El 8M quiere volver a «tomar las calles» con seguridad y descentralizando actos para evitar concentraciones

La Voz REDACCIÓN

SOCIEDAD

Manifestación del 8M en A Coruña en el año 2019
Manifestación del 8M en A Coruña en el año 2019 ANGEL MANSO

En plena polémica por el borrador de la ley trans, la organización dice que «cualquier asociación que se llame feminista y que ataque a los derechos humanos de las personas trans no entra en su relato»

22 feb 2021 . Actualizado a las 12:11 h.

La Comisión 8M, el grupo de trabajo que organiza las acciones por el Día Internacional de la Mujer, quiere volver a «tomar la calles» en el 2021, aunque su intención es que las movilizaciones se realicen con medidas de seguridad y descentralizando algunos actos para evitar las concentraciones numerosas. De ello informa Europa Press aludiendo a fuentes cercanas a la organización cuando faltan dos semanas para celebrarse este día. De este modo, han señalado que ahora están a la espera de recibir el visto bueno de las delegaciones de Gobierno, para poder hacer oficial su propuesta.

Las mismas fuentes han explicado que el objetivo es realizar un acto central para «tomar la calle» un año más, pero también se realizarán acciones descentralizadas, por parte de las comisiones de barrios o de localidades, para evitar «una concentración masiva» y «diversificar» la participación. Esta edición del 2021 se produce en plena pandemia y después de las críticas que suscitó su celebración el año pasado. La oposición señaló la manifestación del 8M para criticar la gestión del Gobierno en los inicios de la crisis sanitaria y como foco de contagio, cuando la ministra de Igualdad, Irene Montero, o la de Sanidad -entonces de Política Territorial y Función Pública- Carolina Darias, dieron positivo por coronavirus días después de participar.

Contra los ataques a las personas trans

En 2020 también participaron en la manifestación representantes de partidos políticos, como PP y Ciudadanos, que en el 2021 pueden volver a unirse, ya que la convocatoria a estos actos se realiza a través de asambleas abiertas y todo aquel que quiera unirse lo hace libremente. Así, es habitual encontrar en las manifestaciones a numerosos grupos que se reivindican con diferentes luchas y la organización ha explicado que ellos convocan pero no pueden controlar quiénes ocupan los espacios o las pancartas que llevan.

Sin embargo, la Comisión 8M ha explicado que entre las organizaciones que la forman siempre ha habido consenso sobre los derechos de las personas trans y, según han indicado las fuentes, cualquier asociación que se llame feminista y que ataque a los derechos humanos de las personas trans no entra en su relato.

Y es que, esta edición se está preparando en medio del debate sobre la aprobación de la Ley Trans, un texto del Ministerio de Igualdad que ha generado desavenencias entre los socios de Gobierno por la despatologización de la transexualidad y la autodeterminación de género.

Lucha por la igualdad entre hombres y mujeres

Estas desavenencias se ha trasladado también al movimiento feminista, ya que hay una parte del mismo que cree que esta autodeterminación del género permitirá a cualquier hombre que se sienta mujer a beneficiarse de los derechos por los que el movimiento ha venido luchando desde hace décadas.

En esta posición de encuentra la Alianza contra el Borrado de las Mujeres que, según ha explicado, celebrará el 8M como «un día de reivindicación de la agenda feminista». «Los debates no se plantean contra nadie. Nosotras estaremos en la reivindicación de nuestra agenda vinculada a la igualdad entre mujeres y hombres», ha señalado la asociación.

Según ha destacado a Europa Press, el debate sobre el generismo queer «es para el feminismo una agenda sobrevenida que nada tiene que ver con la agenda feminista» y que, en la actualidad, sus preocupaciones «y la de la inmensa mayoría de las ONG de mujeres» se centran «en la precariedad, la explotación sexual y reproductiva , las injustas desventajas a las que se enfrentan, la presencia de mujeres en la ciencia, la representación política o el impacto de los abusos y las agresiones sexuales».

«Quienes desde cualquier espacio, incluido los institucionales, usen el 8 de marzo para plantear o imponer otros debates, estarán en otras cosas pero no en la defensa de los derechos de las mujeres», ha insistido. A su juicio, «las problemáticas de las personas transexuales, son una cosa, las de las trangénero otra» y «sus problemáticas se enmarcan en otros debates que no son objetivo de un día de lucha en defensa de los derechos de las mujeres».

Desde la Federación Plataforma Trans, su presidenta Mar Cambrollé, ha indicado que las organizaciones que la forman participarán en las acciones del 8M en los territorios en los que están presentes, como Comunidad de Madrid, Cataluña, Aragón, Galicia, País Vasco, Navarra, Canarias o Baleares, de los que, además, forman parte de la organización.

En este sentido, ha explicado que se prevén algunos actos online, lecturas de libros feministas o mesas de debate online y, ha apuntado, en todos ellos habrá participación de personas trans, entre otros colectivos. Porque, según ha indicado Cambrollé, el movimiento feminista y las organizaciones trans siempre han ido «codo con codo» en la lucha por sus derechos.

Quienes no comparten esto, ha explicado, son mujeres «burguesas, académicas y con cargos» que, a su juicio, no están en la realidad y ha recordado que en las acciones del 8M siempre han participado en la lucha de todo tipo de mujeres, con diversidad funcional, gitanas, en extrema precariedad, e incluso colectivos como las kellys, que han sido apoyadas también por las feministas.