Las barras vuelven a poder usarse en los locales de máxima seguridad de forma individual o en un grupo de dos convivientes
09 sep 2021 . Actualizado a las 17:26 h.La hostelería gallega tiene una guía para los próximos meses que busca «reforzar a seguridade sanitaria», como explicó este miércoles el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijoo. Los bares, cafeterías y restaurantes ya no tendrán que estar atentos cada semana a la situación epidemiológica del concello en el que se encuentran, a partir del 15 de septiembre dependerán de sí mismos, es decir, el dueño de cada establecimiento decidirá en qué nivel se sitúa en función de las medidas sanitarias que se cumplan.
Tras semanas de intensas reuniones entre la Xunta, las cuatro asociaciones de hostelería provinciales y el Clúster de Turismo, este martes se aprobó un protocolo que recibió el visto bueno del comité clínico. Una nueva norma que se mantendrá durante los próximos meses y que busca que ningún local tenga que cerrar.
Todos los establecimientos hosteleros de la comunidad se dividirán en dos niveles. Los locales de tipo 1 tendrán un aforo interior del 50 %, que se amplía hasta el 75 % en el caso del exterior. En estos establecimientos las barras seguirán sin funcionar. ¿Qué requisitos deben cumplir? Las mínimas exigencias de seguridad sanitaria. Deben mantener una distancia de 1,5 metros entre las mesas, exponer los aforos para que todos los clientes puedan verlos, poseer medidores de CO2 con anotaciones cada cuatro horas. Además, deben comprometerse a que las mascarillas quirúrgicas de sus empleados se cambien cada cuatro horas y dos horas de formación de protocolos contra el covid-19 para sus empleados.
Esa es la primera opción, la básica, pero los establecimientos también pueden elegir ir un paso más para situarse en el nivel 2 o de máxima seguridad. Aquí las terrazas podrán ocupar todas sus mesas y el aforo en el interior se fija en el 75 %. La gran novedad tiene que ver con las barras, que podrán volver a funcionar por primera vez en pandemia, Eso sí, no será como antes porque serán para uso individual o para un máximo de dos personas convivientes, entre los clientes debe cumplirse la distancia de metro y medio estipulada. En este nivel hay más concesiones y también más requisitos: la distancia de 1,5 metros se medirá entre personas, el medidor de CO2 debe mantener un registro continuo y se recomienda que tengan mecanismos que hagan saltar el aire al sobrepasar determinado nivel. Los dueños de estos establecimientos deben facilitar mascarillas FFP2 a sus empleados y pruebas diagnósticas cada siete o catorce días dependiendo de la situación epidemiológicas. A mayores, los restaurantes deberán levar un registro de clientes.
El horario de cierre de la hostelería, por ahora, no cambia y se mantiene en la una de la madrugada.
Además, el protocolo contempla un nivel de alarma o seguridad para casos extraordinarios, «cando así o requira a gravidade da situación epidemiolóxica e a ocupación asistencial». Aquí se actuaría de una manera distinta, aunque el presidente de la Xunta no especificó cómo.
El 15 de septiembre se pondrán en vigor las nuevas reglas de juego, que serán las primeras pero no las últimas. Feijoo anunció que estos días se avanzará también en un protocolo para el ocio nocturno con la intención de que esté en marcha en el mes de octubre.
Los hosteleros aplauden el nuevo protocolo aunque reclaman una revisión continua. Héctor Cañete, presidente de la Asociación Provincial de Empresarios de Hostelería de A Coruña, considera que el acuerdo es muy positivo después de unas semanas de negociación difíciles porque «permite estabilidad en el sector». «La gran noticia es que se vuelven a utilizar las barras después de un año y medio en dique seco, porque las barras en algunos casos pueden suponer el 70 % de la facturación bruta de una cafetería. Y no volver a cerrar más permite que puedas programar los puestos de trabajo, vacaciones, ERTE y hacer compras de una manera más ordenada, no comprar día a día sin saber que la semana que viene van a cerrar. Un asador no podía comprar varios chuleteros a mejor precio porque no sabía cuánto tiempo iba a poder estar abierto. El acuerdo hace que nos acerquemos casi a la normalidad», apunta Cañete.
Por su parte, Cheche Real, presidente de la Asociación Provincial de Hosteleros de Lugo, cree que es el principio para acercarse a esa normalidad aunque matiza que «no se puede decir que las barras abren como antes. Estas medidas parece que llegaron para quedarse, pero nuestro objetivo es trabajar al 100%, como las licencias nos permiten. Aunque somos conscientes que de hay que protegerse». César Sanchez-Ballesteros, presidente de Hostelería Pontevedra muestra su satisfacción por tener unas reglas duraderas «que no dependan de la situación epidemiológica de cada momento, es un acuerdo totalmente novedoso que no existe a nivel nacional en ninguna comunidad».
Otros aforos
Alberto Núñez Feijoo también anunció una ampliación del aforo para los eventos deportivos hasta un 40 por ciento en interiores y un 60 por ciento en exteriores. Además, en los próximos días también se prevé cerrar un protocolo para los gimnasios «muy similar» al de la hostelería, con medidas independientes a la situación epidemiológica.
Los centros cívicos, sociales sociocomunitarios sitúados en concellos en nivel máximo y alto funcionarán al 50 % de capacidad y en nivel medio y medio-bajo hasta el 75 %.
No hay cambios, por ahora, en el límite de reuniones sociales. La autorización actual finaliza el 18 de septimebre y el comité clínico concretará un nuevo escenario. «A situacion de agora é moitísimo mellor a cando adoptamos as limitacións», así que habrá «algunha novidade». Es decir, hasta el 18 de septiembre se mantienen las limitaciones de seis personas en interior y de diez en exterior, así como la prohibición de encuentros con no convivientes entre las 3:00 y las 6:00 horas de la madrugada.