Cumulonimbo, la nube que colapsó el área de A Coruña

SOCIEDAD

Ana García

En la estación del aeropuerto coruñés se registraron 29,1 litros en solo una hora. La tromba anegó varias zonas de la comarca

15 sep 2021 . Actualizado a las 12:10 h.

Hace unos días bautizamos al ciclón extratropical que está situado al oeste de la Península como la «borrasca de Schrödinger». La idea era poner de manifiesto que un mismo sistema de bajas presiones iba a propiciar unas temperaturas muy altas para la época del año antes de generar una potente inestabilidad atmosférica. Es decir, dos estados distintos igual de reales asociados a un sola borrasca. Y no ha defraudado en ambos sentidos. De hecho, el domingo el Centro Nacional de Huracanes (NHC) empezó a vigilar este sistema ante la posibilidad de que su centro adquiriera características tropicales. Finalmente no fue así ya que hubiese sido borrasca y ciclón tropical también al mismo tiempo. 

El fin de semana ha sido muy cálido en las cuatro provincias y solo la brisa evitó que las máximas fuesen todavía más altas. Claro que el ambiente cálido de los últimos días anticipaba también lo que iba a suceder el lunes. El sistema de bajas presiones se aproximó un poco más a la costa gallega e inyectó aire frío en las capas altas de la atmósfera. De esta forma estaban presentes los dos ingredientes que suelen dar como resultado un cóctel meteorológico explosivo. Ayer por la tarde el aire cálido se combinó con el frío y empezaron a formarse poderosas nubes de tormentas que no anunciaban nada bueno.

El cumulonimbo es la reina del cielo. Comparte características con cualquier otra nube pero tiene aspectos que la hacen única. Se eleva más que ninguna otra, alcanzado alturas que superan los doce kilómetros. Su desarrollo vertical solo se interrumpe cuando llega a la tropopausa, el límite entre la troposfera, la capa que está en contacto con el suelo y la estratosfera, la que está justo por encima. En esa frontera la temperatura ya no desciende sino que aumenta, y el aire comienza a desplazarse horizontalmente, dando a la nube la típica forma de yunque.

Dentro de un cumulonimbo hay intensas corrientes de convección, que desplazan el aire de arriba a abajo y de abajo a arriba de forma violenta. Tanta agitación tiene consecuencias importantes y produce fenómenos que no se ven en otras nubes. Por ejemplo, las gotas de agua se juntan unas con otras y aumentan de tamaño. Por ello, esta nube provoca los chaparrones, precipitaciones intermitentes, pero fuertes, capaces de producir verdaderas trombas de agua como las que generó el caos en el área de A Coruña. En la estación de la Agencia Estatal de Meteorología en el aeropuerto de Alvedro cayeron 29,1 litros en solo una hora. Aunque el dato que ofrece una idea de lo excepcional que fue la tromba de agua es que en 20 minutos, entre las 20:10 y las 20:30 horas, se recogieron 24.4 l/m2. Una cifra que supera, además, a la suma de lo que llovió en julio (15,8 l/m2) y agosto (8,3 l/m2) en la misma estación. En Pontevedra también hubo registros muy destacados, de hasta 19,6 litros en menos de sesenta minutos. Este nivel de torrencialidad resulta poco habitual por estas latitudes y es más propia de las regiones del mundo donde se producen los monzones

Además, las corrientes del interior de la nube obligan a las gotas a ascender y a una determinada altura y la temperatura es tan baja que cambian de estado. El agua pasa de líquido a sólido. En ese momento aparece el granizo, que cae por su propio peso, otro evento exclusivo del cumulonimbo.

Las corrientes ascendentes y descendentes que hay en el corazón de la nube y la fricción entre las partículas ionizan las gotas de agua y la nube queda cargada. Como la naturaleza odia los desajustes, rápidamente descarga en forma de tormenta eléctrica. Por esta razón, son las nubes que dan lugar a los rayos y los truenos. Hay tormentas que se producen dentro de la nube, cuando conectan las cargas eléctricas de la cima y la base, y tormentas exteriores, cuando interactúan las cargas de la base de la nube y la superficie terrestre. Ayer se registró también un intensa actividad eléctrica, con más de 3.000 rayos.