El 80 % de las personas de los grupos esenciales recibieron la primera dosis y solo el 41 % también la segunda
01 abr 2021 . Actualizado a las 10:18 h.La ministra de Sanidad, Carolina Darias, anunció la llegada para este jueves de más de un millón de dosis de la vacuna de AstraZeneca, que se repartirán entre las comunidades el viernes para aplicarlas en plena Semana Santa. Unas dosis que se suman al otro millón largo de Pfizer y Moderna entregadas el lunes y que, según Darias, confirman el compromiso de «la Q2», el segundo trimestre de la campaña de vacunación, iba a ser «un punto de inflexión y lo estamos viendo».
Lo hizo al término del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud celebrado en Valladolid, donde aprovechó para «agradecer el trabajo de todas las comunidades autónomas», personificado en la consejera de Sanidad de Castilla y León, Verónica Casado. Darias destacó que en esta lucha «no hay colores», solo «el deseo, la determinación y el coraje de acabar con esta maldita pandemia».
Unas palabras que llegan en el mismo día en el que se ha comprobado que el compromiso de la Unión Europea de tener vacunados al 80 % de los mayores de 80 años antes de que finalizase el mes de marzo no se ha cumplido.
Darias reivindicó, en cambio, que el 80 % de las personas incluidas en las grupos prioritarios que van del 1 al 6 —es decir mayores de las residencias, trabajadores sanitarios y sociosanitarios y profesionales de los distintos sectores esenciales, desde los docentes a las fuerzas de seguridad, entre otros— ya han recibido la primera dosis de la vacuna y el 41 %, también la segunda, por lo que tienen la pauta completa que da la inmunización. «Estamos en la hoja de ruta que ha marcado el Gobierno de España desde el principio», afirmó, para volver a incidir en el objetivo de llegar al final del verano con el 70 % de la población inmunizada.
Cepa británica
«Necesitamos muchas cosas, pero sobre todo necesitamos ganar tiempo, para que sean las vacunas las que le ganen la partida al virus», afirmó la ministra para quien «la vacunación es un horizonte de esperanza» y «no es algo que nos cuenten, es una realidad» como se observa en la letalidad registrada en las residencias, que estaba muy por encima de la registrada entre la población en general y ahora se ha igualado.
Lo hizo, sobre todo, para recalcar que es necesario seguir con el cumplimiento estricto de las medidas de protección —incluida la utilización de la mascarilla que tanta polémica ha levantado con la publicación ahora de una ley que ya nace desfasada— debido al avance de la variante británica, que ya supone «entre el 60 y el 70 %» de los casos que se registran en España, porque hay comunidades que tienen una presencia muy baja «pero otras están por encima del 80 %».
En cuanto a la actualización de la estrategia de vacunación, la ministra de Sanidad, recalcó que la Comisión de Salud Pública en la reunión del martes no hizo más que reflejar en el documento lo que ya se había acordado en el Consejo Interterritorial de hace dos semanas e «introducir un pequeño matiz», que es que las personas de más de 65 años que siguen en activo puedan recibir ahora la vacuna de AstraZeneca, «porque no van a dejar de vacunarse al igual que el resto de sus compañeros por un año».
En cualquier caso, la idea fundamental, «basada en robustos principios éticos», sigue siendo la misma: «Proteger lo antes posible a los más vulnerables». Para ello, se van a utilizar las dosis de AstraZeneca hasta los 65 años y las de Pfizer, Moderna y Janssen de 65 en adelante.
Respecto a la decisión de Alemania, que va justo en sentido contrario, ya que acordó este martes que solo la aplicará la de AstraZeneca a personas a partir de los 60 años, Darias recordó que el posicionamiento de la Agencia Europea del Medicamento (EMA) es claro y que sigue realizando estudios, con lo que esperarán a la próxima semana para ver si el comité de farmacovigilancia (PRAC) emite alguna nueva consideración que haya que tener en cuenta.
«No queremos almacenar vacunas, queremos ponerlas»
Lo que sí ha vuelto a quedar claro en el Consejo Interterritorial es que todas las comunidades demandan la llegada de más dosis y que tanto ellas como el ministerio apuestan por inocularlas lo antes posible. «No queremos almacenar vacunas, queremos ponerlas», afirmó la consejera Verónica Casado en su comparecencia conjunta con Darias.
Sindicato de enfermería
Frente a ese optimismo de la ministra, el Sindicato de Enfermería, SATSE, ha subrayado este miércoles que el balance de la campaña de vacunación contra el covid-19 en España, una vez transcurrido el primer trimestre desde su inicio, es «muy preocupante dado el escaso porcentaje de población inmunizada y los reiterados incumplimientos que se han producido por parte de las empresas farmacéuticas y las administraciones y organismos públicos competentes».
SATSE destaca que los últimos datos facilitados por el Ministerio de Sanidad, que concluyen que solo 2,6 millones de personas han completado la administración de las dos dosis de la vacuna, constatan «un claro incumplimiento de las previsiones realizadas inicialmente por parte de las distintas autoridades sanitarias, tanto a nivel europeo como nacional».
Pacientes crónicos
Por su parte, la Plataforma de Organizaciones de Pacientes (POP) ha instado a la Comisión de Salud Pública, en contra de lo que propone algunas comunidades como Galicia que piden centrarse en los grupos de edad, a priorizar «con urgencia» al resto de pacientes crónicos en la Estrategia de Vacunación contra el covid-19.
«Hemos vivido un largo camino de lucha e incertidumbre hasta conseguir que, por fin, la Comisión de Salud Pública haya tenido en cuenta la relevante condición de vulnerabilidad que poseen los pacientes crónicos. Está siendo un año durísimo para estas personas que tienen un alto riesgo ante el contagio por covid-19 y que se encuentran muy expuestas al mismo ya que tienen que acudir con frecuencia a centros sanitarios para continuar con sus tratamientos, pruebas y consultas. Es, sin duda, un gran avance que, por fin, una parte de este colectivo sea incluido en el siguiente turno a vacunar tras los mayores de 80 años», ha explicado la presidenta de la POP, Carina Escobar.
En este sentido, solicitan al Ministerio de Sanidad que, de cara a la nueva actualización, se valore la inmunización, tras el grupo de los mayores de 70 años, del resto de pacientes crónicos en función a sus patologías y comorbilidades.
