Caos en el primer día de autocitas para la vacunación de los Erasmus gallegos

Gabriela Consuegra
Gabriela Consuegra REDACCIÓN / LA VOZ

SOCIEDAD

Jorge Gil

Desde Sanidade informan ahora que el sistema se encontraba en un proceso de prueba interno, aunque no aclaran cuándo estará finalmente disponible

06 jul 2021 . Actualizado a las 15:09 h.

 Al mediodía del lunes, este medio no había localizado a un solo Erasmus gallego que hubiese podido gestionar la autocita para vacunarse anunciada por el Sergas. Solo había negativas. Y quejas. La más común de todas, la desinformación. Salvo por la Universidad de A Coruña (UDC), el resto de universidades no realizó ningún comunicado oficial que orientara a los estudiantes sobre cómo debían proceder; o sobre qué estaba pasando y por qué no podían acceder al sistema de vacunación que se les había prometido. Desde la Consellería de Sanidade, tampoco recibieron nada. Sin embargo, estos últimos sí transmitieron a la prensa que el sistema se encontraba en una fase de «prueba interna», aunque no especificaron cuándo estará operativo.

«Nos hemos ido enterando de todo por lo que leemos en los periódicos», cuenta Iria Juiz, estudiante de la Universidad de Santiago de Compostela (USC). Y la respaldan otros consultados. Se autogestionan a través de grupos de Whatsapp, que este lunes se convirtieron en un «caos». Los entrevistados aseguran que son ellos los que contactan con sus centros de estudio e incluso con el Sergas. En algunos casos, como el de Sara Gómez, estudiante de la Universidad de Vigo, han remitido correos electrónicos desde hace un mes. La respuesta recibida siempre fue la misma: «Seguiremos el plan de vacunación establecido por el Gobierno».

Pero la semana pasada llegó el titular que cerca de 2.000 jóvenes gallegos estaban esperando: Sanidade ponía a disposición de los Erasmus la autocita para la vacunación. La realidad, sin embargo, fue otra, porque cuando intentaron acceder al sistema, fue imposible. Ni las páginas web, ni la aplicación Sergas Móbil estaban habilitadas. «Hemos llamado todo el día a un teléfono que no contesta nadie», reclama Gómez. «No nos explican qué pasa», repite Juiz.

La preocupación que existe entre los consultados es obvia. Hablan también por sus familias: «Mis padres tienen miedo de que pueda contagiarme siempre, pero más fuera de casa», explica Sara Fernández, de la USC, «me preguntan a diario si sé algo más». Lo mismo le sucede a Gómez, que además deberá guardar una cuarentena de 10 días al llegar a su destino: Países Bajos. «Tengo que irme en agosto y no sé si tendré las dos dosis para entonces». El caso de Juiz es similar, y se suma que en su destino, Estambul, dependerá de un seguro privado: «Estoy preocupada y me siento insegura. Si enfermo allí, tendría que cubrir todos mis gastos porque no hay sanidad pública», cuenta.

De todos los consultados, el que se muestra más tranquilo es Erim Vidal, de la UDC. «Nos informaron hoy, a través de un correo electrónico, que nos darían acceso progresivamente para no colapsar la aplicación», dice. Está satisfecho por haber recibido esa comunicación y valora positivamente la gestión, aunque tampoco pudo registrarse ayer.