala este profesional que lo mismo que sirve un dulce de origen belga también pone tartas o helados en la calle Velázquez Moreno, uno de los vasos capilares de la arteria comercial que es Príncipe, una de las calles más transitadas de Galicia y que combina todo tipo de negocios y tiendas. Cristian se halla ahora solo en su establecimiento. En noviembre estuvo cerrado totalmente y desde el 23 de mayo tiene a tres personas metidas en un ERTE. Clama contra la ineficacia de los políticos para ayudar a los autónomos como él. «Tendrán que sacarnos la sangre a nosotros y metérsela a los políticos. Ya verías como cambiarían», señala este pequeño emprendedor que apenas ha recibido una ayuda de 2.000 euros para hacer frente a las restricciones por la pandemia.
Información elaborada por: Ana Lorenzo, Javier G. Sobrado, Bea Costa, Toni Longueira, Lucía Rey, Montse García, Luis C. Llera, Pablo Gómez y Jorge Casanova