«La aventura del saber», casi tres décadas divulgando el conocimiento

J. Moreno COLPISA / MADRID

SOCIEDAD

Mara Peterssen y Salvador Gómez Valdés, presentadores de «La aventura del saber»
Mara Peterssen y Salvador Gómez Valdés, presentadores de «La aventura del saber»

La 2 emite a diario este programa, una ventana abierta a la divulgación y la cultura

17 may 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

Corría el martes 13 de octubre de 1992 cuando la televisión pública abrió las puertas al conocimiento para todos los públicos. La pequeña pantalla se convirtió en instrumento educativo para divulgar, informar y entretener a una población deseosa de conocimientos. Así nació el programa La aventura del saber, un espacio que se emite de lunes a jueves a las 10:00 horas en La 2 de TVE y que, casi tres décadas después, sigue fiel a su propósito inicial. «Creo que el programa ha cambiado bastante, sobre todo en lo formal. Sin embargo, también creo que su propósito fundamental permanece siendo el mismo», explica su actual director y copresentador, Salvador Gómez Valdés, junto a Mara Peterssen.

El origen de este emblemático formato se remonta a «un informe sobre las diversas experiencias de televisión educativa» en TVE que encargó el titular de Educación y Ciencia con la UCD, Federico Mayor Zaragoza.

Pero el impulso definitivo, que configuró y plasmó en la pantalla el nacimiento de La aventura del saber, se concretó años después, con Alfredo Pérez Rubalcaba. «Siendo ministro de Educación encarga a un equipo mixto compuesto por funcionarios del ministerio y empleados de RTVE la elaboración de un proyecto viable», cuenta Gómez Valdés sobre su origen.

En este proceso también estaba el actual presidente de la corporación, José Manuel Pérez Tornero.

Desde entonces, la cadena pública, siguiendo los criterios de selección de contenidos que se determinan en reuniones periódicas con Educación, abrieron la ventana al conocimiento para el público que ve la televisión matinal. «Entre nuestros redactores hay arqueólogos, abogados, historiadores, filólogos y médicos, que además son periodistas y tienen vocación divulgadora y un demostrado amor por su trabajo», reflexiona el director.

Para Salvador, el programa «aporta la posibilidad de facilitar o mejorar el conocimiento de aquellos aspectos de la realidad que, afectando a nuestra vida cotidiana, hemos descuidado generalmente a causa de las urgencias del día». «Ofrecemos contenidos relacionados con la salud, el medioambiente, el ejercicio de los derechos y deberes de ciudadanía, la investigación científica y las humanidades en general. Creo que aporta un punto de vista ilustrado y serio sobre este tipo de cuestiones», desvela el periodista, que lleva desde los inicios en la trastienda del formato.

Pero la pandemia también sirvió para recordar la importancia de la televisión educativa en abierto para una sociedad en la que se presupone que el acceso a internet es igual para todos. TVE, junto al ministerio, puso en marcha durante el confinamiento Aprendemos en casa para atender la ausencia de colegios e institutos por el coronavirus.

Mientras que Clan TVE se fijó en los niños, La 2 adaptó su programación para dar clases a los estudiantes de secundaria. Aquella experiencia, a ojos de la corporación, fue un éxito, que recibió galardones e interesó a otras cadenas de nuestro entorno. Mucho material disponible en aquel momento fue rescatado del archivo de La aventura del saber y utilizado también por profesores para sus clases virtuales. «Durante la pandemia muchos de nuestros contenidos fueron utilizados para la docencia online», revela Salvador.

Nuevas tecnologías

En este contexto, donde las nuevas formas de consumo están revolucionando el panorama televisivo, el director de La aventura del saber defiende que se ha puesto «de mayor relieve» la importancia de elaborar «buenos productos culturales» que puedan consumirse cuándo y dónde quieran. En el móvil o en el televisor. «Si das una noticia de un desencuentro entre famosos, a nadie le importará mañana. Pero si cuentas la historia de Faraday, ese interés no prescribe. Puede verse una y otra vez, con provecho y emoción», explica.

En este sentido, este programa de La 2 aspira a «ofrecer contenidos dignos» que formen parte del archivo de RTVE y «puedan estar al alcance de todos», con un formato con entrevistas y reportajes, de unos doce minutos de duración cada uno, que «puedan verse por separado y utilizarse como un vídeo auxiliar en clase». «Sabemos que muchas veces es así porque así nos lo cuentan desde los propios institutos de secundaria y bachillerato», dice.

Unos nuevos tiempos que han obligado a La aventura del saber a adaptarse, pero sin perder la esencia por la que fue creado. «Creo que la intención educativa de La aventura del saber permanece inalterable. Lo más notable, quizás, es que se ha pasado del programa contenedor del principio a otro algo más ligero en el que el espectador puede ver completo el programa.