La preocupación por el cambio climático aumenta entre la población española

SOCIEDAD

La sequía ha dejado imágenes increíbles, como la vista del viejo Portomarín por la caída de agua en Belesar
La sequía ha dejado imágenes increíbles, como la vista del viejo Portomarín por la caída de agua en Belesar ALBERTO LÓPEZ

El 76,4 % de los españoles reconocen el origen y la gravedad de un problema al que creen que se le está dando menos importancia de la que tiene

17 abr 2021 . Actualizado a las 10:43 h.

El aumento de la temperatura media global causado por la actividad humana es un hecho incuestionable. El consenso científico resulta tan abrumador como el respaldo a la ley de la Gravedad de Newton. Además, la ciencia cuenta cada vez con un apoyo mayor de la ciudadanía. Según el informe publicado ayer La Sociedad Española frente al Cambio Climático elaborado por la consultora Ideara y la Fundación Biodiversidad, que pertenece al Ministerio de Transición Ecológica, el 93, 5 % de la población reconoce que es un problema real. «É o cuarto estudio que presentamos tras as publicacións no 2008, 2010 e 2012. Eses anos foron críticos porque debido a crise económica o cambio climático perdeu relevancia. Unha década despois queríamos saber como evolucionou a percepción, tendo que en conta que pasaron cousas importantes como o Acordo de París ou a irrupción de Greta Thunberg», explica Pablo Meira, director del trabajo e investigador del Grupo Pedagogía Social y Educación Ambiental de la USC.

El reconocimiento por parte de los españoles no entiende de ideología, edad, formación y género. Entre los mayores de 65 años el porcentaje de aceptación asciende al 85,2 % y por debajo de los 25 la cifra es del 95, 7 %. Otra aplastante mayoría admite que el calentamiento global está causado «principal o exclusivamente» por el ser humano, hasta un 76,4 %. «Sen embargo, tamén hai que destacar que case un 40 % das persoas teñen dúbidas sobre si os científicos están de acordo ou non respecto ao diagnóstico do problema», aclara Meira.

La inquietud también ha aumentando. Hasta un 33,8 % de los encuestados aseguran sentirse preocupados. En sintonía con sentimiento, un 73 % confiesa que se de la está dando menos importancia de la que realmente tiene. También hay que destacar que la principal emoción que despierta entre la población es de interés, por encima de otras como la impotencia y el miedo. «Pero as emocións negativas son maioría, suman entre todas un 70 %. Aquí temos un problema importante porque o pesimismo ten máis peso entre os grupos de poboación máis novos», apunta.

Además, los resultados refuerzan la idea de que el cambio climático se sigue asumiendo como una amenaza ajena y distante, tanto en el espacio como en el tiempo. Ante la pregunta ¿cómo puede afectar a los países pobres y las nuevas generaciones? el 90 % respondió que mucho y bastante. Una cifra menor, un 65 %, considera que tiene un impacto a nivel personal. «Nos custa moito conectar este problema medioambiental con asuntos da nosa vida cotiá. Ademais, nos sentimos incapaces e impotentes e tendemos, polo tanto, a distanciarnos pensando que a nivel individual non nos pode afectar», reconoce Meira. A pesar de todo, los ciudadanos creen que las consecuencias de un clima cambiante sí puede tener un impacto en la salud y la alimentación. «Isto nos da unha pista de que se queremos conectar ás persoas co cambio climático debemos facelo por medio da alimentación e a saúde», apunta.

Hábitos individuales

En cuanto a las soluciones y los comportamientos de cada individuo para mitigar el impacto medioambiental, la investigación señala algunos avances importantes. «Vemos un crecemento significativo nos comportamentos que precisan un maior compromiso, como consumir produtos ecolóxicos. Unha costumbre que non aparecía nas anteriores enquisas e que actualmente resulta habitual é o uso das bolsas propias na compra, que está en torno ao 90 %. Iso si, aínda non hai un cambio importante respecto a hábitos como a mobilidade», subraya el investigador gallego.

El estudio dirigido por Meira evidencia que el cambio climático es hoy un asunto más relevante que hace diez años, pero esto no implica que realmente se entienda su dimensión. «Hai demasiados elementos que nos distancian. Nos quedou por saber como está a influír a pandemia, porque como ocorreu coa económica, tendemos a darlle máis importancia a outras cuestións que creemos que son máis urxentes e nos afectan máis», concluye.