Cinco positivos entre los 21 estudiantes gallegos que regresan de Mallorca

La Voz REDACCIÓN

SOCIEDAD

Ana Escobar

Los contagiados regresan en ambulancia y el resto en autobús. Viajarán casi toda la noche antes de llegar a Galicia, donde volverán a realizarles pruebas

01 jul 2021 . Actualizado a las 22:53 h.

Cinco de los 21 estudiantes gallegos que permanecían confinados en hoteles de Palma de Mallorca tras haber mantenido contacto estrecho con otros compañeros contagiados por covid-19 han dado positivo, y regresan ya a Galicia en ambulancia, mientras que el resto lo hace en autobús, y su llegada está prevista a la comunidad en unas horas. 

Al puerto de Valencia llegaron en el ferri Sicilia, en el que viajaba también pasaje ordinario, en un grupo conformado por 118 estudiantes —junto a 77 de Andalucía y 20 de Madrid—, que atracó puntual a las cinco de la tarde en el muelle de pasajeros de la naviera Balearia. Los estudiantes madrileños se fueron directamente en el autobús hacia la capital, sin hacerse el test de antígenos, según informaron fuentes participantes en el operativo desplegado en el puerto.

Los padres de los estudiantes gallegos se mostraban ayer «aliviados y contentos» ante una situación «que parece que se acaba, que ya es el final». Así se expresaba Isabel Pose, madre de María Moreira, una de las jóvenes de Vimianzo que, junto a su grupo, ha estado confinada desde el sábado 26 de junio, primero en el hotel en el que habían reservado el viaje y, ya a partir del domingo, en el Palma Bellver, el hotel-puente establecido por las autoridades sanitarias baleares para las cuarentenas de los positivos y contactos estrechos.

«Ahora mismo respiramos aliviados. Son muchos días y ya se nos hacía cuesta arriba. Ten en cuenta que no podíamos hacer nada, ni salir de la habitación ni nada. Nos confinaron cuando nosotros no habíamos ido a ninguna fiesta, ni habíamos estado en contacto con nadie, ni nada. Y además, las pruebas que nos hicieron dieron negativo», comenta María Moreira.

«Ahora mismo respiramos aliviados. Son muchos días y ya se nos hacía cuesta arriba. Ten en cuenta que no podíamos hacer nada, ni salir de la habitación ni nada»

La joven vimiancesa y su grupo son nueve de los 21 estudiantes —todos del área sanitaria de A Coruña, tal y como ha informado Sanidade— que en la mañana de ayer embarcaron en el buque Sicilia, dentro del dispositivo «burbuja» diseñado por el Govern balear para mantenerles separados del resto de pasajeros. Isabel Pose ha señalado que «los niños están bien, nos lo han dicho, hasta han mandado fotos desde el barco, separados por grupos. Están deseando acabar con esto», relata la madre de María.

Isabel ha considerado que se cometió una «injusticia» con los negativos, concretamente respecto de los jóvenes salidos del ayuntamiento coruñés. «Después del año que han pasado, se buscaron la vida para ir y pagar el viaje, llegaron después del macroconcierto donde se registraron los primeros casos, y los confinaron. No entendemos nada, ellos no tienen culpa. Pagaron justos por pecadores», ha lamentado Isabel, que ha criticado las múltiples informaciones «falsas» vertidas, así como los comentarios «desagradables» en redes sociales.

Confinamiento dudoso

Una vez en Galicia, se les realizará una PCR en base a la que se decidirá si se les da el alta, en caso de ser la prueba negativa, o «se les cuarentena», si dan positivo. A estos últimos, «probablemente» se les repita el test en 48 o 72 horas y, de ser negativos, recibirían el alta médica. Con todo, el titular de la Xunta ha matizado que si son «contactos estrechos», los negativos en esta segunda prueba deberán hacer cuarentena, igualmente. La madre de María ha reprobado además la «poca información» con la que han contado en Mallorca, «que llegó a cuentagotas». Los padres aseguran que «hay rumores de que podrían quedar confinados en un hotel de Santiago, pero no sabemos nada oficial».

Isabel Pose, preguntada por la posibilidad de denunciar al Gobierno balear por supuesta retención indebida, como han hecho algunos padres andaluces ha reconocido habérselo «planteado», pero prefiere «esperar» a que los demás progenitores afectados lo debatan y «se decida cómo proceder». Con todo, la madre vimiancesa preferiría «parar todo ya» y «zanjar el tema». «Lo único que quiero es que vuelvan cuanto antes y olvidar de una vez por todas este capítulo de nuestras vidas», reconoce.