La polémica encerrona de «Land Rober» a una joven para que se reencontrara con su exnovio en directo
SOCIEDAD
Roberto Vilar pidió perdón entre lágrimas por dar cabida en el programa de TVG a lo que resultó ser un presunto caso de acoso: «Fallei eu»
10 abr 2021 . Actualizado a las 13:57 h.El guion se torció este jueves en el programa Land Rober. El espacio de humor de Televisión de Galicia quiso dar cabida a lo que parecía ser una historia de amor con el fin de acoger el reencuentro en directo de una joven pareja que acababa de romper un mes antes. Pero las cosas no salieron como estaba previsto en la cabeza de los productores y el episodio dio lugar a un momento muy comprometedor que sacó a la luz una relación controladora y un presunto caso de acoso por el que el presentador, Roberto Vilar, ha tenido que pedir perdón públicamente.
Entre lágrimas y con la voz entrecortada, Vilar asumió personalmente la culpa este viernes al comienzo del programa vespertino de TVG Quen anda aí? «Criamos que nos asegurabamos de que non había nada raro nesta relación e mirámolo por todos os sitios que podiamos mirar, pero aínda así equivocámonos. E despois cando sucedeu no plató, a relación non era tal como nos dixeron a nós, non era tal que así e quero pedir desculpas. Porque foi un erro do programa. Nunca tivo que chegar a pasar iso», aseguró el presentador.
«Nós, coa nosa boa intención de contar unha historia de amor, criamos, eu persoalmente cría, que tiñamos unha historia de amor e equivoqueime completamente. Pido desculpas á audiencia, porque fallamos, sobre todo porque fallei eu», dijo con la voz cortada por la emoción y los ojos llenos de lágrimas.
«E isto servirame para estar moi atento. Pensaba que estaba moi atento, moita xente non se explica como son hoxe en día as relacións dos chavales, pensaba que estaba atento a isto e que estaba alerta e non estaba suficientemente en alerta. Prometo a partir de agora estar máis en alerta. Houbo algo que non vin, que non me din de conta. Síntoo moito, é fallo meu e vou procurar que non volva a pasar. Vou procurar mellorar neste aspecto. Estar máis alerta de verdade. Grazas e desculpas á moza, á familia, aos amigos, a todos. É un erro que non pode volver a ocorrer e é un erro principalmente meu e así o estou vivindo e douvos as grazas por acompañarme neste momento. Moitas grazas», concluyó Roberto Vilar intentando contener el llanto.
El joven quería una reconciliación en el plató
El polémico momento se produjo cuando Roberto Vilar dio paso a un joven que estaba en el exterior del plató y que se había puesto en contacto con el espacio para tratar de «reconciliarse» con su expareja, con la que había finalizado la relación hacía un mes y que precisamente esa noche se encontraba entre el público sin conocer el protagonismo que iba a adquirir su historia personal ante el público de toda Galicia. El joven reconoció que la ruptura se había producido por sus «celos» y que la mujer ya le había manifestado anteriormente que no quería regresar con él. Pero aún así insistió en hacer un nuevo intento en televisión.
Con el joven fuera del estudio, Roberto Vilar y la invitada al programa, la presentadora andaluza Toñi Moreno, hablaron con la joven ante las cámaras para preguntarle si quería ver a su expareja, tratando de convencerla en directo para que accediese a darle una nueva oportunidad alegando que el joven tenía «todo el derecho a este acto de amor» y a intentar «recuperar a su enamorada».
«El quería entrar aquí de sorpresa e eu díxenlle que non, porque hai que ter un pouco de respeto coa xente», le dijo Vilar a la joven, de 20 años, a la que tanteó primero para ver si era partidaria del encuentro. Ella en un principio se limitó a decir con bastante claridad que no había posibilidades de reconciliación y que no deseaba verlo. Cuando Vilar le dijo que «o primeiro que quere facer é pedir perdón», ella empezó a dejar las cosas muy claras. «Moito perdón ten que pedir», dijo.
La chica admitió que la causa genérica de la ruptura fueron los «celos», pero ante la insistencia de Vilar y de Toñi Moreno acabó por dar más detalles de una presunta relación controladora de la que había conseguido salir: «Que te lías cunha persona que aos dous meses empezou a mirar o teu móvil, que perdes a todos os teus amigos por estar alá, que deixei un traballo estupendo por virme para aquí». «Eu tardei un ano e medio en darme conta pero xa que me din de conta, meus amigos sábeno, xa volver para atrás é tontería», concluyó. «Igual ao decirllo diante de toda Galicia xa o pilla», añadió entre lágrimas, pero con gran determinación.
