Hay colectivos que todavía están sometidos a cribados sistemáticos y el certificado covid exige una prueba negativa acreditada. Sanidade defiende que el sistema público ha absorbido las necesidades
03 oct 2021 . Actualizado a las 05:00 h.No es que las personas que no tengan una pauta de vacunación completa tengan que llevar a partir de ahora una prueba negativa (en las últimas 72 horas si es PCR y en las últimas 48 si es un test de antígenos) para salir de copas, sino que a las plantillas de la hostelería y del ocio nocturno de los locales en el máximo nivel de protección hay que ofrecerles test voluntarios de manera periódica. Y además, el protocolo del deporte federado también obliga a cribados sistemáticos para detectar posibles casos de coronavirus. Y el comité clínico ha valorado también la posibilidad de pedir el certificado covid para visitas a residencias o acudir a hospitales.
Galicia nunca ha regulado el precio de las pruebas diagnósticas. No es una excepción, sino más bien la norma. Solo dos comunidades han puesto límites a los precios para evitar una posible especulación: la ley de salud balear fija el máximo en 75 euros para las PCR y en 30 euros para los test de antígenos. Cataluña, por su parte, reguló precios máximos para aquellas pruebas que se hacían en laboratorios privados pero a petición de la sanidad pública.
La oportunidad de regular el precio de las pruebas diagnósticas la puso sobre la mesa el portavoz de sanidad del grupo parlamentario socialista en O Hórreo, Julio Torrado, durante la última comisión de sanidad, precisamente insistiendo en que aun hay colectivos que tienen que cribarse periódicamente y a los que la inversión les supone incluso «non poder federarse» para competir, en el caso de los deportes.
Sin embargo, la postura de la Xunta es muy distinta. Aunque el secretario xeral de la consellería, Alberto Fuentes, reconoce que la decisión de limitar el precio de las pruebas es «positiva», Sanidade defiende que el sistema público ha conseguido absorber la mayor parte de las pruebas diagnósticas y que además no se han producido quejas sobre excesivos precios, por lo que no sería necesaria su regulación.
Los servicios sanitarios han realizado más de 3,5 millones de pruebas diagnósticas y además se han puesto en marcha iniciativas para facilitar los cribados de la población. Una de las herramientas clave ha sido el sistema de cribado mediante PCR de saliva en las farmacias. Desde su puesta en marcha, se han repartido más de 213.000 tubos para la recogida de muestras y a través de esta herramienta se detectaron casi 2.800 positivos.
Las oficinas de farmacia también han registrado más de 40.000 pruebas de autotest, que han permitido localizar a 500 personas con covid-19. La medida, junto con la puesta en marcha de los centros administrativos en las siete áreas sanitarias, nacía con la idea de agilizar las pruebas cuando se implantó el certificado covid en la hostelería y de hecho, se han expedido 43.000 certificados covid de prueba negativa. El balance de esos siete puntos ha sido de casi 30.000 pruebas acreditadas y más de 300 positivos localizados.