Tras tres meses, la incidencia del covid-19 está en niveles de bajo riesgo
26 sep 2021 . Actualizado a las 05:00 h.Cuando comenzaron a detectarse los primeros positivos relacionados con el megabrote de Mallorca que supuso el inicio de una quinta ola en España, en Galicia la transmisión del coronavirus estaba en nivel de riesgo bajo. Después de tres meses, la comunidad ha vuelto a ese rango. Por primera vez desde junio, la incidencia acumulada a 14 días está por debajo de los 50 casos por cien mil habitantes (el último dato publicado por el Ministerio de Sanidad es de 46 casos por cien mil habitantes) y poco a poco, los indicadores epidemiológicos se sitúan en valores de nueva normalidad.
Por el momento, y según la última actualización del ministerio del conocido como semáforo covid, solo Asturias tiene la mayor parte de los indicadores en nueva normalidad, a excepción de la trazabilidad de los casos, todavía ligeramente por debajo del porcentaje del 80 % que se ha marcado como umbral. Galicia ha conseguido bajar sus indicadores de incidencia al nivel de bajo riesgo y es capaz de trazar la mayor parte de las cadenas de contagio que se están produciendo. Tres de cada cuatro positivos que se detectan tienen un origen conocido, y Galicia es la segunda comunidad, por detrás de Cataluña, con el porcentaje de trazabilidad de casos más elevado.
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También han descendido al nivel de bajo riesgo tanto la incidencia acumulada a 14 días (46 casos por cien mil habitantes) como a siete (17 casos por cien mil).
Comparar ambas tasas (a 14 y a 7 días) también muestra la clara tendencia al descenso de la transmisión. El número reproductivo (que indica a cuantas personas contagia cada positivo) sigue por debajo de 1 y la disminución de la transmisión del coronavirus está siendo en estos momentos de una media de un 5 % diario en Galicia.
Lo mismo ocurre con el colectivo de mayores. En estos momentos la incidencia en la población de más de 65 años se sitúa en los 39 casos por cien mil habitantes en las últimas dos semanas y la tasa de contagio a siete días ya ha descendido por debajo de diez casos por cien mil habitantes, lo que la sitúa ya en el umbral de nueva normalidad.
De hecho, la mitad de los indicadores que componen el semáforo covid están en Galicia ya en verde, es decir, en ese nivel de nueva normalidad que ya ha alcanzado Asturias. Además de la tasa de transmisión semanal entre los mayores de 75 años, la tasa de positividad está muy por debajo del límite del 5 % por el que se considera un brote bajo control. La última actualización de los niveles de riesgo deja un 2,5 % de positividad en Galicia, cuando el umbral de nueva normalidad se sitúa en el 4 % y el comité clínico ha trabajado durante esta pandemia con un porcentaje óptimo del 3 % para mantener la situación bajo control. En el pico de esta quinta ola, el porcentaje llegó a situarse en niveles de riesgo alto, con un 15 % de las pruebas positivas.
La menor presión asistencial
Por su parte, la presión hospitalaria lleva ya tiempo dentro de ese umbral de nueva normalidad. La ocupación de camas de planta por enfermos de covid-19 en Galicia es del 0,7 %, la más baja de España, por debajo incluso de Asturias (0,8 %). Algo semejante ocurre con la presión sobre las uci. En este momento, el 2,2 % de las camas de críticos están ocupadas por pacientes con coronavirus y solo Murcia tiene una ocupación más baja.
La quinta ola arrancó cuando Galicia tenía una tasa de contagio de apenas 40 casos por cien mil habitantes en 14 días, muy inferior a la del conjunto de España, por eso ha tardado más en recuperar los niveles previos a esta última oleada pandémica. En ciertos momentos, la incidencia acumulada de Galicia llegó a estar por encima de la de la media de España y fue especialmente elevada entre la población joven, superando los 2.000 casos por cien mil habitantes, la tasa más alta del Estado.
Eso, y la vacunación de la población más vulnerable (especialmente las personas mayores) ha hecho que la presión asistencial se haya mantenido en umbrales bastante razonables a lo largo de estos tres meses de quinta ola. A pesar de que se han dado cifras elevadas (con más de 300 personas ingresadas) la tasa de hospitalización ha sido mucho menor que en la tercera ola. Por aquel entonces, alrededor del 11 % de los casos diagnosticados tenían que ingresar y la tasa en la uci casi alcanzó el 3 %. En cambio, en esta quinta ola esas tasas de ingreso en el pico de hospitalizaciones eran del 2 % en el caso de los ingresos en planta y no alcanzaba el 1 % en la uci.