Ante la perplejidad de la situación, Toñi Moreno intentó sacar el lado bueno del bochornoso momento: «Esto que está diciendo es mejor que cualquier campaña de concienciación para la gente joven».
Roberto Vilar le pidió perdón personalmente por haberla hecho pasar por ese «atraco», pero eso no detuvo la polémica que generó el programa, que no figura en el apartado de programación a la carta de la web de TVG.
Tanto la productora responsable del programa, CTV, como la CRTVG han emitido este viernes sendos comunicados en los que expresan su rechazo por lo ocurrido en el programa.
En concreto, CTV apunta que la creación de contenidos de este programa es responsabilidad de Destino Bergen, la productora de Roberto Vilar, y que TVG «fue ajena al desarrollo de esta sección», que solo pudo conocer durante la emisión. CTV «discrepa» del contenido del programa y «lamenta la situación y la falta de sensibilidad» en relación a la misma.
En la misma línea, CRTVG rechaza lo sucedido en este programa y ha pedido a la productora que «aclare lo acontecido». Asimismo, apunta, «tomará las medidas de prevención necesarias para que no se produzcan de nuevo hechos de esta naturaleza».
Condena de partidos políticos y organizaciones sociales
Partidos políticos y entidades sociales criticaron este viernes al programa Land Rober por «normalizar el acoso» y «promover la violencia machista». Esquerda Unida trasladó una queja formal a la CRTVG por «vulnerar todas as recomendacións e normativas existentes en materia de protección, prevención e tratamento da violencia de xénero».
«Estes feitos incumplen os mínimos éticos dun medio de comunicación e son de enorme gravedade, porque se expuxo a unha muller presunta víctima de violencia a un encontro non desexado coa súa exparella. Ademais, o feito de facelo en público, nun programa de máxima audiencia, amplificou a exposición da muler e con ela a vitimización secundaria», recoge la formación en su carta carta.
En la misma línea, el BNG ha registrado una pregunta urgente en el Parlamento gallego para pedir «un pronunciamento» de la CRTVG y de los responsables del programa por lo sucedido, algo que considera que «non poder pasar como unha anécdota». Los nacionalistas exigen «unha desculpa pública» y una «rectificación inmediata» y reclaman saber si la cadena adoptará «alguna medida o decisión al respecto».
También los socialistas llevarán el caso al Parlamento para que el director xeral de la CRTVG «informe sobre las herramientas de las que dispone la cadena pública para evitar situaciones como las vividas ayer en el plató».
«Es intolerable que en los tiempos que corren se siga normalizando el acoso de esta manera y que desde una cadena pública no exista un mayor control sobre este tipo de situaciones en las que se pretende buscar 'finales felices' a 'historias románticas', perpetuando de este modo el concepto de amor romántico», explican los socialistas.
Desde el ámbito social, la Marcha Mundial das Mulleres ha emitido un comunicado en el que acusan a los responsables del programa de hacer que la joven viviese «un episodio de violencia» bajo «la premisa de 'hacer triunfar el amor». «El resultado fue una mujer agredida, que había acabado una relación y que ya había sufrido agresiones, expuesta públicamente», denuncia la entidad.
Asimismo, Xornalistas Galegas ha denunciado a través de su cuenta de Twitter el «atropello vivido» por esta mujer, que ven «una clara violación» de su intimidad y «la banalización de comportamientos machistas en prime time en la televisión pública».
En particular, el colectivo critica la «presión» ejercida sobre la mujer y que se dijese que el exnovio tenía «derecho a recuperar a su enamorada»: «Las mujeres no somos una propiedad». Asimismo, lamentan que se clasifiquen como «celos» actitudes como vigilar el teléfono móvil de la pareja, que es «una forma de violencia», y que se saque a relucir la intimidad de una persona del público sin contar con su consentimiento previo.
Por otra parte, el Comité Intercentros de la CRTVG ha pedido la supresión del programa por la «espectacularización y tratamiento morboso que se hizo de un caso de acoso», algo que «choca frontalmente con las recomendaciones del Consejo de Administración sobre los contenidos de violencia machista». Apunta, además, que el hecho se «vio agravado» por la circunstancia de que el programa no se emite en directo, si no que «pasó previamente por la sala de montaje». «En ese montaje definitivo, además,se suprimió el momento en el que el exnovio entra en el plató», aseguran, pero no la sobreexposición de la presunta víctima.